Ficha de partido: 19.01.2006: Deportivo Coruña 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Dep. Coruña
Dep. Coruña
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Duscher
35'
Capdevila
36'
Coloccini
36'
Descanso
45'
Mario Regueiro
50'
RomeroIván Carril
57'
Pablo AimarMiguel Ángel Mista
61'
Rubén BarajaMario Regueiro
66'
SergioValerón
70'
David Navarro
75'
Amedeo Carboni
77'
Sergio (Pen.)
78'
Miguel Ángel AnguloFrancisco Rufete
83'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Riazor
Aforo: 34.600 espectadores
Ubicación: La Coruña (La Coruña) 
Inauguración: 28/10/1944

Rival: Dep. Coruña

Records vs Dep. Coruña

Máximo goleador: David Villa (10 goles)
Goleador rival: Bebeto (5 goles)
Mayor victoria: 7 - 1 (23.01.1949)
Mayor derrota: 1 - 5 (19.02.1950)
Más repetido: 2-1 (14 veces)

Crónica

Quique Sánchez Flores comentó la víspera del partido que con los precedentes que había con Iturralde González, y siendo la designación actual directa, se debía haber evitado su presencia en Riazor. No le faltó razón porque anoche el árbitro vasco volvió a perjudicar los intereses valencianistas con una decisión absurda al señalar un penalti rigurosísimo que costó la derrota y pone la eliminatoria copera cuesta arriba, aunque es superable. Si con la expulsión de Duscher se pensó que el árbitro iba por fin a ser justo con el Valencia, en la segunda mitad se desvaneció el pensamiento. El forcejeo entre Carboni y Capdevila fue simple, uno más de los que se producen infinitos en cada partido de Liga.

El duelo estuvo vivo desde el primer instante. Es la Copa. Otra historia. Y los dos equipos quieren estar en la final en esta edición. Por eso ninguno dejó la faena para más adelante. Mista dio el primer susto con un remate de cabeza franco, pero con el punto de mira desviado. La réplica local no se hizo esperar y De Guzmán hizo lucirse a Mora. Todo eso antes de cumplirse los primeros quince minutos de juego. Apretaba el Deportivo, más obligado, con un Valencia que trataba de juntar las líneas y cerrar las vías de penetración a los locales, que mandaban en medio campo. Pero las contras valencianistas, abriendo a las bandas, llevaban peligro. Un centro de Rufete lo empalmó Regueiro con la izquierda y Molina emuló a Mora y mandó a córner. Al saque, ahora con la testa, el uruguayo remató fuera.

No se puede decir que el juego estuviera marcado por la calidad. Es la Copa. Por eso hubo más entrega, garra y también dureza. Duscher se pasó de contundente y le costó la expulsión. El ambiente se enrareció, con Iturralde como blanco de las iras del público, y de ahí al descanso, apenas nada. Las acometidas deportivistas, que antes tuvieron cierto sentido a cargo de Munitis, ya no hacían daño; Valerón no entró en juego y, como el Valencia trató de mantener la posesión del balón, consiguiéndolo durante algunos minutos, se fue al intermedio con la igualada que pretendía, a la espera de replantear la estrategia para el segundo acto.

Tras el descanso todo continuó igual, es decir, fútbol plano, escaso riesgo por parte de ambos equipos y apenas lucidez en el juego, y mucha menos ante las respectivas porterías. El público, a falta de espectáculo, continuó con sus cánticos contra el Valencia, aunque las protestas hacia Iturralde hizo que se repartieran las broncas. Cuando Quique decidió que era el momento de dar minutos a Baraja y Aimar, con la consiguiente reestructuración de líneas, por fin se vio algo de fútbol. Con el vallisoletano en su sitio y el argentino por delante, se hizo la luz y el balón rodó con sentido. Y como Fabio ya estaba pegado a la banda izquierda, en sólo cinco minutos Villa estuvo más asistido que en el resto del encuentro y tuvo opciones para marcar.

Primero en una doble oportunidad con Regueiro y, después, en otra en la que el asturiano, tras centro de Fabio, no llegó con la cabeza. Cuando todo parecía bajo control, Iturralde quiso congraciarse con la parroquia gallega y sorprendió a todo el estadio con el penalti que se sacó de la manga y que supuso la derrota del Valencia, que deberá ponerse las pilas en la vuelta.