Ficha de partido
Valencia CF
5 - 0
España FC
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Dámaso UrrutiaAsist: Arturo Montes
41'
Descanso
45'
Arturo Montes
57'
Dámaso Urrutia (Pen.)
65'
Dámaso Urrutia
73'
Arturo Montes
82'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: España FC
Records vs España FC
Máximo goleador: Arturo Montes (15 goles)
Goleador rival: - (7 goles)
Más partidos: José Marín (14 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (08.11.1925)
Mayor derrota: 0 - 3 (06.12.1923)
Más repetido: 5-0 (3 veces)
Crónica
Jugóse con un tiempo lluvioso este partido cuyo desarrollo tuvo las mismas características del que el anterior domingo opuso al Juvenal el Campeón Valenciano. Fué un partido de tantos, que defraudó al público por la pobre labor que, en general, se llevó a cabo.
En los primeros 45 minutos de juego, este anduvo movidísimo y bien nivelado, por la eficaz intervención de medios y defensas "rojos" y como bello final, la magnífica del meta españolista Esteve y aun si apuramos la cosa, en el paralelo entre el juego de los dos equipos, todavía veríamos alguna ventaja en los peligrosísimos y casi continuados avances de la delantera que tan bien dirigió Hipólito y que obligó a Garrobé a tener que emplearse a fondo para evitar la perforación de su meta. Terminándose el tiempo reglamentario, en el primer periodo, hay un bien pase adelantado de Montes a Urrutia, que remata éste cruzado para obtener el primero de la tarde.
En el segundo tiempo cambió el cariz del partido, debido principalmente a la mejor actuación de la delantera "merengue" en la que destacaba Urrutia por su peligrosísima movilidad y Montes en el reparto de juego. También la delantera españista contribuyó con su menor acierto a este cambio, y sobre todo, en lo que respecta a sus exterior que perdieron mucho juego que se les daba.
El Valencia dominó pues excepto contados momentos de este segundo tiempo, y Bayarri y Mira por los medios, junto con la defensa, evitaron principalmente una mayor cantidad de "traspasos" en el marco defendido por Esteve. Rino ejecuta un corner que es rematado por Urrutia de cabeza, para Esteve, pero Montes remata en él, el segundo goal, y a poco hay unas manos completamente involuntarias de Maciá, y se pita un penalty que es ejecutado por Urrutia, el tercero.
Curbelos lanza desde lejos un estupendo tiro, que rebota en un poste yendo a parar a los pies de Urrutia, que adelantado, fusila el cuarto tanto, y por último, otro shootazo de Molina rechazado por Esteve corto, es recogido por Montes, quien empalma la pelota, que da en la cara inferior del larguero y se cuela en la red. Hay algunos embarullados avances del ataque "rojo", que por ello resultan infructuosos, y termina el partido, que como dijimos en un principio, ha dado bien poco de sí.
En conjunto, el Valencia ha hecho una pobre exhibición. No ha habido entente en sus líneas que, por otra parte se movieron con gran pesadez, por ello fueron desbordados frecuentemente durante el primer tiempo por las rápidas acometidas de sus adversarios. Individualmente, Cano cumplió con Gavrobé. Cruz flojo, como toda la línea media, que no pudo contener a sus enemigos. Molina al final corrigióse un tanto. En el ataque, Montes voluntarioso, tuvo momentos buenos en el segundo tiempo, sobre todo. Los exteriores no llegaron a complementarse con sus inters respectivos.
Urrutia, en su reaparición (una vez resuelto su caso por conceder el Levante la baja) obtuvo un éxito. Continúa siendo el delantero que se desmarca, pasa, y tira bien a goal y sobre todo con la rapidez necesaria para producir el "goal sorpresa". Su primer tanto al abrir cuenta para su equipo, tal vez fué el móvil que facilitó algo el camino a los que le siguieron luego. En cambio a Curbelos no le acompañó el mismo éxito. A pesar de algunas cosas buenas que hizo, sobre todo dos tiros a goal, con tratamiento de usía, no cubrió en otros aspectos su sitio. Por no adquirir inteligencia, ni con el centro, ni tampoco con Rino, pecó a veces de intruso para otros lugares que no eran el suyo y, en consecuencia, deshizo bastante juego. No obstante, ello no es óbice para que en partidos futuros llegue a corregirse en sus defectos y se convierta en el delantero que deseamos.
En el España, a excepción de contadas ocasiones, hizo una labor personalisima. Su delantera, por el motivo apuntado, no precisó sus ataques a la puerta de Cano. Esteve, acertado, y aun más sus backs, sin desmerecer el novel Maciá, junto al veterano Simarro. Bayarri fué, con Mira, el mejor de los medios, y aún de su equipo. Hicieron constantemente estupendo trabajo de defensa y ataque, llegando a anular en ocasiones a la famosa línea contraria. En el ataque fallaron los exteriores, cuyos centros fueron muchas veces a kick. Lo propio, y en general, le ocurrió a Rino y Gil, y tan sólo Hipólito mantuvo el fuego sagrado haciendo el juego que siempre caracterizó a los suyos.
