Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Final del partido

90'

No cabe duda que en el éxito alcanzado por el Valencia en la capital de Austria han influido de forma decisiva dos circunstancias: una de ellas el lograr para sus seguidores el desquite a la derrota sufrida el pasado domingo frente al Madrid, y la otra el superar todas las acciones alcanzadas por los equipos españoles que en los últimos treinta años actuaron en el famoso estadio austríaco saliendo vencidos del mismo.

No cabe duda que el equipo austríaco no puede compararse al Madrid, no obstante figurar a la cabeza de la clasificación de su actual campeonato de Liga. Pero es que el Valencia, jugando con un empeño realmente extraordinario y ademús con la inteligencia clara y mucha serenidad, ha podido resistir en el primer tiempo los duros ataques lanzados por el Rapid y en la segunda parte, ya más confiados al ver la ineficacia perforadora de éstos, lanzarse, por su parte, a intentos mayores e incluso buscar la victoria con una prodigalidad extraordinaria de avances que, por desgracia, no fructificaron. Otra circunstancia que también ha favorecido al Valencia ha sido la reincorporación de Zamora a su marco, lo que ha dado seguridad a la defensa.

El público, que como es natural se mostró partidario del Rapid, no pudo por menos de reconocer los méritos del equipo español, que fue muy aplaudido en la segunda parte, despidiéndosele al final con una gran ovación, a pesar del desconsuelo que produjo el resultado, porque hay que decir que en Viena los pronósticos eran casi unánimemente favorables al representante austriaco.

Al salir los dos equipos fueron recibidos con una gran ovación. Ha dirigido el partido el colegiado checo señor Obtulovich, con jueces de línea del mismo colegio. Los primeros momentos del partido se caracterizan por avances alternativos de los dos equipos, mas poco a poco es el Rapid quien va adueñándose de la situación. El Valencia actúa con su característica cobertura reforzada en los partidos de exportación y los dos interiores prestan una gran ayuda a la línea de volantes.

A los cinco minutos de juego se produce la primera intervención peligrosa en la puerta valenciana por un remate lanzado por el delantero centro austriaco. Zamora interviene en varias jugadas mostrándose seguro. El juego, favorable, al Rapid, resulta un poco aburrido. Llegan con facilidad a la puerta española pero los remates no se prodigan. Waldo se muestra peligroso en

una escapada y tira bien sobre la puerta austríaca. La defensa austríaca actúa adelantada, haciendo incurrir en frecuente fuera de juego a la delantera valenciana. Hay un gran tiro del delantero Schmid que se estrella en un poste. Se acentúa la presión del Rapid pero el Valencia juega muy bien a la defensiva, destacando Piquer. En los últimos minutos de esta primera parte, en un contraataque, pierde Waldo una gran ocasión de marcar.

En el segundo tiempo el Rapid intenta, en un avance inicial llegar hasta el marco valenciano, no lo consigue y en seguida es el Valencia quien toma la iniciativa del juego con avances ya más acusados. Hay remates de Waldo y de Suco, éste, sobre todo, muy peligroso. El Valencia va adueñándose, poco a poco del juego, con la natural insistencia por parte del Rapid, que se muestra mucho más apagado con relación al primer tiempo.

Se produce un golpe franco contra la puerta valenciana, que forma barrera mientras se tira la falta sin consecuencias. En los últimos momentos es el Rapid quien en un esfuerzo extraordinario intenta el asalto de la puerta de Zamora, que pasa por un gran peligro.

En resumen, la primera parte ha sido favorable al Rapid y la segunda al Valencia, que ha jugado con mucha inteligencia y, además, con mucha fuerza. Destacaron por el Valencia la tripleta defensiva con Piquer al frente de ellos. La inclusión de Roberto en la media valenciana proporcionó a ésta una movilidad extraordinaria. En la delantera los extremos dieron mucha movilidad al juego y Waldo actuó con valentía, y los extremos ayudaron mucho, tanto en la defensa como en el ataque.