Ficha de partido
Valencia CF
2 - 2
CD Castellón
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Lubo PenevAsist: Emilio Fenoll
12'
Fernández
19'
Paco Camarasa
19'
Voro González
42'
Descanso
45'
Paco Camarasa
49'
AlcañizChimet
55'
Tomás González
60'
José Miguel TorresEmilio Fenoll
61'
Lubo PenevAsist: Fernando Gómez
69'
VíctorJosé
69'
Alcañiz
74'
Cabrera
75'
Paco FerrandoFernando Gómez
76'
Raúl
77'
Tomás González
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: CD Castellón
Records vs CD Castellón
Máximo goleador: Arturo Montes (19 goles)
Goleador rival: Montañés (7 goles)
Más partidos: Cirilo Amorós (18 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (10.05.1953)
Mayor derrota: 1 - 6 (08.07.1923)
Más repetido: 2-0 (12 veces)
Crónica
Floja entrada en el Luis Casanova, alrededor de 18.000 espectadores. El derby quedó apagado por la presencia de las cámaras de TVV. Temperatura aproximada de 16 grados. Fernando y Javi, en función de capitanes. En el palco, Iñaki Eizaguirre y Faas Wilkes, que se llevaron una cerrada ovación. Arbitró Paz García, del Colegio Navarro. Expulsó a Camarasa y Tomás, por doble amonestación, por lo que el Valencia acabó el partido con nueve hombres. También vieron la tarjeta Voro, por parte del Valencia, y Fernández y Alcañiz, por parte del Castellón.
Goles: 1-0, minuto 15. Combinación entre Fenoll y Penev, con disparo inapelable del búlgaro. 2-0, minuto 69. Penev, con un disparo cruzado, distancia al Valencia en el marcador. 2-1, minuto 76. Jugada de Peletti con centro que Cabrera cabecera impecablemente a la red. 2-2, minuto 77. Cuando apenas se había recuperado el Valencia del gol recibido, una combinación entre Alcañiz y Cabrera la convierte Raúl en el gol del empate.
El Castellón dejó a toda la afición valencianista con cara prepleja, llevándose un punto de este derby cuando menos se esperaba. La distancia establecida por Penev mediado ya el segundo tiempo hacía impensable que a tales alturas al Valencia se le pudiera escapar el partido de las manos. Pero en el fútbol, todo es posible. Y los de la Plana se volcaron, se jugaron el tipo y acabaron encontrando el premio a esa entrega. Tablas... con sorpresa.
Los primeros 45 minutos tuvieron fases de vibración, con un Valencia dominador y que llevó en todo momento las riendas del juego. El Castellón aguardaba, atrás, en su parcela, el momento oportuno para salir y procurar dar el golpe. Pero era atrevido menospreciar la capacidad ofensiva de los albinegros por el hecho de no sacar sus garras más que en contadas ocasiones, porque nada más empezar el partido, Ayúcar agarraba una soberbia volea que haría recelar a los aficionados. Pero pronto llegó el gol de Penev y el Valencia serenó su juego.
En esta fase se vieron ráfagas de muy buen juego. El Valencia vencía y convencía y el Castellón se mostraba duro de roer. Además, poco a poco iba soltándose sobre el campo. Si bien Emilio realizó dos soberbias paradas a sendos disparos de Fenoll, había que tener en cuenta las alternativas que podía ofrecer el segundo período. Ochotorena había estado algo así como 30 minutos sin recibir un disparo con peligro. Se llegaba al descanso y quedaba por ver si el Valencia consolidaba su victoria o si el Castellón le daba la vuelta al partido.
Unos compases muy aburridos dieron paso a una muy buena ocasión para Pedro Alcañiz, naca más aparecer sobre el terreno de juego, en sustitución de un defensa: Ximet. El ex-valencianista levantó el cuero por encima de Ochotorena y Nando arregló la situación. Se producía la expulsión, por dos tarjetas amarillas, de Camarasa, y renacían los temores blancos. El Castellón se estiraba y el Valencia jugaba con un hombre menos. Sin embargo...
Penev volvió a demostrar su olfato de gol y con el segundo tanto pareció que sentenciaba el derby, convirtiéndose en verdugo del Castellón y otorgándole al Valencia una tranquilidad que acabó resultando perniciosa. Porque hubo, o al menos así nos lo pareció, una relajación excesiva. Se veía clara la victoria. Y el Castellón no se lo pensó dos veces. El Valencia retiraba del campo a Fernando y entraba Ferrando para reforzar la zona y cerrar líneas. Y lo que son las cosas, de inmediato, el "negro" Cabrera demostraba que quien tuvo, retuvo, y enviaba a la red de Ochotorena el balón. Era el minuto 31. Apenas transcurrieron 60 segundos y en pleno desconcierto local, Raúl veía puerta y dejaba caer un jarro de agua fría sobre la hinchada local que pudo ser agua helada si en otro contragolpe el ataque castellonense llega a ver otra vez a Cabrera en inmejorable posición, desmarcado, para intentar redondear la campanada.
