Ficha de partido: 20.12.1959: Real Valladolid 3 - 2 Valencia CF

Ficha de partido

Real Valladolid
Real Valladolid
3 - 2
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Aramendi
5'
Descanso
45'
Matito
59'
Joel Martins
70'
Joel Martins
87'
Endériz
88'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Viejo Zorrilla
Aforo: 10.000 espectadores
Ubicación: Valladolid (Valladolid) 
Inauguración: 03/11/1940 (Demolido en 1984)

Rival: Real Valladolid

Records vs Real Valladolid

Máximo goleador: Fernando Gómez (9 goles)
Goleador rival: Morro (4 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (22.03.1964)
Mayor derrota: 0 - 4 (30.09.1956)
Más repetido: 1-1 (14 veces)

Crónica

El primer tiempo terminó con 1-0 a favor del Valladolid. A los tres minutos de empezar, Mirlo centra desde la izquierda, recoge Joselín y pasa a Aramendi, y éste fusila a placer el gol, que es protestado por los valencianos a pretexto de fuera de juego. En la segunda parte, a los catorce minutos, Matito, de soberbio testarazo, en postura muy difícil y en plongeon inverosímil, marca el segundo. A los veinticinco minutos, Joel lanza un centro chut que se cuela por encontrar, sin duda, a Estrems muy adelantado. Cuatro o cinco minutos antes de acabar, un corner cedido por Benítez da orígen a un barullo ante Estrems, a quien se le escapa el balón, acabando en un remate de Joel a las mallas, 2-2. Finalmente, dos minutos más tarde, se produce una falta contra el Valencia y un barullo ante Pesudo en el que Enderi acierta a meter el balón a ras de tierra por entre buen número de jugadores que tapan al meta valenciano la trayectoria del balón, y consigue el gol de la victoria del Valladolid.

Hemos visto esta tarde en el Estadio de Zorrilla, un gran partido. Posiblemente en calidad y técnica, no haya sido todo lo excelente que pudiera caber, pero esto justifica la afición desmedida del público por el fútbol, por que esto es lo que quiere, pasión, virilidad, velocidad y mucha prodigalidad ante el marco, es decir, que los dos equipos ha bregado durante noventa minutos, con un tesón admirable y con incansable fortaleza y fondo físico.

Como quiera que los dos se temían mutuamente, el Valencia, por venir a jUgar fuera de casa, y el Valladolid, por la trayectoria ascendente que está teniendo el Valencia, reciente vencedor del Barcelona, ambos onces adoptaron muy parecidas tácticas, es decir, que el Valencia que, no descuida el contrataque cuida más probablemente el sistema defensivo; a este efecto, Walter se situó a la altura de los volantes y muy cerca de éste y de la defensa, Sendra, es decir: que inicialmente 4-2-4. Pero durante las alternativas del juego, se convertían muchas veces en 3-3-4, para otras aparentar un 4-3-3, puesto que, en definitiva, muchas veces vimos a sólo tres delanteros valencianos en punta. Enfrente, el Valladolid, adoptó un sistema parecido, pero con la característica de hace dos o tres partidos, desde que sale Lesmes, con éste en plan de cerrojo, aún cuando no se encierra en este aspecto el Valladolid, pero sí sitúa a los tres defensas delante de él, uno de ellos Solé, que figura como medio y sustituyéndolo Enderi, que tiene el dorsal 11. O sea, también un 4-2-4.

En estas circunstancias, las alternativas de juego tenían que producirse, puesto que ambos jugaban al contrataque. Ahora bien, la primera parte fue de dominio del Valladolid y en ella debió quedar asegurado el partido por mayor tanteo, pero sólo fue por uno a cero, gracias a la admirable labor de Sócrates y Mestre, y también de Pesudo, y a ciertos fallos en los remates de los delanteros locales. Pero después, en la segunda parte, en la que el Valladolid marcó un gol en pleno dominio del Valencia, que salió decidido a atacar en tromba y que puso en peligro varias veces la meta de Estrems, el Valladolid marcó el segundo gol, con lo que se encoraginó el Valencia y en vez de amilanarse, se situó en plan de atacante decidido y consiguió nivelar el marcador con los dos goles ya reseñados, y cuando ya todo el mundo se conformaba casi con este resultado, otro golpe de fortuna de Enderi desniveló la partida, pero la dejó tal como estaban las cosas.

Puesto que si consideramos el segundo gol del Valencia como un poco de churro, no hemos de considerar como menos el gol de Enderi, es decir, que las cosas acabaron con un 3-2, pero poniéndolas en el sitio en que estaban antes, con el 2-1, que es el resultado que en justicia mereció el Valladolid. Esto no quiere decir que el Valencia no jugara magníficamente, es un equipo bien conjuntado, y sobre todo, con una flexibilidad para desdoblarse los jugadores que ha de darles muchos éxitos por estos campos. Se advierte en el Valencia una franca recuperación desde los primeros partidos de Liga, en que parecía bastante irregular, y esta tarde, no es que no haya tenido suerte, es que el Valladolid salía también con el mismo temor o con el complejo que salía ante el Madrid, decidido, puesto que se crece siempre ante los grandes, y dirigió un ataque furibundo en el que la velocidad centelleante y la buena ligazón de las líneas vallisoletanas han sido las que han fraguado el triunfo, muy meritorio, como decimos, aunque por la mínima cantidad.

Gardeazábal hizo un excelente arbitraje, aunque, como decimos antes, protestando los valencianos un gol en el que no tenían razón.