Inicio del partido

0'

Quique Flores

7'

Fernando GómezAsist: Lubo Penev

30'

Salva

31'

Luizinho

34'

Carlos Arroyo

45'

Descanso

45'

LosadaLuizinho

56'

Fernando GómezAsist: Quique Flores

58'

AguirrechuOliete

63'

Pedja Mijatovic (Falta)

64'

Pepe GálvezPedja Mijatovic

66'

Otero

68'

Ignacio IbáñezTomás González

76'

Final del partido

90'

El Valencia se convirtió en la noche del sábado en nuevo líder de la Liga española. Líder provisional, a la espera de lo que haga hoy la Real Sociedad, el único equipo que en estos momentos puede alcanzarlo, en Tenerife. El resultado de Madrid le vino al cuadro che como anillo al dedo, y el revés blaugrana no fue desaprovechado por los hombres de Hiddink, que con dos goles de Fernando y uno de Miatovic tomó el mando de la clasificación.

El Valencia sacó pronto el genio, pero se estrelló, una y otra vez, contra una defensa bien organizada y apoyada por la línea medular, que cerraba todos los huecos al ataque blanco. El Celta demostraba porqué es el rey del empate, con cinco en su casillero, tres de ellos fuera de casa. Pero el conjunto local merecía el premio del gol, que llegó rebasando la media hora de juego. Fue una acción de Penev. El búlgaro colocó el balón dentro del área, Eloy lo rozó ligeramente y Fernando acabó enviándolo a la red. El Valencia respiraba y encontraba un premio a su porfía. El Celta, casi mpenetrable en su defensa, cometía un error grave y lo pagaba con un gol. Se llegaba al descanso y unos y otros planteaban la reanudación bajo otros esquemas.

El Celta tenía que salir de su caparazón, y el Valencia debía aprovechar la posibilidad de encontrar sitio por donde desarrollar su demoledor fútbol ofensivo. Y así fue. En el minuto 59, de nuevo Fernando sacaba provecho de su movilidad en el área y con la izquierda batía a Cañizares. Era ya muy difícil que el Celta levantara cabeza. Así se rompía la imbatibilidad que el cuadro gallego mantenía desde el 9 de septiembre, cuando cayó derrotado por el Atlético de Madrid (3-2) en el Vicente Calderón. Después, cinco jornadas sin conocer la derrota. Pero este Valencia pisa fuerte.

Por si quedaba alguna duda, en el minuto 64 se producía una falta al borde del área celtiña y Mijatovic no iba a dejar pasarla ocasión. Trallazo del montenegrino, balón a un poste y adentro. El partido quedaba visto para sentencia. El juego no fue de gran calidad, sino más bien todo lo contrario, pero el Valencia sacó a relucir su capacidad goleadora y sentenció con rotundidad. El público se lo pasó en grande viendo las evoluciones atacantes de su equipo y perdonó ciertas lagunas, porque el partido no peligró en ningún momento. El Valencia acabó jugando, o así lo pareció, con el pensamiento puesto en el compromiso europeo de la próxima semana con el Karlsruher.