Ficha de partido: 12.02.2005: Valencia CF 1 - 2 Deportivo Coruña

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 2
Dep. Coruña
Dep. Coruña

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Descanso
45'
Miguel Ángel MistaBernardo Corradi
45'
Scaloni
45'
Marco Di VaioAsist: Francisco Rufete
50'
MunitisLuque
60'
VíctorScaloni
68'
Pablo AimarFrancisco Rufete
69'
Víctor
72'
Carlos Marchena
74'
Xisco MuñozEmiliano Moretti
79'
Munitis
80'
CapdevilaTristán
86'
Capdevila
91'
Romero
92'
Final del partido
93'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Dep. Coruña

Records vs Dep. Coruña

Máximo goleador: David Villa (10 goles)
Goleador rival: Bebeto (5 goles)
Mayor victoria: 7 - 1 (23.01.1949)
Mayor derrota: 1 - 5 (19.02.1950)
Más repetido: 2-1 (14 veces)

Crónica

Catástrofe. El tren de la Liga se ha ido, si no lo había hecho ya. Siniestro total. El Valencia ha llegado tarde. Ya está a 16 puntos del líder. La situación, aunque decepcionante, no sería tan grave si el equipo estuviera firme, en los puestos de cabeza, afianzado para adjudicarse la segunda plaza, el pasaporte directo para la Champions. Pero todo es simple quimera. El Valencia ha perdido el rumbo, es un alma en pena y el futuro se avecina plagado de nubarrones.

El todavía campeón, al menos tan acostumbrado en las últimas jornadas a igualar marcadores adversos, ayer no supo siquiera hacer eso. Se quedó sin ideas y sin tres puntos más que volaron hacia La Coruña con todo merecimiento. Ranieri perdió el partido y el plebiscito de Mestalla. Bronca fenomenal al concluir el partido y repetidos gritos de algunos aficionados, encarándose airadamente hacia el palco de autoridades. En Mestalla se escucharon frases muy crudas contra Ranieri, contra Soler y también contra algunos consejeros que sonreían, lo que encrespó más al público. Mañana hay reunión del grupo rector y habrá que estar atento para ver qué se decide porque la crisis está servida... desde hace algunas semanas. Ranieri ha agotado su crédito. Mestalla lo dijo ayer. No gusta el juego del equipo y cada semana que pasa cunde más el desánimo. Decepción, aburrimiento y pañuelos. Juan Soler tragaba saliva y el italiano permanecía estático, junto al banquillo, de pie, soportando con estoicidad las quejas de una afición que se hizo notar y que, después de criticar repetidas veces al técnico, al llegar al descanso se encaró al palco con mayores reproches.

Durante el primer tiempo el Valencia quiso y no pudo. Nervios, todos; juego, poquito. A pesar de tratar de utilizar las bandas para llevar el peligro al área de Munúa, hubo demasiados errores para un público que ya ha perdido la paciencia con un equipo que no está cumpliendo con las expectativas propuestas al inicio de temporada. Ranieri quiso una revolución. Ni Cañizares, ni Aimar, ni Fiore. Prescindió de los tres en la formación inicial. Si la ausencia del portero estaba cantada, la de los centrocampistas no era tan previsible, si bien en los dos últimos entrenamientos se observaron actitudes pasivas que podían hacer presagiar el cambio. El técnico, por otra parte, resolvió las bajas que tenía en la defensa colocando de nuevo a Carboni en el lateral derecho.

Palop sufrió el empuje de un Dépor que mandaba en el centro del campo y, aunque llegó con facilidad al área, no creó oportunidades muy claras. Pero el peligro rondaba el área y el Valencia era un flan. El ambiente en Mestalla no ayudaba a generar tranquilidad en el equipo. Las ocasiones de los blanquinegros también fueron contadas, aunque más claras: un libre directo que ejecutó Fabio Aurelio, ajustado; un remate de Corradi que salvó Munúa con un manotazo impresionante y una vaselina de Di Vaio que neutralizó Romero.

Y, como en los dos encuentros precedentes, en el último suspiro llegó el mazazo. El capitán deportivista, Scaloni, puso por delante a su equipo y la bronca fue monumental, coincidiendo con el descanso. Otra vez con el agua el cuello –dicho así por no utilizar la expresión que popularizó Ranieri–, el Valencia salió decidido a enmendar el desconcierto, con Mista en el lugar de un desacertadísimo y censurado Corradi.

De esta guisa el Valencia pareció más entonado, más alegre, y no tardó en llegar el gol tras un buen centro de Rufete. Di Vaio volvió a ser protagonista. Cabía creer en la remontada, pero pronto se apreció que el juego no varió. Mero espejismo. La inclusión de Aimar buscando el rombo tampoco dio resultado, ni la permuta de Xisco por Moretti. Para entonces los de Irureta ya se habían vuelto a adelantar. Mestalla estalló y despidió a equipo, técnicos y consejo con insultos y gritos de "fuera, fuera". El valencianismo no aguanta más.