Manuel Gálvez fue el jugador número 12 de la plantilla del Valencia durante buena parte del inicio de los años 80. Nacido en la localidad valenciana de Torrente, el delantero se formó en el Torrente, y jugó en el Ontinyent antes de llegar al Mestalla, filial del Valencia CF, hasta saltar al primer equipo en 1981, debutando en partido de Liga el 22 de febrero contra el Real Valladolid en casa. Esa temporada jugó seis partidos y marcó un gol. Durante cuatro temporadas más, se mantuvo paciente en el banquillo en espera de sus oportunidades, que llegaron a cuentagotas. Desde 1981 hasta finales de 1983, Gálvez jugó un total de 20 partidos, en los que marcó 3 goles.

Gálvez fue un ejemplo de profesionalidad. Nunca dijo una palabra más alta que otra, y supo mantenerse en el segundo plano, ayudando al equipo siempre que era necesario. Delantero trabajador, luchaba denodadamente contra los defensas rivales, y nunca se le negó espíritu de sacrificio, ya que corría como el que más. Su perfil era de delantero centro, pero los entrenadores le alineaban en las posiciones de ataque que era necesario en cada momento, por lo que su promedio goleador se vio seriamente afectado. En 1984 marchó al Lorca, que por entonces militaba en Segunda División, en busca de mayores oportunidades, pero no tuvo suerte ya que vivió el descenso del equipo a Segunda B. Al finalizar su carrera deportiva, pasó a labores técnicas e incluso llegó a entrenar al Mestalla en la temporada 1997-1998, y posteriormente en la 1999-2000, campaña en la que no pudo evitar el descenso del equipo a Tercera División.