Ficha de partido: 25.10.1992: FC Barcelona 3 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

FC Barcelona
FC Barcelona
3 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Koeman
7'
Stoichkov
33'
Stoichkov
34'
Descanso
45'
Stoichkov
48'
Carlos Arroyo
59'
Laudrup
62'
EusebioBakero
65'
WitschgeStoichkov
65'
Juan SánchezEloy Olaya
70'
Tomás GonzálezIgnacio Ibáñez
70'
Eusebio
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Camp Nou
Aforo: 99.354 espectadores
Ubicación: Barcelona (Barcelona) 
Inauguración: 24/09/1957

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

El Barça volvió a reencontrarse con el triunfo en la Liga, después de tres mediocres jornadas, y lo hizo a lo grande. La máquina azulgrana despertó con un encuentro arrollador y llevó el delirio a los graderíos del Camp Nou, donde se celebró por todo lo alto un 3-O que se quedó corto para los méritos y oportunidades azulgrana.

Este volvió a ser un partido con nombre propio: el de Hristo Stoichkov. El balance personal del búlgaro habla por sí solo: dos goles magistrales y la cesión, no menos magistral, a Laudrup para que rubricara el tercero. La estrella barcelonista, algo difuminada en los últimos compromisos, despertó explosivamente ante un Valencia pulverizado por la dinamita del delantero azulgrana, que retorna la cabeza en la carrera por el "Pichichi" de esta temporada.

Stoichkov jugó con una movilidad y un punch que resultan imparables para cualquiera. Al margen de su saldo goleador, provocó un penalty que el árbitro pasó por alto, rompió la defensa rival en todas la zonas y trajo en jaque a todos su marcadores. Tanto en el flanco izquierdo como por el centro, tanto en la hora del remate como en el de la cesión del balón, su visión del juego y su endiablada velocidad lo convirtieron en ese jugador prodigioso que ha marcado con un sello inequívoco el más reciente y glorioso pasado de este Barça. Porque, no olvidemos, hay un Barça con Cruyff sin Stoichkov y otro con el búlgaro. El último es el de la Copa de Europa y las dos Ligas consecutivas.

El encuentro reconcilió plenamente a la afición con el equipo. Una afición que no acababa de estar satisfecha con el rendimiento en la Liga con tan sólo dos puntos en las tres jornadas anteriores ni siquiera en la Copa de Europa, ya que el empate de Moscú supo a poco a tenor de la superioridad barcelonista sobre el campo. Fue un partido en que el equipo de Cruyff fue a por todas y encontró el ritmo adecuado y el adversario idóneo para su lucimiento. Y es que el Valencia, un conjunto con buenas hechuras técnicas, que juega y deja jugar, resultó el perfecto complemento para que el espectáculo resultara redondo ante un Barça con casta y talante de campeón.

Los hombres de Hiddink quisieron tutear al Barça, actuaron con un estilo parecido al de los azulgrana, no apelaron a ningún recurso brusco y mantuvieron siempre una estrategia defensiva zonal y en línea que es, justamente, la que el Barça suele hacer trizas como demostró esta misma temporada en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid. Por enésima vez, pues, se confirmó que al Barça le van los equipos grandes y tiene más problemas con los modestos, esos que se fajan, marcan encima al hombre y no conceden un palmo de terreno de medio campo hasta su propia área.

El Valencia salió a por todas y tuvo la primera oportunidad en un magnífico servicio de Penev a Arroyo, pero éste fue incapaz de salvar la salida de un decidido Zubizarreta, que despejó con el pie el balón cuando ya se temía el gol. Ahí, posiblemente, el cuadro valencianistas perdió su primera gran ocasión de salir airoso del Camp Nou, donde indudablemente nadie que quiera puntuar puede perdonar ante Zubi. La segunda llegó tras el 1-0, camino del descanso, pero Álvaro remató a las nubes cuando se encontraba en inmejorables condiciones. Esa fue la condena final porque, salvo esas dos amenazas, el resto del partido fue un paseo militar azulgrana, moviendo el balón a su antojo y creando un sinfín de ocasiones ante el marco de Sempere. La estadística habla de más de veinte remates barcelonistas a portería, balance ciertamente espectacular en estos tiempos de fútbol-especulación y talante conservador.

Tras los diez minutos iniciales de mejor control valencianista y oportunidad de Arroyo ya reseñada, el encuentro entró en definitiva erupción azulgrana. Un volcán de juego que sacó chispas en un remate de Laudrup al travesaño y un claro penalty de Belodedic a Stoichkov, sobre el cuarto de hora, para seguir con un nuevo penalty de Belodedic, esta vez sobre Bakero, tarjeta para Stoichkov y primer gol del búlgaro en pocos minutos.

Laudrup lanzó su segundo remate al travesaño antes de alcanzarse el descanso con un exiguo 1-0 que no hacía justicia al mejor fútbol azulgrana, pero en la reanudación del juego, el fútbol azulgrana fue imparable. El gol de Stoichkov, a los tres minutos de la segunda parte, fulminó la última resistencia de los valencianistas. Además, fue un portento de calidad y astucia por parte del búlgaro que hizo lo que quiso con su marcador y culminó con la pierna derecha en plena exhibición de recursos y facultades. Stoichkov puso en pie el estadio y echó por tierra las últimas esperanza vsisitantes. Con la guardia baja y a remolque de un Barça desmelenado, el cuadro valencianista encajó un tercer gol auténticamente prodigioso por el sensacional pase en profundidad de Stoichkov a su compañero Laudrup, el hombre que, sin duda, más se merecía el gol a aquellas alturas del partido. La sentencia del encuentro era definitiva y nadie recordaba siquiera la experiencia con el Albacete porque éste era sin duda otro Barça, el que da talla de campeón.