Ficha de partido
Dep. Coruña
1 - 5
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Amedeo Carboni
6'
Bernardo CorradiAsist: Rubén Baraja
18'
Marco Di VaioAsist: Francisco Rufete
36'
Scaloni
42'
Vicente Rodríguez
43'
Descanso
45'
Francisco RufeteAsist: Francisco Rufete
45'
FranSergio
46'
VíctorLuque
46'
Rubén BarajaAsist: Marco Di Vaio
51'
Emiliano MorettiAmedeo Carboni
52'
Pandiani
64'
Stefano FioreMarco Di Vaio
71'
Momo SissokoRubén Baraja
75'
Pablo AmoCésar
77'
Munitis
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Dep. Coruña
Records vs Dep. Coruña
Máximo goleador: David Villa (10 goles)
Goleador rival: Bebeto (5 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (20 partidos)
Mayor victoria: 7 - 1 (23.01.1949)
Mayor derrota: 1 - 5 (19.02.1950)
Más repetido: 2-1 (14 veces)
Crónica
El Valencia infligió una dolorosa 'manita' al Deportivo en Riazor. Los valencianos demostraron una efectividad prodigiosa en su visita a los coruñeses, y volvieron a sembrar muchas dudas en el entorno blanquiazul. Corradi, Di Vaio, Vicente y Rufete firmaron los cuatro tantos del Valencia en la primera mitad. Baraja anotó el quinto en la reanudación, y Pandiani, en el ecuador de la segunda parte, marcó el gol del honor para los blanquiazules, que encadenan su segunda derrota consecutiva en casa. Antes del partido había incertidumbre sobre quién iba a defender la meta del Valencia. Al final, Claudio Ranieri, alineó a Santiago Cañizares, que fue duda hasta última hora por una tendinitis. Además, Corradi, que anotó el primero de los valencianistas, sustituyó al lesionado Pablo Aimar, y Carboni regresó al lateral izquierdo. Mista fue suplente, con lo que todavía puede ser traspasado a un club español.
Por su parte, en el Deportivo, Javier Irureta mantuvo en la alineación a Lionel Scaloni y a Sergio González en el centro del campo, con Capdevila y Luque en la banda izquierda y Munitis en la derecha. Duscher y Víctor, que entraron en la convocatoria una vez recuperados de sus respectivas molestias, se quedaron en el banquillo, al igual que Fran, que había sido titular ante el Athletic. No obstante, Fran y Víctor entraron en la segunda parte. Con todo, los locales se mostraron más ambiciosos que los valencianos en los primeros compases del partido. El Depor el esférico en la parcela ancha e intentó crear su juego al primer toque, con rapidez y probando a Cañizares con lanzamientos lejanos que no supusieron peligro alguno para la meta visitante. El Valencia se preocupó más por frenar las acometidas de los gallegos que por encarar la portería de Molina en el primer cuarto de hora. La seriedad defensiva, quedó en entredicho a los catorce minutos del encuentro, cuando Marchena se tragó en el medio del campo un balón despejado, que no supo aprovechar Pandiani.
Pero en el fútbol gana el más listo, y ése fue el conjunto valenciano. Con un buen repliegue, y con velocidad en ataque, los visitantes comenzaron a llevarse el gato al agua a los 18 minutos. Al límite del fuera de juego, Baraja sorprendió a la defensa gallega y asistió al segundo palo a Corradi, que adelantó a los levantinos. El tanto apagó la furia de los deportivistas y encendió la de los de Ranieri. Si algo querían los coruñeses, era evitar que los valencianos se adelantaran en el marcador, ante su peligroso contraataque y la dificultad que entraña batir a Cañizares. Y lo cierto es que los temores de los coruñeses no eran infundados, como se demostró a los 36 minutos del partido. Los valencianos volvieron a hacer daño por la parte izquierda de la defensa blanquiazul. Rufete se fue de Capdevila por velocidad y Di Vaio se metió entre César y Molina para anotar el segundo. En nueve minutos, los de Ranieri volvieron a encender las alarmas de los coruñeses. Primero, el tanto de Di Vaio descompuso al Deportivo, y después el Valencia sacó petróleo del desconcierto de los gallegos. Con una efectividad asombrosa en la primera mitad, cuatro llegadas y poco más, los valencianos se fueron al descanso con una goleada de escándalo a su favor.
