Francisco Mir Andrés fue un hombre de club. Criado en la cantera valencianista junto a su hermano Rafael, era un mediocampista diestro ofensivo, de buena técnica con el balón en los pies. Subió al primer equipo en el verano de 1951, y pronto se convirtió en uno de los favoritos de la grada por su valor y entrega. Su técnica se hacía más patente en las faltas ladeadas, que sacaba con efecto endemoniado.

En el Valencia permaneció tres temporadas, en las que se transformó en un mediocentro defensivo ajeno a las frivolidades. Tres marcajes permanecen en la memoria de los aficionados de la década de los 50, los que le hizo a Panizo, Arza y Molowny, los mejores interiores de la época. Jugó como titular la final de Copa de 1952 contra el Barcelona formando pareja con Puchades, pero el Valencia perdió 4-2. Más adelante, una enfermedad y la llegada de Sendra le reconvirtieron en lateral.

Con el paso del tiempo fue perdiendo facultades y empezó a perder velocidad, dejando huecos que cubría a base de faltas. La llegada de Juan Carlos Quincoces le dejó sin sitio en el once y se marchó al Málaga. Allí, una grave lesión de menisco en la primera jornada de Liga le llevó a una prematura retirada.

Francisco Mir Andrés falleció el 27 de abril de 2015, a los 88 años de edad. El ex-jugador fue despedido en el Tanatorio de Campanar por familiares, amigos y la familia valencianista, representada por compañeros y la Asociación de Futbolistas del Valencia CF.