La apasionte historia del templo del valencianismo
"...un instante como aquel sólo lo volvería a revivir, años más tarde, ante algún cuadro, seguramente de Sorolla. La luz de una tarde de Abril, el verde inmenso del césped, el punteado enorme y multicolor de la gente... Fue como un fogonazo, aquel primer encuentro con las gradas de Mestalla... Y accedimos al recinto. Tras adquirir un par de almohadillas, atravesé largos pasillos repletos de gentes que deambulaban, excitadas, arriba y abajo, subí unas cortas escaleras y ante mí apareció el campo. Nunca olvidaré aquella visión, aquel impacto, aquel murmullo de miles de voces incesantes, previo a la salida de los equipos, que nunca antes había escuchado..."