Walter fue el primer jugador brasileño que vistió la camiseta del Valencia CF. Llegó a Mestalla en septiembre de 1957, fichado por el secretario técnico, Eduardo Cubells, ante la impaciencia de una afición que reclamaba figuras tras la marcha del holandés Wilkes. Su trayectoria en el equipo che no fue fácil, principalmente porque la afición esperaba un delantero goleador y Walter era el organizador de juego del Vasco de Gama. Le costó adaptarse, aunque ayudado de su exquisita técnica y su capacidad goleadora, terminó ganándose a la exigente grada blanquinegra.

Nacido en la localidad de Sao Paulo, Walter había comenzado su carrera deportiva en las categorías inferiores del San José de los Campos, un municipio del estado de Sao Paulo. Pasó posteriormente por varios clubes modestos, como Unión Villa, San Cayetano y Piranga, antes de firmar su primer contrato importante con el Santos FC. Allí no tardó en destacar por sus magníficas cualidades como futbolista, y a los 23 años le llegó la gran oportunidad de fichar por el Vasco de Gama, club al que se incorporó en el verano de 1954, y con el que conquistó el Campeonato Carioca en 1956. En 1957, el club brasileño emprendió una gira por Europa en la que Walter destacó llamando la atención de los clubes europeos. Fue el protagonista de la final del Trofeo Internacional de París, el 14 de junio, al marcar dos de los goles de su equipo en la victoria (4-3) frente al Real Madrid en el Parque de Los Príncipes. Volvió a repetir doblete sólo dos días después en la final del Teresa Herrera contra el Athletic de Bilbao (4-2). Walter había sido galardonado con el trofeo al mejor jugador del año en Brasil, por lo que Cubells no dudó un instante a la hora de acometer su fichaje.

Como hemos indicado al inicio, su adaptación al fútbol en España no fue sencilla. Se vio obligado a jugar fuera de su puesto habitual, de interior y de falso ariete, con una trayectoria inicial fluctuante. Pero a base de esfuerzo y sacrificio, consiguió hacerse con un puesto fijo en el once, aportando un juego práctico en los pases y preciosista en las fintas. Especialista en el tiro liftado, muy temible sobre las barreras, acabó marcando 20 goles en su primer curso. Mestalla, que siempre valora el pundonor de los jugadores, acabó cogiendo mucho cariño al futbolista. Su cuarta temporada fue la más complicada, especialmente debido a las lesiones que le mantuvieron largos periodos de tiempo fuera de los terrenos de juego.

Walter marcó 40 goles en 124 partidos antes de que el infortunio se lo llevara para siempre a los 29 años de edad. En junio de 1961, la celebración del santo de Luis Coll acabó en una excursión por la Albufera. La velocidad excesiva, una curva peligrosa y una camioneta interpuesta se combinaron para provocar un accidente mortal que se llevó a Walter para siempre, y del que Sócrates y Coll salieron vivos de milagro. Hubo un entierro multitudinario en la ciudad y se organizó un partido en beneficio de los familiares contra el Fluminense, en el que Waldo hizo su tarjeta de presentación como candidato a sustituir a Walter con dos golazos. Para siempre quedará en la memoria la figura de Walter, primer jugador brasileño en defender la camiseta del Valencia CF.