La temporada 1934-1935 comenzó para el Valencia FC con las primeras decisiones adoptadas por la nueva directiva elegida en la Asamblea General que había sido celebrada el 10 de junio de 1934.

En primer lugar, se iniciaron las gestiones para formalizar los sonados fichajes de Gaspar Rubio, procedente del Athletic de Madrid y Severiano Goiburu, del FC Barcelona, que se incorporaron al equipo en julio de 1934. También llegaron a la plantilla el guardameta Janos Atch, procedente del Ujpest de Budapest y que había sido 28 veces internacional; el defensa Victoriano Santos, procedente del FC Barcelona; Juan Ochoa, extremo del Gimnástico FC; Manuel Guijarro, interior del Athletic de Madrid; José Richart, extremo izquierdo del Olímpic de Xàtiva; el medio Rafael Santacatalina, procedente del CD Castellón; Santiago Zubieta, del Racing de Santander y Juan Rosado, de la UD Las Palmas. Además, subieron al primer equipo Escribá, Llago y Yañes, procedentes de la cantera. Y poco antes de finalizar la temporada, el 26 de junio, el Valencia reforzó su plantilla con el fichaje de José Manuel Bermúdez, procedente del Athletic de Madrid.

Juan Ramón Santiago llega al Valencia
Pero, sin lugar a dudas, la incorporación más importante fue la del defensa vizcaíno Juan Ramón Santiago, que fue fichado del Gimnástico. Su llegada se produjo en julio de 1935, y diecisiete años más tarde, aún seguía en vistiendo la camiseta valencianista como capitán de un equipo mítico durante la época triunfal de los años 40. Sus gestas y su fidelidad al club hicieron que el 24 de mayo de 1950 le fuera concedida la Medalla de Plata al Mérito Deportivo por la Real Federación Española de Fútbol.

Gran número de bajas en el equipo
La remodelación de la plantilla iniciada por la directiva, provocó una gran cantidad de salidas en la plantilla, algunas de ellas de jugadores que llevaban mucho años en el club, como el caso de Picolín Reig, que se retiró tras ocho temporadas en el Valencia, Antonio Sánchez, traspasado al Elche tras nueve temporadas de servicio, o Enrique Molina, otro mítico jugador que se retiró tras 10 temporadas para iniciar su carrera como árbitro.

Pero, además, el interior izquierdo Francisco Montañés, fue enviado al Murcia; el extremo izquierdo Antonio Aparicio, fichó por el Levante; Antonio Caballero, volvió a tierras andaluzas tras no convencer a Greenwell; el canario Jesús Navarro pidió la baja para estudiar odontología, y aprovechó la mudanza para fichar por el Atlético de Madrid; el medio-centro José Castro fue devuelto a Gran Canaria por motivos disciplinarios. Pero las bajas más sonoras fueron las de José Trabanco, que tras una grave lesión en la clavícula y una rehabilitación frustrada, fue despachado al Sporting de Gijón; Nicolás Menchaca, que desapareció de Valencia sin dejar rastro y fue sancionado durante un año por el club; y Salvador Cervera, delantero traspasado precipitadamente al Hércules, donde realizó varias temporadas excelentes.

Fivber releva a Greenwell en diciembre
Aunque Jack Greenwell se sentó en el banquillo valencianista al inicio de la temporada, dimitió de su cargo el 29 de noviembre de 1934. Diecisiete días después, se reincorporó al club el checo Anton Fibver, muy estimado por la afición. Iniciaba así su tercera y última etapa como entrenador del Valencia FC.

Así pues, el equipo abrió la campaña futbolística con Greenwell como máximo responsable el 26 de agosto de 1934, con la disputa de un partido amistoso contra el Torrente FC, y la finalizó oficialmente el 26 de mayo de 1935, después de caer eliminado en la Copa a manos del Levante FC, ya con Fibver al mando. El 6 de agosto de 1935, el equipo valencianista jugó su último encuentro del curso futbolístico en un partido amistoso contra el FC Barcelona en Les Corts, que terminó con triunfo por 2-3.

Una temporada mediocre
La gran cantidad de fichajes realizados al inicio de la campaña, sumado al cambio de entrenador en el meridiano de la misma, provocó que el Valencia FC completase una temporada bastante mediocre, en la que el equipo se clasificó en novena posición en el Campeonato de Liga, y fue eliminado en los octavos de final de la Copa de España por el eterno rival, el Levante FC.

