Ficha de partido
Dep. Coruña
0 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Dep. Coruña
Records vs Dep. Coruña
Máximo goleador: David Villa (10 goles)
Goleador rival: Bebeto (5 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (20 partidos)
Mayor victoria: 7 - 1 (23.01.1949)
Mayor derrota: 1 - 5 (19.02.1950)
Más repetido: 2-1 (14 veces)
Crónica
Hemos presenciado esta tarde en La Coruña, el mejor encuentro en lo que va del actual Campeonato de Liga. El Deportivo de La Coruña se lanzó a fondo desde el primer momento, pero esto no puede sorprender a poco que se eche un vistazo a la tabla de clasificación, y se vea la precaria situación que en la misma tiene el equipo coruñés. Sorprendió en cambio, el que el Valencia adoptase la misma actitud, librando un encuentro cual si los dos puntos en litigio le reportasen la consecución del título o el salvarse del descenso que, poco más o menos esto era lo que pretendía el Deportivo coruñés.
De todo ello, en el embarrado campo de Riazor, salió un primer tiempo sencillamente magnífico. Los dos equipos lucharon de poder a poder, y lo mismo a la hora de atacar, que a la de establecer la defensiva se batieron con un coraje y ardor extraordinarios, acompañados de un fútbol de calidad, como hasta este momento, no hablamos visto en Riazor. Sorprendió por aquí mucho el Valencia, por su buen fútbol. Se decía que los terrenos embarrados no le iban, pero lo cierto es que, esta tarde en La Coruña, ha jugado francamente bien, sobre todo insistimos, en el primer tiempo, en el que logró dominar a rafagas con insistencia, sometiendo a la portería defendida por Betancor, a un bombardeo con disparos de lejos de Waldo, sobre todo, especialista en sacar las faltas, que hizo casi siempre con mucha dureza e intención, y por parte, asimismo de Guillot y restantes compañeros del ataque valencianista a todo lo cual respondió el guardameta coruñés Betancor con intervenciones sensacionales que, fueron frenéticamente aplauidas por los espectadores.
Con todo, el Deportivo no cejaría en su empeño de atacar, y así, a los 15 minutos, sobrevino una jugada clave en un centro de Bellón, rematado de cabeza por Montalvo, escapándose el balón por delante de la desguarnecida meta valenciana cuando el gol era inminente. Todavía después, a los 27 se cometió un clarisimo penalty a Veloso que, el árbitro no quiso sancionar. A los 33, fue Roberto quien tuvo la oportunidad de marcar para el Valencia, en un centro de Waldo, que remató aquel de cabeza, desviando con los puños Betancor en última instancia, yéndose el balón contra el travesaño y volviendo al terreno de juego. Todavía faltando tres minutos para terminar el primer tiempo el árbitro anuló un gol a Montalvo, por estimar que lo había hecho en fuera de juego. La verdad, es que la posición del extremo izquierdo coruñés, era muy dudosa. Con empate a cero se llegó al final del primer tiempo.
En el segundo, los primeros minutos fueron favorables al Valencia, que parecía ya dueño de la situación y dispuesto a conseguir el triunfo. Pero poco a poco, los coruñeses, jaleados por el público, fueron adueflándose por su parte de la zona central del campo. El Valencia pareció conformarse con obtener un punto y fue replegando a su hombres, y el Deportivo de La Coruña, en los últimos 25 minutos, fue dueño absoluto de la situación, no obteniendo el gol del triunfo, por verdadera mala suerte en numerosas ocasiones, y en otras, por la eficaz defensa que de su marco hicieron la totalidad de los jugadores valencianos, con excepción de Waldo, que fue el único que se quedó en punta, a la espera de poder conseguir algún contraataque, al que no renunciaron nunca los levantinos,
haciéndolos con facilidad y con peligro.
De todo ello, salió para los espectadores y para todos cuantos nos dimos cita en el Estadio de Riazor, un encuentro sencillamente muy bueno, que no cabía esperar, por la trascendencia que tenían los puntos para el Deportivo, y por el estado del terreno de juego muy embarrado, que no permitía florituras; pero pese a ello, tanto valencianos como coruñeses hicieron, repetimos, un encuentro sencillamente muy bueno.
