Ficha de partido
Real Madrid
2 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Puskas
65'
Puskas
78'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
El mal tiempo (desde la noche del sábado no ha dejado de llover sobre Madrid con mayor o menor intensidad) ha restado mucho, muchísimo público a Chamartín, hasta el punto de asegurar que ha pasado del millón de pesetas el no beneficio de hoy del Madrid, pues, indudablemente, el encuentro tenía bastante interés para casi llenar el amplio recinto del estadio blanco.
El Madrid ha ganado una vez más el encuentro, tal y como viene venciendo en estos últimos tiempos a sus contrarios de turno, dejando hacer en la primera parte, para imponerse tras el descanso poco menos que agotados sus enemigos. Táctica ésta, naturalmente, no carente de peligro, por si los cuarenta y cinco primeros minutos ve batida su meta, y se pone difícil después si quiere empatar. Pero lo cierto es que hasta ahora va saliéndole bien la maniobra y seguirá imponiéndola en Madrid mientras pueda.
Esta tarde, en Chamartín, los dos equipos han actuado con fuerza y rapidez, mientras han conatado sus hombres con ello. Al iniciarse la segunda mitad, ya era visible que Sánchez Lage, motor mestallero, no era el mismo del primer tiempo y, lógicamente, tampoco lo era el Valencia, pudiendo así imponerse el bando local hasta mandar en el campo de juego, para, a la postre, ganar el encuentro sin dificultades. Sólo la magnífica actuación de Ricardo Zamora en la meta levantina (no le van mal los campos madrileños al gran meta) ha impedido un mayor tanteo, pues el ataque blanco le ha hecho trabajar mucho, y como queda dicho, bien.
Ha sido una vez más Puskas el que en dos intervenciones de su estilo ha conseguido con dos tantos, en dos minutos, la victoria de su equipo. Pero justo es reconocer que hoy toda la delantera ha actuado con acierto, buscando el triunfo, pese a la cerrada defensiva de su enemigo, ya que en ella los valencianistas no dudaban en emplearse a fondo, convencidos de que el colegiado de turno dejaba hacer lo que fuere sin la sanción correspondiente en la mayoría de las veces. Amancio y Evaristo han tenido una muy feliz actuación, que no se ha visto debidamente recompensada, especialmente por lo que al segundo se refiere, por verdadera desgracia, especialmente en un remate a la media vuelta a los 65 minutos, que ha devuelto el larguero, y en otro remate a pase de Amancio, que ha terminado en la red, anulado por un fuera de juego no muy claro, aunque sí señalado con antelación.
En el Valencia, Zamora, no sólo ha sido el mejor del equipo, sino la figura destacada del partido. Sánchez Lage, en la primera parte; Quincoces y los dos medios, con Roberto, un medio más, han de ser destacados igualmente en las filas valencianistas. El arbitraje del colegiado Bueno, sin hacer honor al apellido.
Empate a cero en la primera mitad. A los 20 minutos de la segunda mitad, una falta que saca Isidro a mitad de campo, por alto, la desvía Puskas de cabeza, burlando la salida de Zamora, hasta el fondo de la red. Y dos minutos después, Manolín Bueno hace un pase por bajo a Puskas, raramente desmarcado, y éste, solo, con la izquierda, lanza un tiro raso, que vale el segundo tanto madridista.
El Madrid ha ganado una vez más el encuentro, tal y como viene venciendo en estos últimos tiempos a sus contrarios de turno, dejando hacer en la primera parte, para imponerse tras el descanso poco menos que agotados sus enemigos. Táctica ésta, naturalmente, no carente de peligro, por si los cuarenta y cinco primeros minutos ve batida su meta, y se pone difícil después si quiere empatar. Pero lo cierto es que hasta ahora va saliéndole bien la maniobra y seguirá imponiéndola en Madrid mientras pueda.
Esta tarde, en Chamartín, los dos equipos han actuado con fuerza y rapidez, mientras han conatado sus hombres con ello. Al iniciarse la segunda mitad, ya era visible que Sánchez Lage, motor mestallero, no era el mismo del primer tiempo y, lógicamente, tampoco lo era el Valencia, pudiendo así imponerse el bando local hasta mandar en el campo de juego, para, a la postre, ganar el encuentro sin dificultades. Sólo la magnífica actuación de Ricardo Zamora en la meta levantina (no le van mal los campos madrileños al gran meta) ha impedido un mayor tanteo, pues el ataque blanco le ha hecho trabajar mucho, y como queda dicho, bien.
Ha sido una vez más Puskas el que en dos intervenciones de su estilo ha conseguido con dos tantos, en dos minutos, la victoria de su equipo. Pero justo es reconocer que hoy toda la delantera ha actuado con acierto, buscando el triunfo, pese a la cerrada defensiva de su enemigo, ya que en ella los valencianistas no dudaban en emplearse a fondo, convencidos de que el colegiado de turno dejaba hacer lo que fuere sin la sanción correspondiente en la mayoría de las veces. Amancio y Evaristo han tenido una muy feliz actuación, que no se ha visto debidamente recompensada, especialmente por lo que al segundo se refiere, por verdadera desgracia, especialmente en un remate a la media vuelta a los 65 minutos, que ha devuelto el larguero, y en otro remate a pase de Amancio, que ha terminado en la red, anulado por un fuera de juego no muy claro, aunque sí señalado con antelación.
En el Valencia, Zamora, no sólo ha sido el mejor del equipo, sino la figura destacada del partido. Sánchez Lage, en la primera parte; Quincoces y los dos medios, con Roberto, un medio más, han de ser destacados igualmente en las filas valencianistas. El arbitraje del colegiado Bueno, sin hacer honor al apellido.
Empate a cero en la primera mitad. A los 20 minutos de la segunda mitad, una falta que saca Isidro a mitad de campo, por alto, la desvía Puskas de cabeza, burlando la salida de Zamora, hasta el fondo de la red. Y dos minutos después, Manolín Bueno hace un pase por bajo a Puskas, raramente desmarcado, y éste, solo, con la izquierda, lanza un tiro raso, que vale el segundo tanto madridista.