Nacido en Vinalesa, un pequeño municipio situado al sur de la comarca de l'Horta Nord de Valencia, en 1926, Francisco Ros Casares fue un empresario dedicado principalmente a la industria siderúrgica. Sus inicios en el mundo de los negocios tuvieron lugar en Bilbao, donde viajaba para hierro y revenderlo en Valencia. En 1954 fundó la empresa a la que dio su nombre y en 1959, con el levantamiento de la prohibición de comprar hierro a las fábricas estatales, su negocio empezó a crecer, convirtiéndose en un holding de distribución y transformación de metal que llegó a tener en plantilla a 1.400 personas y a contar con negocios en el sector siderúrgico, inmobiliario, logístico y medio ambiente.

Ros Casares se convirtió en 1973 en presidente del Valencia CF. Ante la mala temporada que había llevado a cabo el equipo, Julio de Miguel puso en marcha la convocatoria de las primeras elecciones democráticas en la historia del club, y el día 6 de junio salió elegido nuevo presidente del club Francisco Ros Casares, con un total de 128 votos. José Ramos Costa obtuvo 85 y Salvador Pascual Gimeno consiguió 84. Una vez que el nuevo presidente tomó posesión de su cargo y comunicó la composición de su junta directiva, confirmó en sus puestos al cuadro técnico, con Alfredo Di Stéfano en el puesto de entrenador.

Una de las primeras medidas que introdujo el nuevo máximo mandatario fue la reducción de las entradas y pases de favor, así como el número de asistentes al palco presidencial. Por otra parte, se modificó el concepto de contratación publicitaria, impulsando los ingresos y mejorando técnicamente sus soportes. En la primera temporada, el club obtuvo 60 millones de pesetas en concepto de publicidad, lo que ayudo a paliar, en buena medida, el desembolso realizado para cerrar los nuevos fichajes de Keita y Jara. Pese a ello, el mal papel en la Liga provocó una gran crisis que culminó con la eliminación en Copa ante Las Palmas y la destitución del técnico argentino.

Quizás el mayor legado de Ros Casares durante los 838 días que duró su mandato fue la adquisición de los terrenos de la actual ciudad deportiva de Paterna. En junta general extraordinaria celebrada el 18 de enero, se solicitó la autorización para la adquisición de dichos terrenos para la instalación de la nueva ciudad deportiva. Se trataba de una finca de 350 fanegadas con un precio de 70 millones de pesetas. Debido a la mala situación del club a mediados de temporada, costó mucho convencer a los socios compromisarios, la votación dio un resultado de 130 votos a favor, 34 en contra, 4 en blanco y dos nulos.

La temporada 1974-1975 arrancó en medio de un ambiente muy enrarecido, en el que la junta directiva recibía las mayores críticas por parte de la prensa, los socios y los aficionados, debido al fracaso deportivo de la temporada anterior. En respuesta a la preocupante situación por la que atravesaba el club, el presidente Francisco Ros Casares se apresuró a reestructurar la plantilla, así como el cuadro técnico, con la llegada del yugoslavo Milovan Ciric como nuevo entrenador del equipo. Pero en la Liga el equipo finalizó peor que la campaña anterior, en el puesto duodécimo, tras un juego flojo y unos resultados irregulares, y en la Copa cayó eliminado en la segunda ronda por el Sporting de Gijón.

La pésima temporada 1974-1975 realizada por el equipo había venido acompañada de una fractura en la junta directiva. En la última asamblea fueron tantas las críticas hacia Ros Casares, que éste se vio obligado a abandonar la presidencia alegando motivos personales y profesionales, que le impedían atender regularmente las actividades asociadas a su cargo. De este modo, y pese a la excelente gestión económica realizada por él, la mala situación deportiva del club provocó un divorcio irreconciliable entre la directiva y la afición, y el presidente acabó anunciando su marcha el 22 de septiembre de 1975. El vicepresidente primero, Alfredo Corral Cervera, se hizo cargo de la dirección del club hasta que José Ramos Costa tomó posesión del cargo el 7 de enero de 1976.

Tras su salida del club valencianista, Francisco Ros Casares siguió dedicado a su empresa, convertida ya en un gran grupo empresarial. Su pasión por el deporte le llevó a adquirir el Club de Baloncesto Godella, que pasó a llamarse Ros Casares Valencia y dominó el baloncesto femenino en España con 8 Ligas, 7 Copas y 1 Euroliga antes de hundirse con la crisis de 2012. Francisco Ros Casares falleció el lunes, 23 de junio de 2014, a los 86 años de edad, después de una larga enfermedad.