Juan Mas Molina nació en Elche y siendo niño recibió el sobrenombre de «Cabillo», apodo que le acompañó toda la vida y que procedía del oficio de su padre, artesano alpargatero que trabajaba con cabillos. Desde pequeño le interesó la práctica del fútbol y, en una trayectoria meteórica, fue pasando por diferentes equipos locales hasta llegar al Alcoyano, con el que debutó en Primera División a los 19 años de edad, el 21 de septiembre de 1947, nada menos que ante el Real Madrid en Chamartín. Superó la prueba de fuego exitosamente, y terminó disputando 13 partidos esa campaña, marcando cinco goles. La temporada siguiente tuvo una menor participación en el equipo alicantino, que terminó descendiendo de categoría. El curso siguiente, sin embargo, fue titular indiscutible y marcó 19 goles en 21 partidos, contribuyendo a un nuevo ascenso del equipo. Finalizado el campeonato, fichó por el Cartagena, con el que marcó 16 goles en 26 partidos en la categoría de plata.

Cabillo era un delantero pequeño y veloz, con un disparo certero y una excelente calidad sacando los córners. Solía jugar como interior izquierda y su endiablada capacidad de regate causó furor en los estadios de Segunda, llamando con insistencia a las puertas de los grandes de Primera. En el verano de 1950, el Valencia de Quincoces lo fichó para reforzar las posiciones de ataque como extremo. No era su posición ideal, pero una lesión de Seguí le sirvió para entrar en el equipo inicial y hacerse con el «11» del equipo. Debutó en la primera jornada y fue titular hasta la decimoquinta. Jugó 19 partidos de Liga y 4 de Copa, marcando 11 goles.

La temporada siguiente, una lesión de menisco rompió de cuajo su progresión y Seguí recuperó el puesto. En 1953 pasó a reforzar al Mestalla, con el que jugó 9 partidos y marcó un gol. Finalizada la campaña, decidió probar un cambio de aires y se marchó al Castellón. En su haber constará para siempre el haber sido uno de los pocos futbolistas capaces de superar la «maldición Seguí» en el club de Mestalla. Ya en Castalia, Cabillo disputó un total de 25 partidos en la temporada 1953-1954 y marcó nueve goles. Al finalizar su estancia en el club de La Plana, probó suerte en equipos de su tierra, como el Pego, antes de poner punto y final a su carrera deportiva.

Cabillo falleció el 16 de enero de 2016, a los 88 años de edad, en la localidad alicantina de Alcoy, donde residía.