Claro que el Valencia también pudo echar a rodar todas las ilusiones de los albinegros cuando, a cinco minutos del final, el brasileño Toni estrelló un remate contra la madera del Castellón, pero de cualquier forma hemos de considerar que este Castellón, envuelto en su capa de modestia, fue valiente y no se resignó a perder ni bajó la guardia cuando el 2-0 hacía pensar que la suerte del partido estaba echada. Marcar dos goles en 60 segundos no es frecuente en el fútbol actual y menos jugando en campo contrario. El Valencia tuvo momentos muy buenos, pero luego se diluyó, quizá balanceandose en la comodidad de un resultado.
Perdió la ocasión de dar un importante salto en la tabla, pero el tropiezo está dado. El inesperado hundimiento del Valencia puede servir para extraer consecuencias. La cuestión es que el equipo se vino abajo con estrépito y el Castellón, más entero y con la moral al rebosar, no sólo no perdonó sino que aún tuvo aguante para irse a por la victoria.
Goles: 1-0, minuto 15. Combinación entre Fenoll y Penev, con disparo inapelable del búlgaro. 2-0, minuto 69. Penev, con un disparo cruzado, distancia al Valencia en el marcador. 2-1, minuto 76. Jugada de Peletti con centro que Cabrera cabecera impecablemente a la red. 2-2, minuto 77. Cuando apenas se había recuperado el Valencia del gol recibido, una combinación entre Alcañiz y Cabrera la convierte Raúl en el gol del empate.
El Castellón dejó a toda la afición valencianista con cara prepleja, llevándose un punto de este derby cuando menos se esperaba. La distancia establecida por Penev mediado ya el segundo tiempo hacía impensable que a tales alturas al Valencia se le pudiera escapar el partido de las manos. Pero en el fútbol, todo es posible. Y los de la Plana se volcaron, se jugaron el tipo y acabaron encontrando el premio a esa entrega. Tablas... con sorpresa.
Los primeros 45 minutos tuvieron fases de vibración, con un Valencia dominador y que llevó en todo momento las riendas del juego. El Castellón aguardaba, atrás, en su parcela, el momento oportuno para salir y procurar dar el golpe. Pero era atrevido menospreciar la capacidad ofensiva de los albinegros por el hecho de no sacar sus garras más que en contadas ocasiones, porque nada más empezar el partido, Ayúcar agarraba una soberbia volea que haría recelar a los aficionados. Pero pronto llegó el gol de Penev y el Valencia serenó su juego.
En esta fase se vieron ráfagas de muy buen juego. El Valencia vencía y convencía y el Castellón se mostraba duro de roer. Además, poco a poco iba soltándose sobre el campo. Si bien Emilio realizó dos soberbias paradas a sendos disparos de Fenoll, había que tener en cuenta las alternativas que podía ofrecer el segundo período. Ochotorena había estado algo así como 30 minutos sin recibir un disparo con peligro. Se llegaba al descanso y quedaba por ver si el Valencia consolidaba su victoria o si el Castellón le daba la vuelta al partido.
Unos compases muy aburridos dieron paso a una muy buena ocasión para Pedro Alcañiz, naca más aparecer sobre el terreno de juego, en sustitución de un defensa: Ximet. El ex-valencianista levantó el cuero por encima de Ochotorena y Nando arregló la situación. Se producía la expulsión, por dos tarjetas amarillas, de Camarasa, y renacían los temores blancos. El Castellón se estiraba y el Valencia jugaba con un hombre menos. Sin embargo...
Penev volvió a demostrar su olfato de gol y con el segundo tanto pareció que sentenciaba el derby, convirtiéndose en verdugo del Castellón y otorgándole al Valencia una tranquilidad que acabó resultando perniciosa. Porque hubo, o al menos así nos lo pareció, una relajación excesiva. Se veía clara la victoria. Y el Castellón no se lo pensó dos veces. El Valencia retiraba del campo a Fernando y entraba Ferrando para reforzar la zona y cerrar líneas. Y lo que son las cosas, de inmediato, el "negro" Cabrera demostraba que quien tuvo, retuvo, y enviaba a la red de Ochotorena el balón. Era el minuto 31. Apenas transcurrieron 60 segundos y en pleno desconcierto local, Raúl veía puerta y dejaba caer un jarro de agua fría sobre la hinchada local que pudo ser agua helada si en otro contragolpe el ataque castellonense llega a ver otra vez a Cabrera en inmejorable posición, desmarcado, para intentar redondear la campanada.
Claro que el Valencia también pudo echar a rodar todas las ilusiones de los albinegros cuando, a cinco minutos del final, el brasileño Toni estrelló un remate contra la madera del Castellón, pero de cualquier forma hemos de considerar que este Castellón, envuelto en su capa de modestia, fue valiente y no se resignó a perder ni bajó la guardia cuando el 2-0 hacía pensar que la suerte del partido estaba echada. Marcar dos goles en 60 segundos no es frecuente en el fútbol actual y menos jugando en campo contrario. El Valencia tuvo momentos muy buenos, pero luego se diluyó, quizá balanceandose en la comodidad de un resultado.
Perdió la ocasión de dar un importante salto en la tabla, pero el tropiezo está dado. El inesperado hundimiento del Valencia puede servir para extraer consecuencias. La cuestión es que el equipo se vino abajo con estrépito y el Castellón, más entero y con la moral al rebosar, no sólo no perdonó sino que aún tuvo aguante para irse a por la victoria.