Inicio del partido

0'

Joel MartinsAsist: Walter Marciano

32'

Descanso

45'

Sánchez Lage

73'

Final del partido

90'

Es ya casi historia, el que el Oviedo no pierda el viaje, cada vez que actúa en Mestalla. En la pasada temporada, ganó por 2-1. En la presente, se ha llevado cuando menos un punto, y pudiera muy bien ser los dos y tal vez hubiera ocurrido, de no haber hecho una renuncia tácita a conseguir la victoria for la forma tan improcedente de actuar.

Del Valencia Se esperaba rindiera hoy, mucho más de lo que lo ha hecho, después de su empate de Sevilla, pero el equipo ha tenido una actuación desdichadísima, sin alma sin velocidad, sin precisión en las entregas por parte de los jugadores y en una palabra, con una carencia de mordiente en la delantera. Ha sido un partido muy malo, posiblemente el peor que ha realizado el Valencia en lo que va de temporada. Un partido, en el que protestó el público de tal forma, que durante la segunda parte especialmente, se pasó siempre haciendo sonar «palmas de tango» y despidiendo a los equipos con evidentes manifestaciones de desagrado. A las órdenes del colegiado vizcaíno Ortiz de Mendivil, que ha estado a a misma altura que el partido equivocándose con frecuencia y más veces con perjuicio del Oviedo.

El Valencia, planteó el partido situando a Tercero a la altura de la línea media alternándolo con Walter, con objeto de que construyeran juego juntamente con los volantes, mientras que en el Oviedo, desde el primer momento, sitúa a su interior derecha Álvarez, a la altura de la defensa, e incluso formando el beton con ella, mientras que retrasa a su extremo derecha Sánchez Lage, a la altura de los medios, y quedando tan sólo en posición de ataque el delantero, interior izquierda y extremo de este lado, apoyados cuando las ocasiones eran favorables por el extremo derecha y por el volante izquierda. De esta forma planteado el partido, se ve desde el primer momento, que el forcejeo del Valencia con réplicas del Oviedo no había de dar resultado, porque los porteros apenas entran en juego y cuando lo hacen son jugadas que ofrecen muy poco peligro. Tan sólo en un remete de cabeza de Tercero, y luego en otro de Walter, la pelota pone en peligro la puerta de Gomes, que interviene en una ocasión, desviando de puños a córner.

Y en el remate de Walter, el balón sale rozando el travesaño. Se llega al minuto 30, en el cual se produce una jugada que indudablemente influyó en el Valencia, al resultar lesionado Egea en un encentronazo, tiene que pasar a extremo izquierda, bajando Tercero a su sitio, y pasando Mañó de ala derecha, mientras que Joel se sitúa de interior izquierda.

A los dos minutos, se produce un golpe franco contra el Oviedo, lanzando Walter que la entrega a Joel, y éste salva la barrera formada por los jugadores ovetenses. Es el primer gol de la tarde y el único favorable al Valencia. El juego es de escasa calidad, el público da muestras de impaciencia y se llega así al descanso.

La segunda parte, es de juego mucho peor. Hay avances alternativos de uno y otro bando, pero completamente deshilvanados, sin que se llegue a ligar una jugada de calidad. El árbitro, contribuye al desconcierto general, en algunos de sus errores. En el minuto 26, se produce el gol del empate, en un balón que recibe Sánchez Lage, encontrándose muy cerca de la banda. Se interna, y sin que nadie que le cierre el paso, cruza la pelota, burlando a Pesudo. Es el gol del empate a uno.

El Valencia, reacciona tiene algunos intentos de mejorar el resultado y de conseguir el gol del triunfo, pero el Oviedo, se repliega, rechaza con serenidad los intentos del Valencia, y a última hora, hay un córner que saca Joel muy abierto, y con ello, el Valencia, malogra la última posibilidad de conseguir la victoria.

Ha sido un partido de baja calidad, en el que los dos equipos han rivalizado en desaciertos. Por el Valencia, tan sólo Piquer y Mestre, pueden ser excluidos del fracaso general, con la buena voluntad de Mañó y alguna jugada de Roberto. En el Oviedo, Carlos Gomes, y la zaga.