Ficha de partido
Valencia CF
2 - 1
UD Las Palmas
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Quino SierraAsist: Kurt Jara
29'
Descanso
45'
Gitano GonzálezSergio Manzanera
56'
M. ÁngelFélix
64'
Germán (Pen.)
70'
Toni Ferrer DíazQuino Sierra
79'
Pep Claramunt (Pen.)
83'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: UD Las Palmas
Records vs UD Las Palmas
Máximo goleador: Manuel Badenes (7 goles)
Goleador rival: Germán (8 goles)
Más partidos: Pep Claramunt (20 partidos)
Mayor victoria: 5 - 1 (01.10.2000)
Mayor derrota: 0 - 3 (28.02.1982)
Más repetido: 1-2 (8 veces)
Crónica
La cuenta atrás para el Valencia, uno de los equipos implicados en este drama de la clasificación que afecta a tantos y que prevé para ellos un final de Liga verdaderamente angustioso, empezaba contra Las Palmas, otro de los equipos implicados en estos problemas. Ultimamente se habían producido vicisitudes en el Valencia, tendentes todas ellas a darle al equipo el equilibrio y a fuerza necesarios para afrontar este final de campeonato con las mejores condiciones. Hubo cambio de entrenador, llamadas a la afición... En fin, una serie de cosas que, en efecto, se han traducido en algo positivo, porque el Valencia frente a Las Palmas ha ofrecido una primera parte soberbia, muy superior al juego y al ímpetu que había mostrado en sus anteriores encuentros.
En ella, de la que quedaría como pequeño resumen el haber lanzado nada menos que diez córners contra la puerta de Carnevalli, los valencianistas jugaron mucho en la defensa, en la media y en el ataque, realizando un fútbol armónico y profundo y servido con un ímpetu y un entusiasmo extraordinarios. Pero Las Palmas, equipo que juega bien y que sabe defenderse, le contrarrestó con una eficaz defensa que intentó neutralizar los ataques valencianistas.
así y todo en esa fase se produjo el primer gol valencianista, pero antes, a los 11 minutos, hubo una curiosa falta a Quino que fue derribado en el área, pero el árbitro lo castigó con tiro indirecto, que ejecutó Jara y Claramunt malogró echando la pelota alta. A los 25 minutos se produjo el primer gol. Fue en una jugada iniciada por Claramunt, que, por cierto, en esta ocasión jugaba más al ataque que de costumbre, con entrega a Jara y pase en profundidad de éste a Quino que fue trompicado y derribado por Carnevalli y un defensa, pero así y todo consiguió impulsar la pelota dentro, aunque ayudándose con la mano. El gol llegó al marcador y ese primer tanto para el Valencia le dio una serenidad y un mayor ímpetu que se tradujo en un dominio más intenso con el juego localizado casi exclusivamente en el área de penalty canaria, con penetraciones incluso de los defensas, un juego de ataque que tenía en Claramunt uno de sus principales servidores y un defensa bastante más firme que en las últimas actuaciones.
Sin embargo en la segunda parte decayó un poco el juego valencianista que pareció teñirse de ciertas precauciones defensivas, tal vez por no confiarse demasiado en la posibilidad de marcar o por respetar en exceso a los canarios, que también de vez en cuando se mostraban peligrosos. A lo 12 minutos el Valencia realizó su primer cambio al sustituir González a Sergio que venía siendo casi el garbanzo negro de la deantera.
El juego había decaído con relación al de la primera mitad, pero seguía teniendo un cierto color valencianista. Fue en los últimos 20 minutos cuando el partido entró en la fase de mayor ambiente y emoción. A los 27 minutos, en ocasión de un contraataque de Las Palmas, el árbitro señaló penalty contra el Valencia por falta cometida por Tirapu contra el defensa canario Páez, falta más que dudosa. La falta originó una violenta protesta contra el árbitro. Ejecutó el castigo Germán y batió a Balaguer con un tiro por su derecha.
El empate a uno ponia de nuevo dificultades en el que hacer del Valencia, y en un clima de nerviosismo se jugó ese período final. El Valencia atacó intentando marcar de nuevo, que no se le escapara ese partido que tan vital era para sus posibilidades futuras. Se endureció el juego, los canariOs apelaron a perder tiempo y vieron como se les exhibian dos tarjetas blancas a Hernández y Felipe (anteriormente había sido Melián quien había conocido junto con Castellanos la amonestación) y en un clima de incertidumbre se jugaron los últimos minutos.
A los 42, en un codicioso ataque valencianista con balón largo sobre Jara, éste intentó meterse casi hasta el área da meta, salió Carnevalli, se trompicaron los dos, Jara le hizo falta, Carnevalli también y en definitiva el guardameta canario acabó llevándose la pelota que despejó con el pie fuera del área de penalty. De pronto el árbitro señaló penalty contra los canarios en medio de la sorpresa de éstos. Ejecutó el penalty Claramunt y marcó el segundo tanto para el Valencia, aplaudido por los espectadores e incluso por aquellos que habían protestado la concesión de esta peregrina decisión.
