Ficha de partido
At. Madrid
2 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
1
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Rabah MadjerAsist: Nando Martínez
8'
Arteche
18'
Ricardo Arias
28'
Goicoechea
31'
Fernando GómezRabah Madjer
33'
Descanso
45'
MarcosLópez Ufarte
45'
ParraEusebio
45'
Marcos
56'
Marcos
72'
Carlos ArroyoSalvador Revert
77'
Nando Martínez
80'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: At. Madrid
Records vs At. Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Más partidos: Manolo Mestre (32 partidos)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)
Crónica
Más de tres cuartos de entrada en el Manzanares, la mejor de la temporada. Se notó que los niños y las señoras de los socios entraban gratis. También había expectación entre la prensa. Hubo enviados especiales de diversos diarios europeos para ver el duelo entre Futre y Madjer. Antes del encuentro, Gil presentó al nuevo sponsor del club, la firma japonesa MITA que ofrece unos 100 kilos por temporada durante cuatro años. Arbitró Taboada Soto, que tuvo una actuación aceptable. Amonestó a Arias, por entrada a Futre, y a Goicoechea y Marcos, por retrasar el saque de una falta. También vió la tarjeta amarilla el valencianista Nando. El partido presentaba sus dificultades por la insistencia en la utilización del fuera de juego, sobre todo por parte del Atlético, pero salvo pequeños errores, el gallego sacó el partido adelante.
Goles: 0-1, minuto 8. Nando rompe el sistema de fuera de juego de la defensa colchonera y se mete hasta la cocina. Cede a Madjer quien mete el pie hábilmente, batiendo a Abel. 1-1, minuto 17. Falta que saca Landáburu, toca Salinas hacia atrás y Arteche remacha de potente remate raso con la derecha. 2-1, minuto 57. Balón que deja Salinas para Marcos, quien fusila por bajo.
Cuando el argelino Madjer puso en ventaja al Valencia, en tanto que el Murcia batía la puerta del Real Madrid en La Condomina, parecía que iba a repetirse la eterna historia de las ocasiones perdidas por el Atlético para acercarse al liderato. Pero esta vez el "Pupas" no lo fue tanto y pudo remontar el marcador adverso. Se volvió a ver, eso sí, un Atlético muy inferior al de los desplazamientos, pero al menos los puntos se amarraron y la lucha con el eterno rival continúa. El gran aliciente del partido, el duelo entre los campeones de Europa, Futre y Madjer, quedó inédito por la lesión del crack valencianista, que pronto dejó huérfano de efectivos a la vangardia del cuadro che.
Para no perder la costumbre, los colchoneros empezaron desesperando al personal, que casi había llenado el Manzanares. Por tres veces consecutivas, durante los primeros diez minutos, la táctica del fuera de juego quedó hecha añicos por la habilidad de los valencianistas. Fenoll avisó con un cabezazo a bocajarro queso estrelló en el poste y poco después Madjer dejaba su firma con su segundo gol desde que llegó a España. La presencia del rápido delantero argelino era una constante amenaza para los achiques de Menotti, quien además no podía contar con uno de sus zagueros titulares, Juan Carlos, lo que se notó a pesar de las ganas de su sustituto, Quique Ramos. A todo esto, el Real Madrid y perdía y la afición veía escaparse la posibilidad del acercamiento.
Afortunadamente para los locales, esta vez la fortuna sí les sonrió. El empate llegó muy pronto gracias a una de las habituales subidas de Arteche que, por momentos, volvió a reeditar ayer el cariñoso apelativo de "Artechembauer". Y para colmo, Madjer se lesionó antes del descanso. Sin él, y a pesar de la buena voluntad de Fenoll, el único valencianista que quedó algo adelantado, se acabó la chispa de los chicos de Di Stéfano y la zaga pudo respirar tranquila.
Apenas hubo inquietudes para Abelardo. El partido quedó entonces reducido a un agobio algo alocado del Atléticó, que se estrelló una y otra vez ante las dos barreras defensivas dispuestas en línea por Di Stéfano. Sólo la calidad de Futre, que volvió locos a sus rivales con sus dribblings y provocó numerosas faltas al borde del área, podía sacar de sus casillas a un disciplinado equipo che que, incluso cuando se vio con desventaja en el marcador tras el gol de Marcos, siguió jugando al ralentí y sin ninguna ambición.
