Ficha de partido
Valencia CF
2 - 2
UD Las Palmas
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Cabrera
2'
Vázquez
10'
Descanso
45'
Vicente IborraAsist: Daniel Mañó
74'
Vicente IborraAsist: Esteban Areta
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: UD Las Palmas
Records vs UD Las Palmas
Máximo goleador: Manuel Badenes (7 goles)
Goleador rival: Germán (8 goles)
Más partidos: Pep Claramunt (20 partidos)
Mayor victoria: 5 - 1 (01.10.2000)
Mayor derrota: 0 - 3 (28.02.1982)
Más repetido: 1-2 (8 veces)
Crónica
El susto por el que han pasado esta tarde los seguidores del Valencia ha sido de los grandes. Los canarios, que marcaron un gol en frío apenas iniciado el partido, tenían dos en el marcador en el minuto once. dos goles que precisaba borrar con otros dos, y en el empeño, el Valencia se esforzó mucho, dominando tan intensamente, que apenas Goyo tocó la pelota a lo largo de la primera parte. Pese a ello, llegamos al descanso con la clara ventaja de los visitantes, que se mantuvo en el segundo tiempo hasta casi la media hora, no obstante seguir mandando el equipo de Mestalla sobre el campo, y sacando uno tras otro hasta once córners ante la puerta defendida formidablemente por Pepín. Menos mal que Iborra tuvo dos jugadas inspiradísimas y en los últimos minutos logró igualar la ventaja adquirida por los canarios, recuperando, al menos, uno de los dos puntos que ya se consideraba irremediablemente perdido.
Este ha sido, en síntesis, el partido disputado en Mestalla. Partido de poca calidad, puesto que ninguno de los dos equipos practicaron juego brillante, porque los canarios vinieron a Mestalla con pocas pretensiones y la mirada fija en el marcador principalmente. Al Valencia no le salieron las cosas ni medianamente bien. Primero porque no jugaron como para que les saliese de otra manera, pero también porque la desgracia se cebó en ellos, malográndose remates y más remates que con un poco de esfuerzo, hubieran ido a parar a la red, y así salieron rebotados en el cuerpo de los defensores canarios, cuando no desviados por muy poco, o estrellados en la base de un lateral, como ocurrió con un soberbio disparo de Pasieguito. Y no incluimos en este capítulo las soberbias intervenciones del portero Pepín, que ha tenido una tarde estupenda, librando a su equipo de una derrota.
En una palabra, que se temía al Las Palmas, equipo siempre peligroso como visitante, pero la realidad ha superado todos los temores, porque el Deportivo canario ha sido un equipo de lo más incómodo que le han presentado esta temporada al Valencia, no llevándose los dos puntos por verdadera casualidad, puesto que el gol del empate llegó cuando faltaban escasamente dos minutos para el final.
El Las Palmas, pese a jugar dominado, ha tenido un partido excelente, sobre todo en conjunto y por su magnífico planteamiento. Satur Grech retrasó desde el primer instante a Múgica, que actuaba como defensa volante, al estilo del clásico botón. Retrasó igualmente al interior izquierda Cabrera, el cual formaba ala volante con Silva. De esta forma quedaron cuatro delanteros, que se mantuvieron así durante todo el partido, inquietando a la defensa del Valencia, que no tuvo su tarde, porque fallaron los tres, incluyendo a Quincoces, culpable del primer gol marcado por los canarios. Tampoco la línea media valenciana jugó como se esperaba. Pasieguito, en los primeros instantes, estuvo muy lento, parecía como si le pesaran los pues. Sin embargo, luego fue poco a poco recuperándose para terminar siendo uno de los jugadores más destacados del equipo valenciano, y el que tiró más veces a puerta y puso en peligro en mayor número de ocasiones al guardameta canario. Piquer trabajó mucho, pero al estilo trotón.