Esta temporada, el Campeonato Regional pasó a llamarse Superregional, al competir equipos de tres regiones distintas: Andalucía, Murcia y Valencia. El Valencia tampoco pudo ganar este campeonato, que fue a parar a manos del Levante, club que hizo una campaña esplendida ganando el Superregional, eliminando de la Copa de España al Valencia y al Barcelona y llegando a la semifinal.

Además de los encuentros correspondientes a las competiciones oficiales, el Valencia FC disputó un total de diecinueve partidos amistosos, de los cuales cabe destacar los dos encuentros contra el Barcelona en el campo de Les Corts. El 11 de septiembre de 1934 ganó el Barcelona 4-3, pero el 16 de junio de 1935 ganó el Valencia por 2-3.

El doctor Ribes se incorpora al Valencia
El 10 de enero de 1935, el Valencia FC contrató los servicios de Don José Ribes Bigné, quien llegó a convertirse en toda una institución en el club. El doctor formó un equipo facultativo formidable, primero junto al ATS Juan Miranda, y después con Emilio Vicent, yerno de Luis Colina.

Por otro lado, la Asamblea General de la Federación Valenciana de Fútbol, celebrada en julio de 1935, acordó conceder la Medalla de Oro al Mérito Deportivo a Francisco Almenar Quinzá, en la categoría de directivos. En la de jugadores, fue premiado el ex-futbolista del Valencia, Arturo Montes.

Durante esta temporada ingresaron en el Colegio Valenciano de Árbitros los ex-jugadores del Valencia Cirilo Amorós y Enrique Molina, que tantas tardes de gloria habían dado a la afición valencianista, integrando la mítica media gloriosa. Ambos debutaron como colegiados regionales el 28 de octubre de 1934, coincidiendo con la séptima jornada del Campeonato Superregional.

Un equipo infantil valencianista de récord
La mayor alegría llegó al club a través de su equipo infantil, ideado por Anton Fibver en su primera etapa al frente del Valencia, y cuya labor fue continuada posteriormente por Julio Cervera. Los chavales ganaron los 36 partidos disputados, marcando la friolera de 132 goles, encajando únicamente 32. Como no podía ser de otra manera, en el mes de junio, Mestalla homenajeó debidamente a este equipo formado por Galcerá, Ramón, Sancho, Porta, Jiménez, Muñoz, Palacios, Manolín, Tonín, Pepín y Basilio.

Renovación de la directiva Una vez finalizada la temporada, el 9 de junio de 1935, Don Adolfo Royo Soriano renovó su directiva por autorización de la junta general. Esta junta acordó por mayoría nombrar socio de honor a su presidente, Adolfo Royo Soriano, concediéndole un palco en Mestalla a perpetuidad. En esta junta cabe destacar el nombramiento como vicepresidente de Don Luis Casanova Giner, que entró a formar parte de la familia valencianista gracias al tesorero Rafael Bau García, que lo introdujo como vocal hacia el año 1934, justo después de disputar el Valencia su primera final de Copa.


Campeonato Superregional

En esta temporada, el Campeonato Regional cambió su estructura y pasó a denominarse Campeonato Superregional, con objeto de revitalizar una competición que, año tras año, había ido perdiendo aliciente y competitividad. Para ello, se creó un campeonato más ambicioso que englobó a equipos de tres regiones distintas. Formaron parte del torneo: Valencia FC y Levante FC por la región de Valencia, Murcia FC y Hércules de Alicante en representación de Murcia, y Betis Balompié y Sevilla FC por Andalucía. El Levante se proclamó campeón de este primer campeonato Superregional, con doce puntos, empatado con Sevilla y Hércules, pero con mejor coeficiente particular que éstos. El Valencia, por su parte, quedó cuarto, a un punto de los primeros clasificados.

La competición dio comienzo el 16 de septiembre de 1934, en un complicado partido ante el Betis en Mestalla que finalizó con empate a un gol. Al equipo de Greenwell le costó mucho coger el ritmo de competición, y durante la primera vuelta sólo logró una victoria, precisamente ante el campeón, el Levante, el 30 de septiembre en Mestalla (1-0). El resto de partidos se saldaron con dos derrotas, una en Murcia y otra en Nervión ante el Sevilla, y un empate ante el Hércules en casa.

En la segunda vuelta, el equipo mostró una mejor cara, consiguiendo tres victorias, dos en casa ante Murcia y Sevilla, y una lejos de Mestalla contra el Betis. El equipo sólo cedió una derrota ante el Levante en el campo del Camino Hondo. Precisamente en este partido, disputado el 4 de noviembre, se vivió un hecho dramático. Cuando faltaban pocos minutos para comenzar el encuentro, se vino abajo la tribuna grande de general, situada en una de las bandas del campo. Esta era de madera y no pudo resistir el exceso de público que sobre ella se había colocado. Por fortuna, la catástrofe tuvo menos consecuencias de lo que pudo haber sido y únicamente algunos espectadores resultaron contusionados sin excesiva gravedad.