El Atlético volvió a mostrar demasiadas lagunas. Al margen de Futre y de la casta de Arteche, poco más se puede destacar. Alemao, que estuvo algo tocado casi desde el principio del partido, y Landáburu no fueron los conductores y cerebros habituales, en tanto que Eusebio y López Ufarte se perdieron en las bandas, por lo que fueron reemplazados tras el descanso por Parra y Marcos. Y en punta, al margen de Futre, Salinas estuvo algo más afortunado que otras veces, pero es claro que por sus limitaciones no puede hacer nada él solo. Con razón siguen buscando delanteros como agua de mayo.
Goles: 0-1, minuto 8. Nando rompe el sistema de fuera de juego de la defensa colchonera y se mete hasta la cocina. Cede a Madjer quien mete el pie hábilmente, batiendo a Abel. 1-1, minuto 17. Falta que saca Landáburu, toca Salinas hacia atrás y Arteche remacha de potente remate raso con la derecha. 2-1, minuto 57. Balón que deja Salinas para Marcos, quien fusila por bajo.
Cuando el argelino Madjer puso en ventaja al Valencia, en tanto que el Murcia batía la puerta del Real Madrid en La Condomina, parecía que iba a repetirse la eterna historia de las ocasiones perdidas por el Atlético para acercarse al liderato. Pero esta vez el "Pupas" no lo fue tanto y pudo remontar el marcador adverso. Se volvió a ver, eso sí, un Atlético muy inferior al de los desplazamientos, pero al menos los puntos se amarraron y la lucha con el eterno rival continúa. El gran aliciente del partido, el duelo entre los campeones de Europa, Futre y Madjer, quedó inédito por la lesión del crack valencianista, que pronto dejó huérfano de efectivos a la vangardia del cuadro che.
Para no perder la costumbre, los colchoneros empezaron desesperando al personal, que casi había llenado el Manzanares. Por tres veces consecutivas, durante los primeros diez minutos, la táctica del fuera de juego quedó hecha añicos por la habilidad de los valencianistas. Fenoll avisó con un cabezazo a bocajarro queso estrelló en el poste y poco después Madjer dejaba su firma con su segundo gol desde que llegó a España. La presencia del rápido delantero argelino era una constante amenaza para los achiques de Menotti, quien además no podía contar con uno de sus zagueros titulares, Juan Carlos, lo que se notó a pesar de las ganas de su sustituto, Quique Ramos. A todo esto, el Real Madrid y perdía y la afición veía escaparse la posibilidad del acercamiento.
Afortunadamente para los locales, esta vez la fortuna sí les sonrió. El empate llegó muy pronto gracias a una de las habituales subidas de Arteche que, por momentos, volvió a reeditar ayer el cariñoso apelativo de "Artechembauer". Y para colmo, Madjer se lesionó antes del descanso. Sin él, y a pesar de la buena voluntad de Fenoll, el único valencianista que quedó algo adelantado, se acabó la chispa de los chicos de Di Stéfano y la zaga pudo respirar tranquila.
Apenas hubo inquietudes para Abelardo. El partido quedó entonces reducido a un agobio algo alocado del Atléticó, que se estrelló una y otra vez ante las dos barreras defensivas dispuestas en línea por Di Stéfano. Sólo la calidad de Futre, que volvió locos a sus rivales con sus dribblings y provocó numerosas faltas al borde del área, podía sacar de sus casillas a un disciplinado equipo che que, incluso cuando se vio con desventaja en el marcador tras el gol de Marcos, siguió jugando al ralentí y sin ninguna ambición.
El Atlético volvió a mostrar demasiadas lagunas. Al margen de Futre y de la casta de Arteche, poco más se puede destacar. Alemao, que estuvo algo tocado casi desde el principio del partido, y Landáburu no fueron los conductores y cerebros habituales, en tanto que Eusebio y López Ufarte se perdieron en las bandas, por lo que fueron reemplazados tras el descanso por Parra y Marcos. Y en punta, al margen de Futre, Salinas estuvo algo más afortunado que otras veces, pero es claro que por sus limitaciones no puede hacer nada él solo. Con razón siguen buscando delanteros como agua de mayo.