Como destacados, hemos de citar, por el Deportivo, en primerísimo lugar, a Betancor, seguido de Jaime Blanco, que ha tenido una felicístma reaparición; y por el Valencia, a Quincoces, en la defensa, hecho un coloso en los últimos minutos, y a Rlbelles, siempre, ya que fue el motor del equipo levantino. Mal arbitraje del colegiado del Centro, Plaza, que no quiso enterarse en absoluto de lo que ocurrió en las áreas de castigo.
De todo ello, en el embarrado campo de Riazor, salió un primer tiempo sencillamente magnífico. Los dos equipos lucharon de poder a poder, y lo mismo a la hora de atacar, que a la de establecer la defensiva se batieron con un coraje y ardor extraordinarios, acompañados de un fútbol de calidad, como hasta este momento, no hablamos visto en Riazor. Sorprendió por aquí mucho el Valencia, por su buen fútbol. Se decía que los terrenos embarrados no le iban, pero lo cierto es que, esta tarde en La Coruña, ha jugado francamente bien, sobre todo insistimos, en el primer tiempo, en el que logró dominar a rafagas con insistencia, sometiendo a la portería defendida por Betancor, a un bombardeo con disparos de lejos de Waldo, sobre todo, especialista en sacar las faltas, que hizo casi siempre con mucha dureza e intención, y por parte, asimismo de Guillot y restantes compañeros del ataque valencianista a todo lo cual respondió el guardameta coruñés Betancor con intervenciones sensacionales que, fueron frenéticamente aplauidas por los espectadores.
Con todo, el Deportivo no cejaría en su empeño de atacar, y así, a los 15 minutos, sobrevino una jugada clave en un centro de Bellón, rematado de cabeza por Montalvo, escapándose el balón por delante de la desguarnecida meta valenciana cuando el gol era inminente. Todavía después, a los 27 se cometió un clarisimo penalty a Veloso que, el árbitro no quiso sancionar. A los 33, fue Roberto quien tuvo la oportunidad de marcar para el Valencia, en un centro de Waldo, que remató aquel de cabeza, desviando con los puños Betancor en última instancia, yéndose el balón contra el travesaño y volviendo al terreno de juego. Todavía faltando tres minutos para terminar el primer tiempo el árbitro anuló un gol a Montalvo, por estimar que lo había hecho en fuera de juego. La verdad, es que la posición del extremo izquierdo coruñés, era muy dudosa. Con empate a cero se llegó al final del primer tiempo.
En el segundo, los primeros minutos fueron favorables al Valencia, que parecía ya dueño de la situación y dispuesto a conseguir el triunfo. Pero poco a poco, los coruñeses, jaleados por el público, fueron adueflándose por su parte de la zona central del campo. El Valencia pareció conformarse con obtener un punto y fue replegando a su hombres, y el Deportivo de La Coruña, en los últimos 25 minutos, fue dueño absoluto de la situación, no obteniendo el gol del triunfo, por verdadera mala suerte en numerosas ocasiones, y en otras, por la eficaz defensa que de su marco hicieron la totalidad de los jugadores valencianos, con excepción de Waldo, que fue el único que se quedó en punta, a la espera de poder conseguir algún contraataque, al que no renunciaron nunca los levantinos,
haciéndolos con facilidad y con peligro.
De todo ello, salió para los espectadores y para todos cuantos nos dimos cita en el Estadio de Riazor, un encuentro sencillamente muy bueno, que no cabía esperar, por la trascendencia que tenían los puntos para el Deportivo, y por el estado del terreno de juego muy embarrado, que no permitía florituras; pero pese a ello, tanto valencianos como coruñeses hicieron, repetimos, un encuentro sencillamente muy bueno.
Como destacados, hemos de citar, por el Deportivo, en primerísimo lugar, a Betancor, seguido de Jaime Blanco, que ha tenido una felicístma reaparición; y por el Valencia, a Quincoces, en la defensa, hecho un coloso en los últimos minutos, y a Rlbelles, siempre, ya que fue el motor del equipo levantino. Mal arbitraje del colegiado del Centro, Plaza, que no quiso enterarse en absoluto de lo que ocurrió en las áreas de castigo.