El Valencia cerró la competición con un empate ante el Hércules en Bardín, el 18 de noviembre de 1934. Fue este un partido importante, ya que el Valencia afrontaba la última jornada con opciones de ser campeón. Sin embargo, el resultado final dejó a los de Mestalla sin opciones de conseguir el campeonato. El equipo que jugó este último partido fue: Cano, Torregaray, Juan Ramón, Bertolí, Abdón, Villagrá, Torredeflot, Rubio, Jaso, Goiburu y Richart. Los goleadores valencianistas en el Campeonato Superregional fueron: Gaspar Rubio (5 goles), Jaso (3 goles), Iturraspe y Vilanova (2 goles), Costa, Torredeflot y Richart (1 gol).

Campeonato Nacional de Liga

Tras la disputa de los respectivos Campeonatos Superregionales, el Campeonato Nacional de Liga creció y se inició con doce equipos, mientras que la Segunda División quedó configurada por veinticuatro clubes, distribuidos en tres grupos de ocho integrantes cada uno, emparejados según proximidad geográfica. Durante la temporada, los clubes españoles se reforzaron de forma muy notable, especialmente el Madrid, el Barcelona, el Athletic de Bilbao y el Athletic de Madrid. Pese a ello, fue el Betis Balompié el que alcanzó su primer título de Liga, después de sumar un punto más que el Madrid.

El Valencia, por su parte, y a pesar de todos los jugadores fichados como refuerzos, hizo un Campeonato de Liga discretísimo, clasificándose en noveno lugar en un campeonato en el que acabó pasando algunas dificultades para mantener la categoría, cosa que finalmente consiguió. Para decidir los dos equipos que jugarían en la máxima categoría la temporada siguiente, se disputó una liguilla entre los dos primeros clasificados de cada uno de los tres grupos de Segunda: Hércules, Osasuna, Celta de Vigo, Murcia, Sabadell y Valladolid. Finalmente, alicantinos y pamploneses ascendieron a la División de Honor.

El Valencia inició su andadura en el campeonato de Liga en Mestalla, frente al Espanyol de Barcelona, el 2 de diciembre de 1934, y lo hizo con una estrepitosa derrota por 1-3 con el siguiente once: Cano, Torregaray, Pasarín, Abdón, Iturraspe, Villagrá, Santi, Rubio, Vilanova, Costa y Ochoa. Una nueva derrota en la segunda jornada en Ibaiondo, ante el Arenas de Guetxo, dejaba a los valencianistas en la última posición de la tabla y en una situación altamente preocupante.

El equipo recondujo la situación, al menos en Mestalla, donde logró cuatro victorias consecutivas ante el Athletic de Bilbao (1-0), el Sevilla (2-1), el Racing de Santander (2-0), y, sobre todo, la espectacular e histórica victoria sobre el Real Madrid por 4-1. Sin embargo, estas victorias no fueron compensadas con buenas actuaciones lejos de Mestalla, ya que el equipo no logró sumar ni un solo punto, cayendo derrotado en Heliópolis ante el Betis (3-0), en Atocha contra la Real Sociedad (3-1), en Madrid frente al Athletic (5-2) y en Les Corts contra el Barcelona (3-2). Además, el último partido de la primera vuelta en casa se saldó con una dolorosa derrota ante el Oviedo por 0-4.

El equipo llegaba al meridiano de la competición en la novena plaza, con ocho puntos a favor, sumados todos en Mestalla, y a sólo un punto del descenso. Sin embargo, el arranque de la segunda vuelta fue esperanzador. Una gran victoria por 2-1 ante el Espanyol en Sarriá, y un fenomenal triunfo contra el Arenas de Guetxo (2-0) llevaron algo de tranquilidad al entorno che. A partir de ahí, y hasta la penúltima jornada, el equipo encadenó grandes actuaciones en casa, ganando todos los encuentros disputados ante el Betis (3-1), la Real Sociedad (7-1) y el Athletic de Madrid (2-0), con cuatro derrotas seguidas en Bilbao (4-1), Sevilla (4-2), Santander (5-0) y Chamartín (3-0).

