Ficha de partido: 28.11.2004: Valencia CF 2 - 0 RCD Mallorca

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 0
RCD Mallorca
RCD Mallorca

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Arango
22'
Emiliano MorettiAsist: Stefano Fiore
31'
Descanso
45'
Francisco RufeteAmedeo Carboni
45'
Rubén BarajaAsist: David Navarro
63'
Pablo AimarStefano Fiore
71'
Fabio AurelioXisco Muñoz
74'
CarmonaJorge López
78'
Farinós
81'
CampanoLuis García
84'
Bernardo Corradi
92'
Final del partido
93'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: RCD Mallorca

Records vs RCD Mallorca

Máximo goleador: Silvestre Igoa (7 goles)
Goleador rival: Ninguno
Mayor victoria: 8 - 0 (07.05.1950)
Mayor derrota: 0 - 4 (19.02.1961)
Más repetido: 1-0 (11 veces)

Crónica

Por fin se rompió el maleficio. Después de dos meses sin ganar en Mestalla, el Valencia volvió a dar una alegría a su afición, que son tres consecutivas después de una alarmante racha de resultados negativos. El Mallorca, con Cúper en el banquillo, llegó a Valencia invicto. El técnico argentino se hizo cargo del equipo tres jornadas atrás y había conseguido dos empates y un triunfo y, anoche, en el recinto de Artes Gráficas cayó ante el Valencia de Ranieri. El equipo balear, que nunca en la historia ha ganado en Mestalla, sigue sin hacerlo.

Ranieri volvió a sorprender. El entrenador del Valencia ha demostrado que en el fútbol nunca dos y dos son cuatro. Igual que cualquier persona para ir a hacer deporte se pone un chándal o para asistir a un gran acto sus mejores galas, el Valencia varía sus planteamientos según las circunstancias. Dependiendo de las lesiones, mirando al rival. El equipo blanquinegro inició el partido con un claro planteamiento ofensivo (3-4-3) en ataque, que rápidamente se transformaba en un 5-3-2 en cuanto el rival se hacía con el balón. Ranieri había advertido del peligro del Mallorca.

Aun así, a lo largo del primer tiempo sus jugadores proporcionaron alguna facilidad al equipo insular, especialmente por medio de algunos despistes de Baraja con reiteradas pérdidas de balón y, también, por la precipitación de Cañizares en el saque de puerta, ya que en más de una oportunidad regaló el balón al contrario. A lo largo del primer tiempo el Valencia llevó la iniciativa; quiso mandar y lo hizo. Sin embargo, algunas contras del Mallorca estuvieron a punto de sorprenderle. Antes de cumplirse la media hora que fue cuando Moretti abrió el marcador, el propio defensa italiano evitó el gol en contra anticipándose a Luis García que se encontraba en boca de gol y en clara disposición de marcar.

Eran momentos de desconcierto en un Valencia que empezó a escuchar algunos pitos de una afición disgustada por el juego que estaba presenciando y por la ausencia de remate. El gol de Moretti sirvió para poner tranquilidad y, al mismo tiempo, desesperación en el rival. La imagen de Cúper de pie al borde del campo con los brazos en alto reflejaba el disgusto del técnico con sus jugadores. El Valencia aún pudo aumentar su cuenta en este periodo merced a un error defensivo que aprovechó Fiore aunque no pudo culminar la jugada y el remate final de Sissoko que fue neutralizado por Westerveld. La réplica la tuvo el Mallorca con sendas ocasiones de Delibasic y Arango (el primero en posible fuera de juego) que pudieron haber echado al traste la mínima ventaja.

Tras el descanso Ranieri movió el banquillo. Dio entrada a Rufete que se situó en la banda derecha lo que supuso que Xisco cambiara de lado, y Fiore, hasta entonces en la banda izquierda ocupara la posición de media punta. El dibujo del Valencia cambió notablemente pues pasó a un 4-2-3-1 que desarbolaba con facilidad el endeble esquema de los mallorquinistas aunque, por otro lado, las acciones de contragolpe estuvieron cerca de dar algún disgusto, más por propios errores en la entrega del balón, que por la habilidad del conjunto mallorquín. El gol de Baraja, el de la tranquilidad, sirvió precisamente para eso pero también para que el vallisoletano se redimiera con el público. Posiblemente no celebró el tanto porque instantes antes un error suyo propició una nueva buena oportunidad para el Mallorca y otros deficientes pases habían airado a los aficionados que le silbaron. El regreso de Fabio Aurelio fue la segunda alegría de la entidad ayer. El brasileño llevaba ocho meses sin jugar.