Ficha de partido: 18.03.1990: Valencia CF 3 - 0 Real Oviedo

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
3 - 0
Real Oviedo
Real Oviedo

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Elcacho
10'
Descanso
45'
Nando MartínezVoro González
45'
Murúa
48'
Juan AlbertoBerto
52'
Lubo Penev (Pen.)
54'
HicksRivas
65'
Emilio FenollAsist: Lubo Penev
80'
Miguel Ángel BossioCarlos Arroyo
85'
Sarriugarte
88'
Toni GomesAsist: Fernando Gómez
88'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Oviedo

Records vs Real Oviedo

Máximo goleador: Waldo Machado (14 goles)
Goleador rival: Lángara (12 goles)
Mayor victoria: 8 - 1 (28.02.1965)
Mayor derrota: 0 - 7 (22.02.1934)
Más repetido: 1-1 (10 veces)

Crónica

Sol y temperatura primaveral (20 grados) en Valencia. La asistencia de público, casi media entrada, sorprendió a más de uno porque las fiestas falleras anunciaban la ausencia de muchos de los seguidores ches. Al parecer, bastantes de los turistas que visitan ahora Valencia quisieron ver el partido. Hubo explosión de petardos de todos los calibres, pero con mayor intensidad a partir del primer gol valencianista. La recaudación oficial ascendió a 11.723.000 pesetas. Arbitró Riera Morro, muy bien. Los asturianos no vieron claro el penalty que abrió el marcador, opinión de la que este cronista discrepa. Elcacho, Sarriugarte y Murúa vieron la tarjeta amarilla.

Goles: 1-0. Minuto 55. Penev, de penalty, a la izquierda de Zubeldia. 2-0. Minuto 77. Fenoil recibe de Arroyo y remata de semifallo. 3-0. Minuto 88. Toni se escapa de la defensa del Oviedo, dribla a Zubeldia y marca, apuntándose el gol más aplaudido.

Las dos reglas de oro del fútbol, velocidad y técnica, según coinciden. todos los expertos, las puso ayer tarde en práctica el conjunto valencianista, saliendó el campo poco menos que a comerse el mundo. Los primeros veinte minutos de los de casa apabullaron al visitante asturiano que hizo lo propio en estos casos: aguantar el vendaval y esperar mejores tiempos... El acelerado ritmo del Valencia llegó con frecuencia al arca ovetense, pero sin materializar jugadas porque sus tiros no eran dirigidos a los tres palos. El Real Oviedo, que había avisádo con antelación que vendría al Luis Casanova sin ánimo de ganar pero sí que de sacar algún positivo, no pudo en ningún momento maniatar a un veloz rival, inspirado y jugando al primer toque debalón.

Lo bueno, como en otras cosas de la vida, dura poco y en Mestalla no se hizo excepción del dicho. El Valencia amainó el ritmo cuando sonaba en los relojes del estadio algo más de los primeros veinte minutos. Hasta llegar a este bajón ofensivo del equipo anfitrión, el público, con las fiestas falleras por las venas, se divirtió y en algunas ocasiones se levantó del asiento con un ¡huy! ó un ¡ay!

Bien posicionado en el terreno, el Oviedo dejó muy pocos huecos para que los casi cinco delanteros valencianistas, Fenoll, Penev, Toni, Fernando y Quique, pudieran mandar el esférico al fondo de la red. Rivas, atrás, seguro y distribuyendo el poco juego que podía hacer el Oviedo con el supertécnico Vinyals, con el apoyo de Berto, y el solitario allá arriba Sarriugarte, se las vieron negras para hilvanar alguna jugada de peligro. Tuvo la asistencia que esperar al segundo acto para disfrutar de la salsa del fútbol: los tres goles que paulatinamente fueron dejando a la escuadra asturiana sin fuerza atacante y algo descoordinada.

Con el primer tanto de penalty sonó la hora de la tranquilidad che, una tranquilidad peligrosa en cuanto los asturianos no dejaron pasar la oportunidad de llegar al área de Ochotorena. El segundo gol, que salió de las botas de Fenoll, con algo de suerte en el disparo, dejó bien atado el choque en favor de los de casa. El tercero, la guinda del partido, premió la labor del brasileño Toni en el partido de ayer y en anteriores, rompiendo, su sequía goleadora que, según coinciden todos los comentarios por la familia valencianista, estaba acabando con la paciencia del jugador.