Ficha de partido: 11.11.1973: Valencia CF 1 - 0 Real Madrid

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 0
Real Madrid
Real Madrid

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Descanso
45'
Kurt JaraÓscar Rubén Valdez
45'
Pep Claramunt
49'
Quino SierraAsist: Antón Martínez
75'
Pepín PinedaMiguel Ángel Adorno
76'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Madrid

Records vs Real Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)

Crónica

Partido grande el que hemos visto esta tarde en el estadio Luis Casanova en jornada en que se celebraba el Día del Club y en la que se ha producido récord en taquilla bordeando los catorce millones de recaudación. Llenazo completo como ocurre siempre que visita el Madrid este campo y más en esta ocasión dada la situación del Valencia en lo alto de la tabla y las aspiraciones del Madrid a sucederle a poco que aquí consiguiera un éxito.

Gran partido el que han jugado uno y otro que se ha resuelto materialmente en el último cuarto de hora. Y sin embargo a pesar de esa hora larga sin goles el encuentro ha sido emocionante, manteniendo en vilo la tensión y el interés de los aficionados y conservando también un equilibrio, que hacía más apasionante el choque. Se esperaba que del juego de las figuras que militan en uno y otro equipo pudiera depender la solución del pleito. En efecto mucho se han lucido todos ellos en un primer tiempo de gran equilibrio con juego algo más penetrante y sobre todo más sentado y sereno por parte del Madrid, magistralmente dirigido por el alemán Netzer cuya demostración futbolística ha supuesto una verdadera lección.

El Valencia también tenía a Clararnunt como motor llenando el medio campo y enlazando bien con sus delanteros. Pero en cambio la defensa del Madrid se mostraba más segura que la del Valencia en la que el extremo derecha Aguilar en varias ocasiones puso en serias dificultades a Antón. El Madrid, si bien llegó en menos ocasiones al área de penalty blanca (que blancos eran esta vez los jugadores del Valencia y azules los del Madrid) se mostró siempre más peligroso, precisamente por la menor consistencia que mostró la zaga local. Pero los levantinos contraatacaban una y otra vez con todo el ímpetu con el que acostumbran a emplear sus hombres y trataron de desarbolar la segura barrera defensiva visitante. En las jugadas de ataque madridistas hubo un remate de Touriño a los veinticinco minutos que se estrelló en el larguero, y otro de Santillana a los cuarenta que también encontró el obstáculo de la madera en el camino del gol. Fueron dos ocasiones muy claras que tuvo el Madrid, pero el Valencia si no las tuvo tan próximas también las mereció por el empuje con que jugó y el indesmayable entusiasmo del que hicieron gala sus jugadores. A los veinticinco minutos, el árbitro exhibió tarjeta blanca a Claramunt por protestarle una decisión; más tarde hubo algún conato de fricción que por fortuna no prosperó. En realidad el juego se llevó siempre a mucho ritmo y con toda
corrección.

El Valencia en los últimos diez minutos presionó un poco más buscando traducir en algún gol su superioridad técnica pero no lo consiguió. Sol, su capitán, que se sumó al ataque en varias ocasiones resultó el rematador más peligroso entre los blancos con un tiro escalofriante a los cuarenta y un minutos que desvió Junquera y otro poco después que salió fuera. No hubo goles en la primera parte; sin embargo, la tensión y la emoción se mantuveiron in crescendo. En la segunda mitad en el Valencia Valdez no salió al campo y fue sustituido por Jara. En realidad Valdéz no había conseguido cuajar un buen partido y José Luis su lateral correspondiente no le dejaba a sol ni a sombra. La presencia de Jara constituyó un revulsivo muy interesante para el Valencia que jugó ahora mucho más que antes. En realidad todo el Valencia se desenvolvía con más aplomo y también con más decisión ante un Madrid en el que se baja de juego acaso porque había advertido una patente en la misma medida bajó su cerebro, Netzer, actuando ahora en una posición muy retrasada y como mostrándose claramente fatigado.

A los cinco minutos Mas en una pugna con Barrachina y Aníbal resultó lastimado, si bien pareció en un momento que iba a abandonar el campo siguió en él, aunque conel brazo pegado al cuerpo como si acusara en él una lesión. Asi y todo Mas fue un hombre más peligrosó en la delantera del Madrid. Se fue afianzando más el Valencia y sus penetraciones fueron más peligrosas. Los discípulos de Muñoz habían bajado sensiblemente en relación a le fase anterior y salvo una jugada de Pinino a los doce minutos, en que después de haber pitado el arbitro, prosiguió la jugada arrancó con el balón y después de haber atravesado línea de banda marcó gol, que lógicamente no se concedió.

En realidad fue el Valencia él que mantuvo la iniciativa y el dominio fue cada vez más acusado hasta que llegó a su punto álgido a los treinta y un minutos en una gran jugada de Antón que sacó una falta que le pasó a Lico, éste le devolvió el balón y el zurdo defensa valencianista arriesgando mucho la centró para que Quino cabeceara a la red el que había de ser único gol del partido. En la misma jugada intervino también el extremo Jara. El gol ni qué decir tiene que produjo una auténtica explosión de entusiasmo en el campo y en las gradas.

Tal como el partido se estaba desarrollando era previsible que un gol, fuera para quien fuera, resultaría decisivo como en definitiva así fue. Pepín pasó a sustituir a Adorno y la emoción subió de grados cuando Santillana, peleando tenaz, entre Berrachina y Meléndez estuvo a punto de empatar. Poco después un fortisimo remate de Jara se estrelló en el larguero quedando la duda entre el público de si el rebote había sido dentro o no. El partido, en los últimos momentos fue escalofriante. El Madrid que habia sacudido el conservadurismo que mostraba en la segunda parte, buscaba cuanto menos el empate pero le faltó garra. Por el contrario, el Valencia mantuvo su serenidad hasta el final inquietando basante a Junquera que fue uno de los mejores hombres del Madrid.

Se tiraron nueve córners contra el Madrid y tres contra el Valencia, todos los del Madrid en el primer tiempo. La victoria del Valencia ha sido justa y hasta pudo haberse obtenido algún gol más. Sin embargo el triunfo mínimo tal vez refleja con más fidelidad el grado de equilibrio que imperó entre los dos equipos y que fue la nota emocionante de este encuentro auténticamente entre grandes.