Inicio del partido

0'

Mario Kempes (Pen.)

10'

Pérez

34'

Miguel TendilloJosé Palmer

36'

Darío FelmanLobo Diarte

45'

Descanso

45'

PagésJuliá

68'

José Palmer

70'

AbeteSerra

75'

Abete

78'

Final del partido

90'

Partido de vuelta de la tercera eliminatoria de Copa jugado en el estadio Luis Casanova, con una asistencia de unos dieciocho mil espectadores. El Valencia se ha clasificado por haber ganado en el encuentro de Girona por dos tantos a cero.

Goles: 11 minutos. Penalty de Avelino a Pablo con ocasión de un ataque valencianista. Ejecutó el máximo castigo Kempes batiendo al guardameta gerundense (1-0). A los 35 minutos, el Girona, que estaba jugando bien realiza un avance por la derecha con entrega corta de Juliá a Pérez y éste consigue engañar a Balaguer con un remate desde cerca (1-1).

Incidencias: El árbitro arnonestó al jugador valencianista Felman, por protestar, a los 25 minutos de juego de la segunda parte y expulsó a Abete del Gerona a los 32 de la segunda mitad, también al parecer por protestarle, tras haber sido amonestado con anterioridad. A raíz de rematar al travesaño el delantero Juliá, que después sería sustituido por haberse lesionado, se originó una bronca fenomenal en el campo con exhibición de pañuelos y gritos contra el entrenador y el palco presidencial.

La sorpresa ha estado rondando el estadio Luis Casanova. En este partido que se preveía de trámite por venir ya sentenciado de la primera vuelta, pero la sorpresa ha surgido, no ya en forma del emnpate, que supone un demérito para este Valencia, tan superior al modesto Girona, sino por el juego que ha hecho uno y otro en el que el equipo humilde, prácticamente ha bailado en muchas partes del encuentro al Valencia, ha estado a punto de ganarle y eso jugando durante casi un cuarto de hora con un jugador menos por haber sido expulsado Abete.

Realmente hay que pensar que este Valencia desmoralizado, desconcertado y sin juego, quizá no tomó demasiado en serio el partido y se encontró que cuando marcó Kempes de penalty, parecía seguro de su superioridad, pero se vio pronto igualado en el marcador por un equipo que le superaba en entusiasmo y también en juego, un equipo que acabó dominándole ampliamente hasta conseguir la colaboración del público que, molesto con los locales, se decidió a protestarles a armar un alboroto en una ocasión cuando el Girona estuvo a punto de marcar un gol, y a corear hasta los fallos de los propios jugadores vaiencianistas. En
este clima fue transcurriendo el partido en que los visitantes han causado una óptima impresión dando la sensación de ser un equipo mejor clasificado de lo que está en su grupo y, por supuesto, el Valencia se ha mostrado en esa línea negativa de juego que viene atravesando últimamente.

Ha sido un resultado injusto, ya que en verdad el Girona mereció ganar al Valencia si no la eliminatoria, sí al menos el partido, dado el buen juego que ha practicado y el entusiasmo que ha derrochado en contraste con el desánimo y el desquiciamiento que se advirtió en el Valencia.