Alain Roche debutó en la Primera División francesa con el Girondins de Burdeos a los 18 años de edad, en la temporada 1985-1986. Allí permaneció durante tres temporadas, hasta que en 1989 firma por el Olympique de Marsella, y la temporada siguiente por el Auxerre. En 1992 es traspasado al Paris Saint Germain, con el que en 1996 conquista la Recopa de Europa. 25 veces internacional por Francia, participó en la Eurocopa de 1996, donde Francia llegó a semifinales.

Roche llegó al Valencia CF en 1998, con 31 años y mucha experiencia acumulada tras haber conquistado 10 títulos de su país. Se trataba de un central con mucha experiencia, bien posicionado, capaz de sacar el balón jugado desde la defensa y que afrontaba los marcajes más complicados con garantías. Era justo el tipo de jugador que el equipo necesitaba para realizar la transición hacia un bloque compacto que con tanto éxito capitaneó Claudio Ranieri.

Durante su estancia en Mestalla, su comportamiento fue extremadamente profesional. Cumplió a la perfección con el papel que se le exigía, y se ganó el respeto y el cariño de un público necesitado de noches épicas como las vividas en la Copa del Rey, en la que tuvo la suerte de marcar dos goles en las semifinales contra el Real Madrid. Aceptó la suplencia con naturalidad y rindió notablemente en los partidos en los que jugó como titular.

En la temporada 1999-2000, una sucesión de lesiones le mantuvieron en el dique seco a una edad poco propicia para la enfermería. Terminó contrato y no renovó, y fue una lástima, porque el jugador aún tenía cuerda para unos años más, como hicieron sus compañeros Carboni, Anglomá o Djukic. Roche finalmente regresó al Girondins de Burdeos, club en el que había iniciado su carrera profesional, donde permaneció hasta 2002.