Ficha de partido: 07.11.2004: Getafe CF 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Getafe CF
Getafe CF
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Rubén Baraja
16'
Míchel
17'
Bernardo CorradiMiguel Ángel Mista
45'
Descanso
45'
GallardoMíchel
63'
Xisco MuñozFrancisco Rufete
69'
Gica CraioveanuRiki
78'
Momo SissokoRubén Baraja
81'
David Albelda
82'
Bernardo Corradi
84'
Gallardo
92'
Final del partido
93'

Estadio



Nombre: Alfonso Pérez
Aforo: 17.393 espectadores
Ubicación: Getafe (Madrid) 
Inauguración: 30/08/1998

Rival: Getafe CF

Records vs Getafe CF

Máximo goleador: David Villa (7 goles)
Goleador rival: Manu (4 goles)
Mayor victoria: 5 - 1 (04.09.2022)
Mayor derrota: 0 - 3 (11.02.2007)
Más repetido: 1-0 (6 veces)

Crónica

El Valencia ha caído en un pozo sin fondo. El equipo de Claudio Ranieri acumula nueve partidos sin lograr la victoria. No es una cuestión ni de mes de octubre ni de noviembre, sino que el conjunto valencianista ha entrado en una grave crisis de juego y de resultados. Ayer, ni siquiera se consiguió un empate que llevarse a la boca ante un Getafe que la pasada campaña estaba en segunda división. La imagen que el Valencia ofreció en el Coliseo Alfonso Pérez fue la de un equipo mediocre, ramplón, carente de un identidad, organización y sistema. Lejos de que la visita a Getafe fuera el mejor bálsamo para el delicado momento que se vive en Mestalla, el partido de ayer dispara todas las luces de alarma. Esto hay que salvarlo porque se hunde.

Al Valencia le sacaron ayer los colores. Así de claro. Y lo peor de todo es que fue con muy poco. El Getafe se puso el traje de faena, jugó con ilusión e intensidad porque el rival motivaba, y con un fútbol sencillo se llevó la victoria. El equipo de Ranieri, que hubiera tenido sus opciones jugando con la misma actitud que el contrario e imponiendo la calidad que se le supone, ofreció muy poco. Fue maleducado -futbolísticamente hablando- con una afición getafense que acudió al estadio para ver al equipo que asombró a Europa en los últimos años, y que se fue del campo contento con el triunfo de los suyos pero decepcionado con el juego del rival. El Valencia adoleció de casi todo. Es un equipo que desde hace tiempo no trasmite buenas sensaciones. Es un conjunto al que le falta fútbol. Es cierto que acusa una falta de confianza que aumenta proporcionalmente conforme se suceden las derrotas, pero el problema, además de anímico, es futbolístico. Ayer, en Getafe, el Valencia volvió a evidenciar que no tiene profundidad ni pegada. En la primera mitad, apenas tuvo una oportunidad de gol. El balón al larguero de Mista (minuto 15) llegó por un error del guardameta y de un defensa del Getafe. El resto del juego valencianista fue un sinfín de errores, imprecisiones y pérdidas de balón.

Lo peor de todo es que el Valencia ha perdido solidez en defensa. Ranieri no parece italiano. Su equipo da continuas muestras de inseguridad en la retaguardia. El Valencia ya no es ese conjunto al que era imposible marcarle un gol. Es un equipo con flojera. El Getafe llegó a la portería de Cañizares con más facilidad de lo esperado. Aunque los de Quique no sometieron a un acoso y derribo a la defensa valencianista, ni tuvieron multitud de de ocasiones de gol, sí que es cierto que dieron sensación de peligro real. Su gol, aunque en fallo de la barrera en la falta porque no debió saltar, es algo que se veía venir. Con el tanto en contra, el Valencia estaba obligado a reaccionar. El golpe fue muy duro, dolió más por la situación que atraviesa el equipo, pero había que levantarse porque el once de Mestalla tiene potencial para ello. Pero en el primer tiempo el grupo de Ranieri parecía alienado. Fue incapaz de dar tres pases seguidos. Ni por la banda ni por el centro. Ni en largo ni en corto. Nada de nada.

Corradi fue la solución de emergencia. El tanque italiano entró tras el descanso para tratar de ser la referencia ofensiva de la que carecía el Valencia. Porque ante la falta de elaboración de juego, era imposible realizar un ataque organizado debido a la presión del rival y a las imprecisiones propias, el fútbol directo o de rechace parecía la única solución. Al menos ese era el mensaje de Ranieri con el cambio. Pero el equipo no mejoró todo lo esperado. El Getafe apenas pasaba apuros y se encontraba muy cómodo e incluso se animaba a buscar el segundo gol. Ni la presencia de Xisco, que entró por Rufete para darle mayor profundidad al equipo por la banda, ni la posterior de Sissoko en el campo, cortó las alas al al Geta. La tónica fue la misma. Conforme pasaron los minutos el Valencia lo intentó a la desesperada. La impotencia de los jugadores de Ranieri les llevó a meterse en un par de tánganas, una de ellas con un derrotado Albelda como protagonista, y a dejarse caer en el área en busca del milagroso penalti de última hora como hizo Corradi. Esta vez, ni siquiera acompañó la suerte. A Di Vaio le pillaron cuando se llevaba el balón con la mano en busca del empate, y las últimas dos acciones de ataque, dos remates de cabeza de Corradi y Caneira -que fueron las ocasiones másclaras del Valencia en este período-, se encontraron con la mano del guardameta y el despeje de un defensa local.