Emiliano Moretti fue el lateral italiano que heredó de Amedeo Carboni la banda izquierda en la defensa del Valencia. Con trabajo y tesón, se ganó el puesto de titular durante cinco temporadas, desde 2004 hasta 2009. Se trataba de un lateral rápido y potente que destacaba más por su habilidad para destruir el juego del rival que por su capacidad atacante. Su polivanencia le permitía jugar también como defensa central, y llegó a convertirse casi en un hombre "de la casa", que paseaba por el centro la ciudad como un valenciano más. Con el Valencia, Emiliano Moretti logró proclamarse campeón de la Supercopa de Europa en 2004 y de la Copa del Rey en 2008.

Moretti se formó como jugador en el equipo amateur del Lodigiani, antes de ser fichado por la Fiorentina durante la temporada 2000-2001. Con en el club toscano ganó una Copa de Italia y disputó la Copa de la UEFA. El verano de 2002 firmó por la Juventus, que tenía la intención de dejarlo cedido en su club de origen pero la quiebra de éste y su consecuente descenso lo imposibilitó, permaneciendo media temporada en el club de Turín, dónde apenas disputó seis partidos. En el mercado de invierno fue cedido al Módena FC. Al finalizar la temporada, Moretti fue comprado por el Parma FC con el que no llegó a debutar ya que lo cedió al Bolonia, donde realizó una notable temporada, que sirvió para que el modesto equipo de la Emilia-Romaña alcanzara una meritoria duodécima plaza final en la serie A.

Tras este periplo fue traspasado al Valencia CF. En el club che, tras una primera temporada de aclimatación donde compartió el puesto de lateral izquierdo con Amedeo Carboni y Fábio Aurélio, se consolidó en la temporada 2005-2006 como el titular indiscutible en el lateral izquierdo de una de las mejores defensas de la Liga. Durante las tres siguientes temporadas, siguió siendo la primera opción en el carril izquierdo para todos los entrenadores que pasaron por el club, Quique Flores, Ronald Koeman y Unai Emery, hasta que, en verano de 2009, fue traspasado al Génova por cerca de 8 millones de euros. Emiliano, que se había adaptado perfectamente a la ciudad y se había ganado a la grada de Mestalla a base de esfuerzo y sacrificio, dejaba el Valencia tras haber defendido el murciélago en 172 partidos (159 de ellos como titular) y haber aportado 4 goles y 7 asistencias a sus compañeros.

Su recuerdo fue difícil de borrar, y el destino quiso que el Valencia volviera a cruzarse en su camino en una eliminatoria de la Europa League en 2009, en la que el club de Mestalla salió victorioso. Tras disputar 121 partidos oficiales en cuatro temporadas, Emiliano no llegó a un acuerdo en la renovación de su contrato con el Génova, y el 11 de julio 2013 se anunció su fichaje por el Torino, que lo compró por 1,2 millones de euros.