Fernando Sirvent era uno de los principales centrocampistas del equipo reserva del Valencia CF al inicio de la década de los años 20. Tuvo varias apariciones en partidos amistosos hasta que, finalmente, le llegó la oportunidad de debutar en partido oficial cuando Anton Fivber le convocó para el partido de la tercera jornada del Regional contra el Levante, que se disputó en el campo del Camino Hondo el 28 de octubre de 1923 y que finalizó con empate a un gol. La temporada siguiente, una larga enfermedad de Enrique Molina le permitió afianzarse en el equipo titular y participó en seis partidos del Campeonato Regional y en dos de Copa.

Futbolista de lucha y brega, cuentan las crónicas de la época acerca de sus bondades como marcador, secando a los rivales a los que apenas dejaba crear juego. Tenía fondo físico para jugar más de 90 minutos seguidos, y en ocasiones daba la sensación de que los partidos se le quedaban cortos. Aguantó en el Valencia hasta septiembre de 1925, jugando su último partido el día 12 de aquel mes en el estadio Martínez Campos contra el Racing de Madrid. Tras su etapa con el club de Mestalla, jugó varios años en el Atlético Saguntino tras superar la treintena.