Martínez Ibarra, que en las líneas fué secundado por Augusto Milego y Juaneda, hizo un mal arbitraje.
En los primeros 45 minutos de juego, este anduvo movidísimo y bien nivelado, por la eficaz intervención de medios y defensas "rojos" y como bello final, la magnífica del meta españolista Esteve y aun si apuramos la cosa, en el paralelo entre el juego de los dos equipos, todavía veríamos alguna ventaja en los peligrosísimos y casi continuados avances de la delantera que tan bien dirigió Hipólito y que obligó a Garrobé a tener que emplearse a fondo para evitar la perforación de su meta. Terminándose el tiempo reglamentario, en el primer periodo, hay un bien pase adelantado de Montes a Urrutia, que remata éste cruzado para obtener el primero de la tarde.
En el segundo tiempo cambió el cariz del partido, debido principalmente a la mejor actuación de la delantera "merengue" en la que destacaba Urrutia por su peligrosísima movilidad y Montes en el reparto de juego. También la delantera españista contribuyó con su menor acierto a este cambio, y sobre todo, en lo que respecta a sus exterior que perdieron mucho juego que se les daba.
El Valencia dominó pues excepto contados momentos de este segundo tiempo, y Bayarri y Mira por los medios, junto con la defensa, evitaron principalmente una mayor cantidad de "traspasos" en el marco defendido por Esteve. Rino ejecuta un corner que es rematado por Urrutia de cabeza, para Esteve, pero Montes remata en él, el segundo goal, y a poco hay unas manos completamente involuntarias de Maciá, y se pita un penalty que es ejecutado por Urrutia, el tercero.
Curbelos lanza desde lejos un estupendo tiro, que rebota en un poste yendo a parar a los pies de Urrutia, que adelantado, fusila el cuarto tanto, y por último, otro shootazo de Molina rechazado por Esteve corto, es recogido por Montes, quien empalma la pelota, que da en la cara inferior del larguero y se cuela en la red. Hay algunos embarullados avances del ataque "rojo", que por ello resultan infructuosos, y termina el partido, que como dijimos en un principio, ha dado bien poco de sí.
En conjunto, el Valencia ha hecho una pobre exhibición. No ha habido entente en sus líneas que, por otra parte se movieron con gran pesadez, por ello fueron desbordados frecuentemente durante el primer tiempo por las rápidas acometidas de sus adversarios. Individualmente, Cano cumplió con Gavrobé. Cruz flojo, como toda la línea media, que no pudo contener a sus enemigos. Molina al final corrigióse un tanto. En el ataque, Montes voluntarioso, tuvo momentos buenos en el segundo tiempo, sobre todo. Los exteriores no llegaron a complementarse con sus inters respectivos.
Urrutia, en su reaparición (una vez resuelto su caso por conceder el Levante la baja) obtuvo un éxito. Continúa siendo el delantero que se desmarca, pasa, y tira bien a goal y sobre todo con la rapidez necesaria para producir el "goal sorpresa". Su primer tanto al abrir cuenta para su equipo, tal vez fué el móvil que facilitó algo el camino a los que le siguieron luego. En cambio a Curbelos no le acompañó el mismo éxito. A pesar de algunas cosas buenas que hizo, sobre todo dos tiros a goal, con tratamiento de usía, no cubrió en otros aspectos su sitio. Por no adquirir inteligencia, ni con el centro, ni tampoco con Rino, pecó a veces de intruso para otros lugares que no eran el suyo y, en consecuencia, deshizo bastante juego. No obstante, ello no es óbice para que en partidos futuros llegue a corregirse en sus defectos y se convierta en el delantero que deseamos.
En el España, a excepción de contadas ocasiones, hizo una labor personalisima. Su delantera, por el motivo apuntado, no precisó sus ataques a la puerta de Cano. Esteve, acertado, y aun más sus backs, sin desmerecer el novel Maciá, junto al veterano Simarro. Bayarri fué, con Mira, el mejor de los medios, y aún de su equipo. Hicieron constantemente estupendo trabajo de defensa y ataque, llegando a anular en ocasiones a la famosa línea contraria. En el ataque fallaron los exteriores, cuyos centros fueron muchas veces a kick. Lo propio, y en general, le ocurrió a Rino y Gil, y tan sólo Hipólito mantuvo el fuego sagrado haciendo el juego que siempre caracterizó a los suyos.
Martínez Ibarra, que en las líneas fué secundado por Augusto Milego y Juaneda, hizo un mal arbitraje.