Ficha de partido
Pontevedra CF
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
9
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Odriozola
57'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Pontevedra CF
Records vs Pontevedra CF
Máximo goleador: Fernando Ansola (4 goles)
Goleador rival: Neme (3 goles)
Más partidos: Paquito García (10 partidos)
Mayor victoria: 6 - 2 (18.02.1968)
Mayor derrota: 0 - 3 (26.02.1967)
Más repetido: 0-2 (3 veces)
Crónica
En Pasarón, hoy hemos presenciado un partido muy interesante, ya no sólo por la incertidumbre del resultado sino por el buen juego que tanto el Pontevedra como el Valencia nos han ofrecido. Media entrada larga en el estadio, tarde soleada, aunque algo fría y terreno de juego en perfectas condiciones. Tanto el Valencia como el Pontevedra, habían presentado unos esquemas tácticos similares al iniciarse el encuentro, sin embargo, a los 8 minutos la lesión de Sol, al sufrir un encontronazo fortuito con Martin Esperanza, lesión grave, puesto que Sol sufrió rotura de tibia, obligó a Mundo a trastocar las líneas blancas, bajando a Paquito a ocupar la demarcación de Sol y Waldo, la del volante valencianista.
Sin embargo, esto no fue obstáculo para que el Valencia se amilanase, toda vez que a lo largo del encuentro demostró un juego de clase indudable en todos sus hombres, y ratificando la impresión de que venía precedido de ser un gran equipo, puesto que es indudable que hasta el momento ha sido el que mejor sabor de boca ha dejado a la afición pontevedresa, pese a jugar casi todo el encuentro con diez hombres. Sin embargo, hoy el Valencia se encontró ante un Pontevedra pletórico de facultades, de juego y ansias de triunfo, y tuvo que rendirse ante la evidencia y la realidad de un Pontevedra totalmente diferente al de jornadas preferentes.
Con sentido de la jugada, con juego en muchos instantes de gran calidad, el Pontevedra desbordó al Valencia, pero sin embargo esto no significa que los blancos se cerrasen en su área ni mucho menos que no optasen al triunfo, puesto que el equipo levantino llegó en muchas ocasiones a la mcta defendida por Cobo, pero la gran actuación de la zaga pontevedresa impidió que los tiros de Waldo, Ansola, Guillot o Jara, finalizasen en las mallas. En fin, que hoy en Pasarón, se ha visto fútbol de auténtica Primera División, tanto por parte de uno como de otro equipo, que deleitaron a la numerosisima concurrencia con un gran encuentro.
En la primera mitad, después de la lesión de Sol, el Valencia adoptó, naturalmente, una táctica de contención, pero, repetimos, en ningún instante desperdició la ocasión de lanzarse a la ofensiva. El Pontevedra, por su parte, buscó desde el principio, el gol que le supusiese la tranquilidad en el juego y, efectivamente, llegó a los 37 minutos de la primera parte. Odriozola se hizo con el balón, se desmarcó de la vigilanciado Paquito, centró sobro puerta, la la defensa del Valencia no fue capaz de sacar el balón de su área y el mismo llegó a Fuentes, que tranquilamente marcó. Pero el señor Pintado, anuló el gol, que había sido cantado por todo el público, pero como que el que mandaba allí dentro era el señor Pintado, no subió al marcador.
En la segunda mitad, el Pontevedra arreció en sus ataques y a los 12 minutos recoge el balón Fuertes, se interna en el área del Valencia, llega hasta el poste izquierdo, centra retrasado, falla en el remate Fernández, pero Odriozola, que seguía la jugada, de fuerte tiro marca imparablemente. Era el 1-0 definitivo. A partir del gol el Valencia adelantó un poco más a su hombres y llevó, por tanto, más peligro ante la meta de Cobo, pero la actuación de la defensa del Pontevedra, o en última instancia el portero granate rompió las ilusiones levantinas de igualar la contienda.
Arbitró el señor Pintado, que en líneas generales lo hizo mal, perjudicando tanto a uno como a otro equipo y equivocándose en numerosas ocasiones en la apreciación de las faltas.
Sin embargo, esto no fue obstáculo para que el Valencia se amilanase, toda vez que a lo largo del encuentro demostró un juego de clase indudable en todos sus hombres, y ratificando la impresión de que venía precedido de ser un gran equipo, puesto que es indudable que hasta el momento ha sido el que mejor sabor de boca ha dejado a la afición pontevedresa, pese a jugar casi todo el encuentro con diez hombres. Sin embargo, hoy el Valencia se encontró ante un Pontevedra pletórico de facultades, de juego y ansias de triunfo, y tuvo que rendirse ante la evidencia y la realidad de un Pontevedra totalmente diferente al de jornadas preferentes.
Con sentido de la jugada, con juego en muchos instantes de gran calidad, el Pontevedra desbordó al Valencia, pero sin embargo esto no significa que los blancos se cerrasen en su área ni mucho menos que no optasen al triunfo, puesto que el equipo levantino llegó en muchas ocasiones a la mcta defendida por Cobo, pero la gran actuación de la zaga pontevedresa impidió que los tiros de Waldo, Ansola, Guillot o Jara, finalizasen en las mallas. En fin, que hoy en Pasarón, se ha visto fútbol de auténtica Primera División, tanto por parte de uno como de otro equipo, que deleitaron a la numerosisima concurrencia con un gran encuentro.
En la primera mitad, después de la lesión de Sol, el Valencia adoptó, naturalmente, una táctica de contención, pero, repetimos, en ningún instante desperdició la ocasión de lanzarse a la ofensiva. El Pontevedra, por su parte, buscó desde el principio, el gol que le supusiese la tranquilidad en el juego y, efectivamente, llegó a los 37 minutos de la primera parte. Odriozola se hizo con el balón, se desmarcó de la vigilanciado Paquito, centró sobro puerta, la la defensa del Valencia no fue capaz de sacar el balón de su área y el mismo llegó a Fuentes, que tranquilamente marcó. Pero el señor Pintado, anuló el gol, que había sido cantado por todo el público, pero como que el que mandaba allí dentro era el señor Pintado, no subió al marcador.
En la segunda mitad, el Pontevedra arreció en sus ataques y a los 12 minutos recoge el balón Fuertes, se interna en el área del Valencia, llega hasta el poste izquierdo, centra retrasado, falla en el remate Fernández, pero Odriozola, que seguía la jugada, de fuerte tiro marca imparablemente. Era el 1-0 definitivo. A partir del gol el Valencia adelantó un poco más a su hombres y llevó, por tanto, más peligro ante la meta de Cobo, pero la actuación de la defensa del Pontevedra, o en última instancia el portero granate rompió las ilusiones levantinas de igualar la contienda.
Arbitró el señor Pintado, que en líneas generales lo hizo mal, perjudicando tanto a uno como a otro equipo y equivocándose en numerosas ocasiones en la apreciación de las faltas.