Inicio del partido

0'

Fernando Barrachina

17'

Salif KeitaAsist: José Cerveró

20'

De la Cruz

30'

Cruyff

37'

Johnny RepAsist: Juan Planelles

38'

Johnny RepAsist: Quino Sierra

42'

Descanso

45'

MirCorominas

45'

SotilRexach

45'

Fernando Tirapu

58'

Neeskens

71'

José Cerveró

74'

Mir

74'

Neeskens

82'

Gitano GonzálezJuan Planelles

83'

Toni Ferrer DíazSalif Keita

83'

Final del partido

90'

Mestalla es un terreno de los que proverbialmente se le dan bien al Barcelona. La última temporada, cierto, falló la tradición, pero en la media docena de temporadas precedentes los azulgrana regresaron casi siempre de Valencia con puntos positivos. Haciendo extracción, como decimos, del año último, los seguidores barcelonistas que se han desplazado a Valebcia han sido numerosos. Y al parecer, muy pocos, o tal vez ninguno de ellos, recordaban que también fue el domingo último cuando los valencianistas, remontando un tanteo adverso de escándalo, marcaron cuatro goles nada menos que en San Mamés. Detalle muy digno de retener y que explica muy justificadamente que la euforia no fuese en este domingo prenavideño privativa de los azulgrana. Andaba, era ostensible, muy repartida y tamblén en Valencia creían abiertamente en su equipo.

De la clase de los contendientes y de este compartido estado de ánimo ampliamente esperanzado, lo que parecía poder esperarse sin lugar a dudas era un gran partido, una tarde de futbol de verdad. Las alineaciones se habían confirmado de acuerdo con la ficha técnica adjunta y puede decirse que lo mismo Mestres que Weisweiler habían podido echar mano de sus mejores recursos. Parecia imposible escamoteársenos un match disputado, espectacular, de auténtica categoría.

Fútbol abierto y de poder a poder desde el primer momento. En esta primera mitad, el trío de hombres de ataque del Valencia son controlados, o por lo menos se intenta controlarlos, como sigue: Tomé sobre Keita, Migueli sobre Quino y De la Cruz sobre Rep. Si anticipamos que se llegó al descanso con un 3-1 favorable a los locales, ya se podrá deducir que el marcaje barcelonista presentó fisuras e irregularidades. Resultó, en suma, bastante vulnerable.

Tras un cuarto de hora de juego y dominio alternos, se acentúa la presión valencia
nista y llega el primer gol de la tarde precedido de una jugada embarulladisima que Keita acierta a resolver. El gol sin embargo, no altera el planteamiento ni el desarrollo del partido, que mantiene el tono y sigue con las mismas características, y ocho minutos más tarde, Cruyff, en una jugada digna de su clase, culmina un avance con entrega de Fortes con un disparo espléndido de colocación que significa el empate.

El Valencia, como si se hubiera disparado un resorte misterioso, pasa fulminantemente al contraataque y en el plazo de ocho minutos obtiene dos nuevos goles que desnivelan la partida y la condicionan ya, fatídicamente, para el resto del encuentro. En estos goles, segundo y tercero valencianos, ambos obra de Rep, se ha puesto en evidencia que el holandés de Mestalla, conforme ya explicaban recientes crónicas, perece haber superado anteriores etapas de desmoralización y se encuentra ahora en plena forma. Combinándose con ello también es forzoso decir que Artola no estuvo a la altura y la sospecha ya apuntada en anteriores crónicas y ocasiones de que su fichaje fuese, sino injustificado, algo fantástico por parte de los técnicos azulgrana, se afirmó una vez más. El meta barcelonista fue en Mestalla uno de los puntos débiles del once azulgrana.

Apenas iniciarse el segundo, de nuevo Rep mandó el esférico al fondo de las mallas azulgrana, lo que pudo ser punto de partida de una verdadera catástrofe barcelonista. Sin embargo, aquí hay que decirlo, el holandés había ayudado al belón con el brazo y el colegiado anuló este gol. Casi a continuación Asensi se filtra entre Barrachina y Domingo, que le derriban al alimón dentro del área, pero al señor Juango Ruiz, tal vez bajo los efectos recientes de la anulación del gol de Rep, opta por ignorarlo. A los 25 minutos del segundo tiempo, colada de Postas con entrega a Sotil, que sortea a un par de adversarios y centra medido, algo pasado, acudiendo al remate Neeskens, que de potente volea por alto marca.

Los últimos quince minutos, ambos equipos, ya con sólo diez hombres, por expulsión de Mir y Cerveró, son de desordenada pero insistente presión azulgrana, y la igualada a tres, que no hubiese sido injusta, parece perfilarse y amenaza por momentos. Pero no fue así, transcurrido el tiempo reglamentario, el Valencia se marchó con una victoria por la que ha luchado con entusiasmo y que, en cierto modo, tampoco puede decirse que no haya merecido.