Los minutos finales, ya que el árbitro alargó, más de tres minutos el encuentro, se jugaron en medio de tensión y protegiendo el Valencia el resultado de un ataque canario que no tuvo consecuencias. Total, que ha ganado el Vaencia justamente pero ha habido unas decisiones arbitrales que no han llegado a desvirtuar totalmente el resultado, ya que si en un caso perjudicaron al Valencia, al castigarle con un penalty más que dudoso, después le beneficiaron con otro penalty que el señor Forés, colegiado catalán, se sacó de la manga. El arbitraje de Forés ha sido deficiente y con errores vitales en las jugadas precisamente más conflictivas.
En ella, de la que quedaría como pequeño resumen el haber lanzado nada menos que diez córners contra la puerta de Carnevalli, los valencianistas jugaron mucho en la defensa, en la media y en el ataque, realizando un fútbol armónico y profundo y servido con un ímpetu y un entusiasmo extraordinarios. Pero Las Palmas, equipo que juega bien y que sabe defenderse, le contrarrestó con una eficaz defensa que intentó neutralizar los ataques valencianistas.
así y todo en esa fase se produjo el primer gol valencianista, pero antes, a los 11 minutos, hubo una curiosa falta a Quino que fue derribado en el área, pero el árbitro lo castigó con tiro indirecto, que ejecutó Jara y Claramunt malogró echando la pelota alta. A los 25 minutos se produjo el primer gol. Fue en una jugada iniciada por Claramunt, que, por cierto, en esta ocasión jugaba más al ataque que de costumbre, con entrega a Jara y pase en profundidad de éste a Quino que fue trompicado y derribado por Carnevalli y un defensa, pero así y todo consiguió impulsar la pelota dentro, aunque ayudándose con la mano. El gol llegó al marcador y ese primer tanto para el Valencia le dio una serenidad y un mayor ímpetu que se tradujo en un dominio más intenso con el juego localizado casi exclusivamente en el área de penalty canaria, con penetraciones incluso de los defensas, un juego de ataque que tenía en Claramunt uno de sus principales servidores y un defensa bastante más firme que en las últimas actuaciones.
Sin embargo en la segunda parte decayó un poco el juego valencianista que pareció teñirse de ciertas precauciones defensivas, tal vez por no confiarse demasiado en la posibilidad de marcar o por respetar en exceso a los canarios, que también de vez en cuando se mostraban peligrosos. A lo 12 minutos el Valencia realizó su primer cambio al sustituir González a Sergio que venía siendo casi el garbanzo negro de la deantera.
El juego había decaído con relación al de la primera mitad, pero seguía teniendo un cierto color valencianista. Fue en los últimos 20 minutos cuando el partido entró en la fase de mayor ambiente y emoción. A los 27 minutos, en ocasión de un contraataque de Las Palmas, el árbitro señaló penalty contra el Valencia por falta cometida por Tirapu contra el defensa canario Páez, falta más que dudosa. La falta originó una violenta protesta contra el árbitro. Ejecutó el castigo Germán y batió a Balaguer con un tiro por su derecha.
El empate a uno ponia de nuevo dificultades en el que hacer del Valencia, y en un clima de nerviosismo se jugó ese período final. El Valencia atacó intentando marcar de nuevo, que no se le escapara ese partido que tan vital era para sus posibilidades futuras. Se endureció el juego, los canariOs apelaron a perder tiempo y vieron como se les exhibian dos tarjetas blancas a Hernández y Felipe (anteriormente había sido Melián quien había conocido junto con Castellanos la amonestación) y en un clima de incertidumbre se jugaron los últimos minutos.
A los 42, en un codicioso ataque valencianista con balón largo sobre Jara, éste intentó meterse casi hasta el área da meta, salió Carnevalli, se trompicaron los dos, Jara le hizo falta, Carnevalli también y en definitiva el guardameta canario acabó llevándose la pelota que despejó con el pie fuera del área de penalty. De pronto el árbitro señaló penalty contra los canarios en medio de la sorpresa de éstos. Ejecutó el penalty Claramunt y marcó el segundo tanto para el Valencia, aplaudido por los espectadores e incluso por aquellos que habían protestado la concesión de esta peregrina decisión.
Los minutos finales, ya que el árbitro alargó, más de tres minutos el encuentro, se jugaron en medio de tensión y protegiendo el Valencia el resultado de un ataque canario que no tuvo consecuencias. Total, que ha ganado el Vaencia justamente pero ha habido unas decisiones arbitrales que no han llegado a desvirtuar totalmente el resultado, ya que si en un caso perjudicaron al Valencia, al castigarle con un penalty más que dudoso, después le beneficiaron con otro penalty que el señor Forés, colegiado catalán, se sacó de la manga. El arbitraje de Forés ha sido deficiente y con errores vitales en las jugadas precisamente más conflictivas.