Ficha de partido: 03.11.1957: Real Valladolid 6 - 3 Valencia CF

Ficha de partido

Real Valladolid
Real Valladolid
6 - 3
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Daniel MañóAsist: Antonio Fuertes
7'
Gijón
30'
Walter Marciano
42'
Descanso
45'
Paz
46'
Badenes
47'
Badenes
52'
Rivera
62'
Walter MarcianoAsist: Antonio Fuertes
72'
Paz
81'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Viejo Zorrilla
Aforo: 10.000 espectadores
Ubicación: Valladolid (Valladolid) 
Inauguración: 03/11/1940 (Demolido en 1984)

Rival: Real Valladolid

Records vs Real Valladolid

Máximo goleador: Fernando Gómez (9 goles)
Goleador rival: Morro (4 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (22.03.1964)
Mayor derrota: 0 - 4 (30.09.1956)
Más repetido: 1-1 (14 veces)

Crónica

El Valladolid ha ganado al Valencia por 6-3, en un partido jugado a gran tren y con mucho entusiasmo y coraje por parte de ambos equipos, pero más acusado por el Valladolid. La primera parte acabó con 2-1 a favor del Valencia, marcados a los siete minutos, por Mañó, y tres antes de terminar, por Walter, los del Valencia. El del Valladolid lo consiguió Gijón, a los 30 minutos.

En la segunda parte, Paz chutó sobre puerta, marcando el segundo gol vallisoletano y estableciendo el segundo empate. Un minuto después, Badenes marca el tercero, y cinco minutos más tarde, en pleno desconcierto valenciano, Ladones vuelve a marcar. A los diez minutos del gol anterior, Gijón marca el quinto. Unos minutos más tarde, Walter consigue el tercero valenciano y finalmente, a los 35 minutos, Paz marca el sexto para el Valladolid y, último de la tarde.

El partido ha tenido dos fases: la primera, nivelada, pero con tendencia acusada a favor del Valencia que, como más veterano y con mejores jugadores, bordó un fútbol bonito y brillante, pero poco eficaz, por la poca incisión y decisión de sus delanteros. No obstante, los pronósticos eran favorables al Valencia, sobre todo al llegar los equipos a los vestuarios, porque se había demostrado que el Valladolid, pese a su entusiasmo y como no había hecho sino aminorar en lo posible el tanteo que todo el público esperaba a favor del Valencia. Pero en la segunda parte la faz del partido cambió totalmente, con un solo fallo que tuvieron el portero y el defensa central del Valencia. A raíz de ello, se desconcertaron y admitieron un segundo gol, con el que el Valladolid se ponía por delante, y ya de ahí, la desmoralización, por fallo de los tres defensas y del portero y de algún medio, el caso es que el Valladolid se erigió en amo y dominador exclusivo del campo, siendo el Valencia, casi puede decirse, un juguete, pareciendo un equipo muy inferior al que en realidad es.

En resumen, la táctica del Valladolid no ha sido más que entusiasmo y coraje, pero aprovechándose del desconcierto de los valencianos, ha acabado por crear juego y, en una tarde de aciertos de la delantera, toda ella, menos Badenes, formada por muchachos recién incorporados a Primera División, el caso es que ha traído en jaque a la flamante defensa preseleccionada y la ha batido con todos los merecimientos, con todos los honores.

El Valencia, que, como decimos antes, empezó bien, fue achicándose a medida que el Valladolid se agigantaba y al final, si el partido hubiera durado unos minutos mas, no hubieran sido seis goles, sino que hubieran podido ser nueve o diez, porque estaba totalmente entregado. Inexplicable, en un cuadro tan veterano como el Valencia, esa desmoralización, y explicable únicamente porque el fallo originado en las líneas de atrás, arrastró a todo el equipo, siendo inútil que Walter, magnífico jugador, y Mañó, Fuertes y Seguí, quisieran poner un poco deorden. El desorden estaba atrás y no podían ellos enmendarlo. Por contra, el Valladolid, jugando con mucha ligazón, con mucho entusiasmo y con mucha velocidad, supo imprimir esa vivacidad de juego brillante y brioso y, además, los delanteros, pugnando todos por tirar a puerta, sobre la que dispararon multitud de veces, llegaron al marco en seis ocasiones, aunque pudieron éstas haber sido muchas más.

Tal vez hubo un poco de suerte en los dos primeros goles de la segunda parte pero ésto no es más que una compensación de que en la primera, otros dos o tres pudieron entrar y no entraron, por fortuna del Valencia. En el Valencia únicamente cabe destacar, como hemos dicho antes, a Walter. Magnifico el brasileño en su puesto de delantero centro, aunque el verdadero conductor de la línea haya sido Fuertes, en una labor oscura, ingrata pero muy eficaz. A su lado Mañó y Seguí, y en la media Pasieguito, porque Sócrates también naufragó, contagiándose del mal de sus compañeros de zaga.

En el Valladolid, en cambio, actuaron todas las líneas a la perfección: la defensa, muy segura; la media, magnífica, dominando todo el terreno y sirviendo espléndidamente, con entregas medidas y lanzando a sus delanteros, y éstos, aprovechando todos los balones recibidos y aprovechando también la indecisión y descolocación de la defensa enemiga, acabaron por cuajar un partido que parecía como si el Valencia fuera un equipo de de segunda División y el Valladolid un Primera de los primeros, cuando la realidad es que el Valladolid, técnicamente, es bastante inferior al Valencia.

El árbitro, Ortiz de Mendívil,lo hizo con mucha vista, imparcialidad y magníficamente. No tuvo ni un error, aun cuando perdonase un penalty a los levantinos. Al salir al campo los valencianos fueron recibidos con una gran ovación y el capitan del Valencia, Pasieguito, entrego un balón que había sido subastado por Radio Valladolid días antes y adquirido por una firma comercial en 12.000 pesetas, a beneficio de los damnificados valencianos. También durante el partido se hizo una cuestación por medio de huchas que llevaban destacados elementos deportistas recogiéndose una bonita suma, con el mismo fin benéfico.