Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Totó Pascual

45'

Vicente Navarro (Pen.)

69'

Gilberto

73'

Final del partido

90'

Se suponía que lo del pasado Domingo frente al Oviedo, había sido una excepción y que pudo llegar merced a las facilidades tan grandes que dieron los asturianos, concretamente a Waldo y a Guillot. En efecto, hoy cada uno de los dos ha jugado por su parte, sin que existiera enlace entre ellos y puesto que el Las Palmas resultó un adversario de verdad y mucho más serio, el Valencia se ha conformado con una mínima victoria.

El Valencia empleó un 4-2-4, con Roberto atrás y Sánchez-Lage al centro, pero muy pronto se vino abajo porque no pudo, resistir el tren que impuso el equipo canario, que con un bloque defensivo muy fuerte y una delantera habilísima, resistieron los embites del Valencia, hasta el extremo de que el único gol de este tiempo se produjo cuando faltaban sólo unos segundos para llegar al descanso. Dominó el Valencia, que sacó siete cornees, pero sólo en el último, ejecutado por Totó, con mucho efecto, Guillot intentó cabecearlo, no sabemos si tocó o no la pelota, pero Paquito el caso es que engañó al defensa Aparicio, que al moverse dejó al descubierto al portero, a quien le llegó la pelota con tanto efecto que no pudo más que tocarla en su intento de evitar que peetrara en el marco.

En la segunda parte cambiaron las cosas, porque con un gol en contra, el Las Palmas se lanzó también al ataque, y cuando se temía incluso que los visitantes llegaran a marcar algún gol, en el minuto 24 fue Totó quien se internó en el área adversaria y apenas traspasada la línea, al salirle al encuentro Aparicio, quiso pasarle la pelota por encima, lo que evitó Aparicio con la mano. El justo penalty fue transformado por Navarro en el segundo gol del Valencia.

Tres minutos más tarde, en un avance sin gran peligro del equipo canario, Zamora abandonó la puerta, saliendo includo fuera del área grande, de una manera incomprensible; tanto fue así que Gilberto, con toda comodidad, le pasó la pelota por alto hasta la portería, y así se estableció un inquietante 2—1, que puso el partido en gran suspense hasta el final.