Inicio del partido

0'

Riaji

44'

Descanso

45'

José Ficha

53'

Final del partido

90'

No ha respondido el partido de hoy la expectación despertada, puesto que una serie de factores se han unido para que los noventa minutos hayan carecido de buen fútbol. De mucha emoción si, de dureza y nervios, y todo cuanto puede aportar una lucha en la que una de las dos partes renuncia a ella y se limita a sostener y esperar la ocasión propicia para el contraataque. Y esto último, es lo que hizo el Valencia, de quien, francamente, se esperaba algo más lucido, sobre todo después de su reciente igualada del miércoles en Viena.

Con la misma formación que jugó ante el Rapid, Pasieguito dispuso su partido en la forma antedicha, apoyándose quizá en el estado del terreno enfangado a los pocos minutos de ser utilizado, podía colaborar a un sistema que se nos antoja precavido en exceso, máxime cuando el Córdoba salía con tres titulares menos, todos ellos lesionados. Así y todo, el partido transcurrió entre renovados ataques locales, en los que una buena puntería de los delanteros, hubiera puesto colofón a esta presión continuada. Sólo en el segundo tiempo, el Valencia se decidió a adelantar algo su juego, situando con el entonces solitario Waldo, a los extremos y a Sánchez Lage, incapaces de desenvolverse en el embarrado centro del campo. Bien es cierto que sobre el césped en tan malas condiciones como estaba el del Arcángel, es difícil precisar buen fútbol, pero también lo es que, como el Valencia renunció a realizarlo, nos encontramos con el clásico partido de «frontón».

Mereció el Córdoba más goles, pues no ya sólo por el dominio que ejerció, facilitado algo por el Valencia, sino que le ganó en velocidad, en decisión y en constancia. De todas maneras, esta victoria, es justa, por las dificultades que supuso su consecución. Ha defraudado por completo el Valencia. Se recordaba su buena actuación de la temporada anterior y se esperaba bastante de sus figuras, que se han mostrado borrosas, y utilizando como réplica al dominio a que estuvieron sometidos, un juego antideportivo, rayando en lo peligroso, que no fue debidamente atajado por el árbitro, ni aún con la expulsión de Ficha, quizá el menos culpable de lo que hacían Quincoces y Sastre.

Como destacados, sólo Zamora en varias intervenciones muy buenas, y el extremo Suco, junto a varias internadas de Waldo, que pusieron de relieve su calidad. El Córdoba salió minorizado en su potencial, con las ausencias que antes señalamos. Pero ello no fue óbice para que se empleara con tesón y positividad, aunque no puede ocultarde que, especialmente en el ataque, se notó la falta de Cabrera y Lapetra.

Sus hombres más destacados, han sido Benegas, López, la línea de medios, algunos tiros de Juanin y la movilidad de Miralles. El arbitraje de Ortiz de Mendivil fue un cúmulo de desaciertos, parcialidad completa hacia los forasteros, penaltys en ambas áreas que pasó por alto, y toda una gama de errores, que convirtieron su labor en desafortunadísima, por lo que tuvo que escuchar constantemente broncas del público y jugadores de ambos bandos.

El único gol del partido se consiguió a los 44 minutos del primer tiempo, al rematar Riaji un centro pasado de Juanin. A los ocho minutos del segundo tiempo, Ficha, sin balón, propina un patarón a Costa, y el árbitro lo expulsó del terreno de juego.