En cambio, en la zaga, los tres fueron un poco a la deriva. Mestre, porque no es el defensa que parecía en los comienzos de temporada, y sobre todo al final de la otra. Quincoces, esta tarde, no ha estado acertado. sendra tiene jugadas buenas, unidas a otras realmente desconcertantes, Goyo apenas tocó la pelota. Y en cuanto a la delantera, ha estado también reducida a cuatro hombres, puesto que Pla, a las primeras de cambio, fue retrasado a la posición de medio centro a la antigua, quedando cuatro delanteros, de los cuales, tanto Areta como Fuertes, han realizado una labor casi nula, sobre todo en cuanto a eficacia. Iborra ha sido, como de costumbre, el elemento más peligroso, el que siempre estuvo en la brecha, y por eso marcó dos tantos. En cambio, Mañó, parece un poco apacado porque le marcan mucho y porque tampoco es el jugador hábil y veloz de comienzo de la temporada. En cuanto a este aspecto de la velocidad, cabe decir que el Valencia ha sido una tortuga y el Las Palmas una gacela. Así ha contrastado la rapidez de los canarios con la lentitud del Valencia. El Valencia, que además ja cometido la equivocación de jugar siempre elevando la pelota, en lugar de reasearla, cual ha hecho el equipo canario.
Este ha sido, en síntesis, el partido disputado en Mestalla. Partido de poca calidad, puesto que ninguno de los dos equipos practicaron juego brillante, porque los canarios vinieron a Mestalla con pocas pretensiones y la mirada fija en el marcador principalmente. Al Valencia no le salieron las cosas ni medianamente bien. Primero porque no jugaron como para que les saliese de otra manera, pero también porque la desgracia se cebó en ellos, malográndose remates y más remates que con un poco de esfuerzo, hubieran ido a parar a la red, y así salieron rebotados en el cuerpo de los defensores canarios, cuando no desviados por muy poco, o estrellados en la base de un lateral, como ocurrió con un soberbio disparo de Pasieguito. Y no incluimos en este capítulo las soberbias intervenciones del portero Pepín, que ha tenido una tarde estupenda, librando a su equipo de una derrota.
En una palabra, que se temía al Las Palmas, equipo siempre peligroso como visitante, pero la realidad ha superado todos los temores, porque el Deportivo canario ha sido un equipo de lo más incómodo que le han presentado esta temporada al Valencia, no llevándose los dos puntos por verdadera casualidad, puesto que el gol del empate llegó cuando faltaban escasamente dos minutos para el final.
El Las Palmas, pese a jugar dominado, ha tenido un partido excelente, sobre todo en conjunto y por su magnífico planteamiento. Satur Grech retrasó desde el primer instante a Múgica, que actuaba como defensa volante, al estilo del clásico botón. Retrasó igualmente al interior izquierda Cabrera, el cual formaba ala volante con Silva. De esta forma quedaron cuatro delanteros, que se mantuvieron así durante todo el partido, inquietando a la defensa del Valencia, que no tuvo su tarde, porque fallaron los tres, incluyendo a Quincoces, culpable del primer gol marcado por los canarios. Tampoco la línea media valenciana jugó como se esperaba. Pasieguito, en los primeros instantes, estuvo muy lento, parecía como si le pesaran los pues. Sin embargo, luego fue poco a poco recuperándose para terminar siendo uno de los jugadores más destacados del equipo valenciano, y el que tiró más veces a puerta y puso en peligro en mayor número de ocasiones al guardameta canario. Piquer trabajó mucho, pero al estilo trotón.
En cambio, en la zaga, los tres fueron un poco a la deriva. Mestre, porque no es el defensa que parecía en los comienzos de temporada, y sobre todo al final de la otra. Quincoces, esta tarde, no ha estado acertado. sendra tiene jugadas buenas, unidas a otras realmente desconcertantes, Goyo apenas tocó la pelota. Y en cuanto a la delantera, ha estado también reducida a cuatro hombres, puesto que Pla, a las primeras de cambio, fue retrasado a la posición de medio centro a la antigua, quedando cuatro delanteros, de los cuales, tanto Areta como Fuertes, han realizado una labor casi nula, sobre todo en cuanto a eficacia. Iborra ha sido, como de costumbre, el elemento más peligroso, el que siempre estuvo en la brecha, y por eso marcó dos tantos. En cambio, Mañó, parece un poco apacado porque le marcan mucho y porque tampoco es el jugador hábil y veloz de comienzo de la temporada. En cuanto a este aspecto de la velocidad, cabe decir que el Valencia ha sido una tortuga y el Las Palmas una gacela. Así ha contrastado la rapidez de los canarios con la lentitud del Valencia. El Valencia, que además ja cometido la equivocación de jugar siempre elevando la pelota, en lugar de reasearla, cual ha hecho el equipo canario.