Y es que Vicente, a los 43 minutos, coló el esférico por la escuadra de la portería de Molina con un soberbio chupinazo, y dos minutos después un magistral pase de Baraja volvió a romper el fuera de juego para dejar solo a Rufete, que incluso se permitió el lujo de regatear al portero del Dépor antes de subir el cuarto gol al marcador de Riazor. El público despidió con silbidos a los deportivistas, e Irureta movió el banquillo al inicio de la segunda mitad, dejando en el banquillo a Sergio y a Luque e introduciendo a Víctor en la banda derecha y a Fran en el centro del campo, mientras que Munitis se cambió a la izquierda. Pero lo que no varió en la segunda parte fue la pegada del Valencia, que a los seis minutos de la reanudación golpeó de nuevo a los coruñeses. Esta vez, Di Vaio se fue hasta la línea de fondo y cedió el balón a Baraja, que anotó el quinto. No hubo más historia, aunque Pandiani anotó el gol del honor en el ecuador de la segunda mitad. El Deportivo cuenta por derrotas sus partidos como local, y la bochornosa goleada que le infligió el Valencia vuelve a abrir la brecha que parcialmente se había cerrado con la victoria en San Mamés.
Por su parte, en el Deportivo, Javier Irureta mantuvo en la alineación a Lionel Scaloni y a Sergio González en el centro del campo, con Capdevila y Luque en la banda izquierda y Munitis en la derecha. Duscher y Víctor, que entraron en la convocatoria una vez recuperados de sus respectivas molestias, se quedaron en el banquillo, al igual que Fran, que había sido titular ante el Athletic. No obstante, Fran y Víctor entraron en la segunda parte. Con todo, los locales se mostraron más ambiciosos que los valencianos en los primeros compases del partido. El Depor el esférico en la parcela ancha e intentó crear su juego al primer toque, con rapidez y probando a Cañizares con lanzamientos lejanos que no supusieron peligro alguno para la meta visitante. El Valencia se preocupó más por frenar las acometidas de los gallegos que por encarar la portería de Molina en el primer cuarto de hora. La seriedad defensiva, quedó en entredicho a los catorce minutos del encuentro, cuando Marchena se tragó en el medio del campo un balón despejado, que no supo aprovechar Pandiani.
Pero en el fútbol gana el más listo, y ése fue el conjunto valenciano. Con un buen repliegue, y con velocidad en ataque, los visitantes comenzaron a llevarse el gato al agua a los 18 minutos. Al límite del fuera de juego, Baraja sorprendió a la defensa gallega y asistió al segundo palo a Corradi, que adelantó a los levantinos. El tanto apagó la furia de los deportivistas y encendió la de los de Ranieri. Si algo querían los coruñeses, era evitar que los valencianos se adelantaran en el marcador, ante su peligroso contraataque y la dificultad que entraña batir a Cañizares. Y lo cierto es que los temores de los coruñeses no eran infundados, como se demostró a los 36 minutos del partido. Los valencianos volvieron a hacer daño por la parte izquierda de la defensa blanquiazul. Rufete se fue de Capdevila por velocidad y Di Vaio se metió entre César y Molina para anotar el segundo. En nueve minutos, los de Ranieri volvieron a encender las alarmas de los coruñeses. Primero, el tanto de Di Vaio descompuso al Deportivo, y después el Valencia sacó petróleo del desconcierto de los gallegos. Con una efectividad asombrosa en la primera mitad, cuatro llegadas y poco más, los valencianos se fueron al descanso con una goleada de escándalo a su favor.
Y es que Vicente, a los 43 minutos, coló el esférico por la escuadra de la portería de Molina con un soberbio chupinazo, y dos minutos después un magistral pase de Baraja volvió a romper el fuera de juego para dejar solo a Rufete, que incluso se permitió el lujo de regatear al portero del Dépor antes de subir el cuarto gol al marcador de Riazor. El público despidió con silbidos a los deportivistas, e Irureta movió el banquillo al inicio de la segunda mitad, dejando en el banquillo a Sergio y a Luque e introduciendo a Víctor en la banda derecha y a Fran en el centro del campo, mientras que Munitis se cambió a la izquierda. Pero lo que no varió en la segunda parte fue la pegada del Valencia, que a los seis minutos de la reanudación golpeó de nuevo a los coruñeses. Esta vez, Di Vaio se fue hasta la línea de fondo y cedió el balón a Baraja, que anotó el quinto. No hubo más historia, aunque Pandiani anotó el gol del honor en el ecuador de la segunda mitad. El Deportivo cuenta por derrotas sus partidos como local, y la bochornosa goleada que le infligió el Valencia vuelve a abrir la brecha que parcialmente se había cerrado con la victoria en San Mamés.