Inicio del partido

0'

Rubén Baraja

23'

Roberto AyalaAsist: Vicente Rodríguez

34'

RojasRomero

40'

Fabio AurelioAsist: Pablo Aimar

44'

Descanso

45'

ManuZárate

69'

Fernando Sanz

72'

Miguel Ángel MistaMiguel Ángel Angulo

74'

LekoJosemi

77'

Fabio Aurelio

78'

John CarewPablo Aimar

80'

Miroslav DjukicMauricio Pellegrino

90'

Final del partido

91'

Dos goles, firmados por Ayala y Fabio Aurelio, abrieron la puerta de la historia para el Valencia: 31 años después, la Liga vuelve a la capital del Turia.

El equipo de Rafa Benítez fue fiel a su estilo, a esa disciplina, ese orden y ese trabajo que le han llevado a este éxito, a este quinto título, y superó el examen malagueño con autoridad y suficiencia. Además, con dos goles en la primera parte de dos defensas como el argentino Roberto Ayala y el brasileño Fabio Aurelio, si bien el de éste estuvo acompañado por la polémica por las largas consultas del colegiado con uno de sus auxiliares.

Sin duda la experiencia acumulada por buena parte de los futbolistas en las finales de la Liga de Campeones perdidas en los dos últimos años, y la confianza adquirida en esta recta final de la Liga, le permitieron navegar con solvencia entre el esfuerzo y vigor de los pupilos de Joaquín Peiró. Estos fueron dueños de la contienda en los primeros diez minutos, pero el Valencia, tras superar un susto inicial que le propinó Darío Silva (m.6) gracias a la ágil y rápida intervención de Roberto Fabián Ayala bajo palos, no tardó en hacerse con las riendas.

Aimar empezó a hacer estragos con su movilidad ante un Málaga que se mostró incapaz y un córner a los 35 minutos significó el 0-1, obra de Ayala de perfecto testarazo. El polémico, pero justo, gol de Fabio Aurelio al borde del descanso tras una precisa pared con Aimar dejó el partido y la Liga vistos para sentencia, porque era mucho remontar para un equipo como el Málaga que no podía con la categoría sobre el campo del cuadro valencianista.

La segunda parte sobró. Aunque el Málaga se vació, lo intentó por activa y por pasiva, por un lado y por otro, el Valencia, sabedor de su superioridad pero con un gran espíritu de trabajo, aguantó impasible las acometidas alocadas e imprecisas de los malaguistas. Además, fue el único que disfrutó de ocasiones para marcar (sólo Dario Silva al final pudo poner algo de emoción), sobre todo en sendas acciones de Baraja y de Mista, pero no le hizo falta aprovecharlas, porque incluso la afición que se desplazó a La Rosaleda vio el título en la mano con más de media hora por delante.

Cañizares fue prácticamente un espectador de lujo de este histórico momento en el que el Valencia rubricó una campaña modélica con un triunfo donde nadie lo había hecho desde el año pasado, que premia al equipo más sobrio, más en forma en este final de Liga y sobre todo más regular desde agosto. Málaga y La Rosaleda despidieron Europa, pero entraron con letras de oro en la historia del Valencia, que en su día apostó por un técnico joven como Rafa Benítez y que encontró tan gran premio, 31 años después de que lo lograse bajo las órdenes de un mito como Alfredo di Stefano.