Manuel Sánchez Torres nació en Terrasa, Barcelona, pero emigró con sus padres cuando sólo tenía siete años a Almelo, en Holanda. Allí fue donde inició su formación futbolística con el club amateur PH Almelo como delantero, hasta que a los 18 años fue fichado por el FC Twente de la Primera División holandesa, con el que debutó el 17 de septiembre de 1978 contra el Sparta de Rotterdam. En su primera campaña, marcó tres goles en 23 partidos y alcanzó la final de la Copa, en la que cayeron derrotados ante el Ajax. A partir de 1980, superó los 10 goles por curso, y hasta 1985 jugó 172 partidos, en los que marcó 53 goles.

El Valencia, en plena crisis y sin capacidad para realizar grandes dispendios, consideró que el español era una buena opción para reforzar el ataque de un equipo que llevaba varios años coqueteando con el descenso. Nadie, ni siquiera Alfredo Di Stéfano, puso en duda el fichaje. Se presentó en Mestalla un extremo con ganas de triunfar en España, con buena pegada y calidad para realizar centros medidos. El infortunio hizo que una lesión muscular al comienzo de la temporada mermase sus facultades, y sólo marcó un gol en toda la campaña, contra el Hércules en la 15ª jornada.

El año fue desastroso, a nivel personal y colectivo, ya que el Valencia terminó perdiendo la categoría. Sánchez Torres no abandonó el barco, principalmente porque el Valencia no estaba para finiquitos, y se quedó para tratar de devolver al club a Primera División. El Valencia lo logró, pero él jugó únicamente 15 partidos de Liga y no llegó a estrenar su casillero. Según el propio Di Stéfano, el problema de Sánchez Torres era que «Sánchez siempre estaba peleado con Torres». Una definición que se ajustaba a un delantero que en Valencia no pudo demostrar la capacidad goleadora que le había encumbrado en Holanda.

En el verano de 1987, finalizado su contrato con el Valencia, regresó a Holanda para jugar con el Roda JC. Jugó 36 partidos en tres temporadas, en las que marcó cuatro goles. En el verano de 1990 fichó por el NEC Nijmegen, con el que disputó 12 partidos, y en 1992 volvió a sus orígenes para defender la camiseta del Heracles Almelo, aunque no llegó a debutar en partido oficial debido a las lesiones. Finalmente, optó por retirarse del fútbol profesional en 1993, a los 33 años de edad.