Nacido en Tous, provincia de Valencia, Raúl Ibáñez debutó con el Alzira en Segunda B con tan sólo 18 años, en la temporada 1989-1990. Allí permaneció tres temporadas, hasta que el equipo descendió a Tercera, y fichó por el Tomelloso. Llegó al Mestalla a los 21 años de edad, comenzando a despuntar como extremo derecho de gran velocidad, cuya mayor especialidad eran las arrancadas por velocidad en frío, que dejaban plantadas a los defensas rivales.

Raúl hizo su aparición en el primer equipo en plena Liga de 1995. Se estrenó en Liga el 9 de abril de 1995, disputando 37 minutos contra el Celta en Balaídos, pero tuvo su debut triunfal el 16 de abril en Mestalla, donde fue ovacionado tras un espectacular golazo en un partido contra el Betis. Mestalla vibraba con la convicción de encontrarse ante el nacimiento de una nueva estrella, pero dos semanas después, en un partido contra el Logroñés, sufrió una gravísima lesión que le dejó fuera de combate el resto de la temporada.

La temporada siguiente disputó la pretemporada con el Valencia, pero se vio fuera del equipo sin haber tenido casi la oportunidad de demostrar su valía, por lo que busco suerte en el Real Valladolid, donde jugó con regularidad las dos primeras temporadas, disputando incluso competiciones europeas. La temporada 1997-1998 jugó cedido en el Levante, donde vivió el descenso a Segunda B, y al año siguiente probó suerte con el Puebla en la Liga mexicana, donde coincidió con Miguel Pardeza. Disputó una irregular temporada con el Elche, en la que jugó menos de un tercio de los partidos, por lo que terminó regresando al Valladolid, pero apenas dispuso de oportunidades a causa de las lesiones. Continuó su carrera en las ligas inferiores jugando con Cultural Leonesa, Tomelloso CF, Burriana, Burjassot y Olímpic de Xàtiva, retirándose en 2006 a los 34 años de edad.