Inicio del partido

0'

Moyano

21'

Roberto FernándezAsist: Juan José Urruti

31'

Roberto FernándezAsist: Juan José Urruti

43'

Descanso

45'

Quique Flores

50'

Salva

73'

Quique FloresAsist: Quique Flores

74'

Bakero IICartagena

75'

QuiqueÁngel

75'

Quique

80'

Moyano

82'

Cartagena

83'

Sixto CasabonaManuel Sánchez Torres

85'

Pertursson

89'

Final del partido

90'

Partido jugado en una tarde invernal, con fuerte lluvia que cayó a lo largo de todo el partido y que dejó el terreno del Luis Casanova en malísimas condiciones, convertido en una verdadera esponja en la que se hundieron los jugadores, desaparecieron las líneas que marcan el tereno de juego y sus parcelas y donde era difícil sostenerse en pie, frenándose el balón de continuo. Asistió aproximadamente una tercera parte del aforo, alrededor de quince mil espectado
res. Arbitró el colegiado castellano Lamo Castillo, que tuvo una actuación mala, abundando las jugadas discutibles y polémicas, concretamente dos de los goles vatencianistas, que originaron protestas de los jugadores del Hércules. Como consecuencia de una de ellas expulsó a Moyano, quedando el Hércules los ocho últimos minutos de juego con diez jugadores. Enseñó tarjetas de amonestación a Cartagena, Quique y a Moyano en dos ocasiones, por lo que en la segunda vez lo expulsó.

Goles: 1-0, minuto 32. Magnífica arrancada de Urruti por la izquierda, con centro muy medido que Roberto alcanza de cabeza. 2-0, minuto 44. También Roberto es el autor de este gol, en una jugada en que bordeando el fuera de juego, coge el balón, lo controla con mucha seguridad y burla la salida del portero. 2-1, minuto 81. Córner que saca Moyano y Salva, de cabeza, bate limpiamente Bermell. 3-1, minuto 82. Quique, en posición muy adelantada y en fuera de juego reclamado por los jugadores herculanos, burla a Espinosa en su desesperada salida.

Cinco meses después, ya que la última victoria que el Valencia ofreció a su hinchada fue el pasado 3 de noviembre de 1985, el equipo blanco ha vuelto a brindar a sus seguidores un triunfo en el choque más trascendental de esta lucha agónica en la que se ve metido por salvarse del descenso a Segunda División. Una victoria muy importante, sí, pero que puede ser el canto del cisne, es decir, que le sirva para muy poco ya que, pese a ella, todavía lo tiene tan difícil que es casi milagroso que consiga mantener la categoría, cosa que ya el Hércules no puede hacer después de este tropiezo. Las cosas estaban así, el que perdiera definitivamente no tendría ya nada que hacer, el que ganara aún podía alimentar alguna esperanza y ésta es la que mantiene al Valencia, un Valencia que, ciertamente, en un día que no se prestaba a realizar buen fútbol, ha culminado tal vez su mejor partido de la temporada, si no por pura técnica, que hoy era imposible pedírsela en las condiciones en que se hubo de disputar el encuentro, sí por las ganas y si también por la forma en que ha podido adaptarse a esas difíciles condiciones y buscar con afán, entusiasmo y eficacia una victoria que finalmente se le entregó sin regateos.

Hoy el Valencia, que además no tenía a Cabrera, en quien veía su casi salvavidas, ha encontrado en su teórico sucesor, Sánchez Torres, un elemento muchisimo más eficaz ya que el holandés-español ha hecho un partido portentoso y, aunque no ha marcado ningún gol, ha sido el creador de los mayores peligros, que menudearon sobre la puerta de Espinosa y, la verdadera punta de lanza valencianista en todo momento. Con él se ha registrado la resurrección de Roberto que con sus goles ha puesto en franquía un partido que se le venía mostrando cuesta arriba al Valencia. No por la calidad del Hércules, pero si por la tenacidad con que se defendía y las pegas que le ponía, ya que no aportaba al mismo tiempo peligrosidad ante el marco de Bermell.

En fin, el partido ha sido claramente para el Valencia, a partir del primer gol y salvo la segunda parte, en que ha habido unos momentos en que el Hércules se rehizo buscando una igualada que no le llegó, el partido ya dejó de tener interés. En realidad estaba prácticamente sentenciado y con canto de cisne o con victoria efectiva, el caso es que el Valencia ha podido brindarle a una hinchada que se le ha mostrado muy generosa y entregada en todo momento, una victoria. Si consigue ese objetivo postrero, que es la permanencia o no, ya se verá dentro de una o dos semanas. Lo más probable es que no se vea, pero al menos es de estimar el esfuerzo que hasta el último momento están realizando los jugadores en este agónico final de temporada.