En la jornada 18 la lesión del guardameta Cano ante el Racing de Santander dio lugar a la entrada de Nebot en la portería valencianista hasta el final del campeonato liguero. Pese a la irregularidad mostrada durante toda la temporada, el equipo llegó a la penúltima jornada en la octava posición, con 18 puntos en la clasificación y la permanencia ya asegurada. Las dos últimas jornadas fueron un mero trámite, pero el Valencia sacó lo mejor de sí para lograr un buen empate en Buenavista ante el Oviedo (4-4) y otro meritorio empate en Mestalla ante el Barcelona (1-1), que puso el punto y final a la competición.

El Valencia consiguió marcar 40 goles en la competición, y recibió un total de 49. Estos fueron los goleadores: Vilanova (11 goles), Costa (8 goles), Gaspar Rubio, Richart y Goiburu (5 goles), Torredeflot (3 goles) e Iturraspe (1 gol).


Copa de España

El Campeonato de Copa de 1935 también modificó su estructura. Los Campeonatos Regionales habían dado paso a los Superregionales, formados por cuatro grupos atendiendo a criterios geográficos (Levante-Andalucía, Cataluña, Castilla-Cantabria-Aragón y Vascongadas-Navarra), y cuyos dos primeros clasificados accederían directamente a los octavos de final del torneo copero. Otros dos equipos saldrían de los campeonatos de Asturias y Galicia, de los que únicamente se clasificaban los campeones. Los seis participantes restantes debían conquistar su derecho a participar en la Copa a través de un torneo por eliminatorias, entre los treinta equipos que mejor puesto habían obtenido en sus respectivos Campeonatos Superregionales.

Por la parte del Campeonato de Levante-Andalucía, el Sevilla y el Levante fueron los equipos que lograron la clasificación directa. El Valencia, sin embargo, tuvo que jugar una liguilla intermedia para acceder a la fase final de la Copa. En la primera eliminatoria, su rival fue el Gimnástico FC. El primer partido se disputó el 1 de mayo de 1935, en el campo de Vallejo. Se impuso el Valencia por un contundente 2-5, con goles de Costa en tres ocasiones, Vilanova y Rubio. Formaron en aquel encuentro: Nebot, Torregaray, Pasarín, Bertolí, Goiburu. Conde, Torredeflot, Rubio, Vilanova, Costa y Zubieta. En el partido de vuelta, disputado el 5 de mayo en Mestalla, el Valencia volvió a vapulear al Gimnástico por 9-2. Los goles fueron obra de Costa en dos ocasiones, Goiburu en dos ocasiones, Rubio, Bertolí, Torregaray y Torredeflot.

En la segunda eliminatoria, el Valencia FC se midió al Hércules de Alicante. En Mestalla, el 9 de mayo, el resultado fue de 3-1 a favor de los locales. Marcaron para el Valencia Richart y Vilanova, en dos ocasiones. El 12 de mayo se disputó el segundo partido en Bardín, donde el Valencia cayó derrotado por 2-1. Vilanova materializó el único gol valencianista. Pese a la derrota, el equipo de Mestalla superó la eliminatoria gracias al goal-average.

Ya en octavos de final, el Valencia se vio las caras con el Levante, eterno rival, que había logrado la clasificación directa y contaba aquella temporada con un equipo magnífico formado por Vidal, Calpe, Puig I, Puig II, Dolz, Calero, Guillem, Artigas, Escolá, Felipe y Aparicio. El Valencia cayó en el partido de ida, disputado en el campo del Camino Hondo del Grao, por un contundente 4-1, con gol de Costa para los ches. El marcador del primer partido, sumado al impresionante equipo rival, hacía presagiar el desastre de la eliminación de Copa. Y así fue. En Mestalla, el Valencia no pudo conseguir más que un empate a un tanto, con gol de Richart. El Levante seguía en la Copa y el Valencia FC era apeado de la competición copera en octavos de final y por su eterno rival.

El equipo levantinista completó aquella temporada una sensacional trayectoria en el campeonato copero, alcanzando las semifinales, después de eliminar en los cuartos de final al FC Barcelona en tres partidos. Sin embargo, el Sabadell le apartó de una final disputada en Chamartín en la que el Sevilla se impuso al equipo catalán por 3-0, logrando su primer título de Copa.

Plantilla de la temporada 1934-1935

Presidente Adolfo Royo Soriano
Entrenador Jack Greenwell y Anton Fibver
Porteros Achts, Cano, Nebot
Defensas Juan Ramón, Melenchón, Pasarín, Santacatalina, Torregaray
Medios Abdón, Bertolí, Iturraspe, Santos, Tonín Conde, Villagrá
Delanteros Costa, Gaspar Rubio, Goiburu, Guijarro, Jaso, Ochoa, Ricart, Rosado, Torredeflot, Vilanova, Zubieta