Ficha de partido: 21.01.1973: Valencia CF 1 - 2 Atlético de Madrid

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 2
At. Madrid
At. Madrid

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Fernando Barrachina
30'
Aníbal PérezJesús Martínez
32'
Gárate
43'
Descanso
45'
Becerra
53'
José Antonio Lico
54'
Carlos PellicerAsist: Pep Claramunt
61'
Gitano GonzálezSergio Manzanera
62'
Martínez JayoAdelardo
65'
UfarteGárate
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: At. Madrid

Records vs At. Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)

Crónica

No ya el título, que quedó ya hace tiempo fuera de órbita, sino incluso una clasificación decorosa, tiene difícil el Valencia, que esta tarde ha vuelto a perder en casa, ahora ante un Atlético de Madrid que jugó con cuentagotas, pero que supo extraerle el jugo a cada gota de su juego de forma magistral, hasta hacerse acreedor a este triunfo, aun sin brindar cantidad de fútbol ni mucha calidad. Pero es que el Valencia aún tuvo menos. Sus viejos defectos, acusados en la primera vuelta y que se presumía acabarían en esta segunda que se iniciaba hoy, se han agudizado dando lugar a este traspiés qúe le sitúa en posición incómoda y difícil, con tres puntos negativos, que le acercan muchísimo más a la cola que a la cabeza.

De dos dispositivos tácticos iguales, pues de igual forma jugaron uno y otros, mientras en el Atlético casi todo fue provechoso en el Valencia hubo fallos decisivos en la defensa y en el ataque que sentenciaron el encuentro. Tuvo el Valencia la mala fortuna de no acertar en una jugada con un noventa por ciento de gol en el primer minuto, cuando un remate de Quino, rapidísimo, se estrelló en un poste y el rebote lo sacó un defensa desde la misma raya de puerta, con Rodri batido. De marcar, este equipo poco consistente en su moral que es el Valencia, pudo robustecerla y afirmar su juego. No fue así, y como su arrollador comienzo no le dio más que un estéril dominio territorial sobre un Atlético al que esto parecía importarle poco, el Valencia se fue desgastando en aquel codicioso ataque, que chocaba una y otra vez con una defensa fuerte y segura, y del que quedó como único fruto los ocho córners que sacó en el primer tiempo. Por su parte, el Atlético, más ágil y expedito para el contraataque, apenas forzó ocasiones; pero la más clara, un servicio largo de Adelardo sobre Gárate; la remató éste cruzadísimo, marcando el primer a dos minutos del descanso.

En la segunda parte aquello aún se puso peor. El Valencia parecía hacer un juego más cauteloso y menos arrollador. Tampoco obtuvo fruto, mientras el Atlético, a los 8 minutos, en una rapidísima acción de Becerra, tras un ataque merengue en que le hicieron una falta a Valdez que el árbitro no señaló, proporcionó el segundo tanto, resolutivo ya. Se aminorarían distancias 8 minutos después al marcar Pellicer de certero cabezazo, en genial jugada de Claramunt, pero aquí quedó todo; prácticamente el partido acabó. El Atlético no quiso correr riesgos y reforzó su defensa, desplegando un abanico de cinco hombres ante Rodri, pero manteniendo su sistema de contraataque, peligroso siempre. El acoso valencianista hasta el final fue inútil; dominó bastante, bombeó muchos balones, pero nada positivo. Ganó el Atltico porque este desquiciado Valencia actual no da para mucho.

Brillaron los hombres de medio campo, Irureta y Luis, en el Atlético, y Claramunt y Lico, en el Valencia. Entre los rojiblancos, además, hubo siempre la amenaza constante de Gárate y Becerra, mientras los punteros valencianistas, Valdez incluido, fueron poco eficaces, con los goles que Valdez marcó frente a Grecia, el miércoles, debió agotar las existencias.

Arbitraje irregular el de Guruceta; estuvo bien, dominadot y seguro medio partido. Después, como sujeto a una metamorfosis un poco inexplicable, se convirtió en anticasero y caprichoso en jugadas de no demasiada importancia. Total, que su clasificación en el balance total no puede ser del todo buena. El partido estuvo interrumpido durante seis minutos por cubrirse el campo de almohadillas.