Ficha de partido
RCD Espanyol
2 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
10
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Cristóbal
16'
Paulo Sergio Viola
23'
Lardín
29'
Descanso
45'
Xabier EskurzaPatxi Ferreira
49'
Carlos ArroyoJose Ignacio Sáenz
56'
BogdanovicBenítez
62'
Javi GarcíaUrzaiz
67'
PachetaFrancisco
67'
Iomar Mazinho
70'
José Manuel SietesEnrique Romero
78'
Lardín
80'
Jorge Otero
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: RCD Espanyol
Records vs RCD Espanyol
Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (28 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)
Crónica
El Espanyol dio la respuesta que esperaba Camacho. Lejos de sufrir resaca de derbi supo frenar, en Sarriá, al Valencia, no de los visitantes más respetables de la Liga como ha acreditado a lo largo de esta primera vuelta. Dos goles de Lardín, uno en cada tiempo, sentenciaron un choque muy intenso y competido. Mucho más de lo que el 2-0 final pudiera invitar a creer. El joven delantero españolista tuvo ayer toda la suerte e inspiración que le faltó en el Camp Nou. Llevó la esperanza a las gradas, sobre la media hora de juego, cruzando un batán hábilmente sobre la salida de Zubizarreta en uno de esos típicos y centelleantes contragolpes que tanto prodiga el equipo blanquiazul.
A falta de pocos minutos para el final, llevó la definitiva tranquilidad a la afición españolista marcando el 2-0 con un sensacional zurdazo, desde dentro del área, culminando una escapada por la izquierda. Fue un lance casi calcado al que tanto dio que hablar en el derbi cuando la madera devolvió su disparo. En esta ocasión, Lardín buscó más la línea que la potencia y Zubizarreta no tuvo respuesta ante la rápida acción del joven ídolo de la afición de Sarriá.
Los goles de Lardín no sólo decidieron el partido sino que marcaron su desarrollo puesto que el Valencia no bajó la guardia hasta el 2-0 final. Luis Aragonés distribuyó muy bien a sus hombres sobre el campo y su equipo exhibió fases de un buen fútbol control con gran número de pases y repetidas aproximaciones al área españolista donde toparon con una gran defensa y un meta en estado de gracia. En efecto, Toni detuvo un remate de Viola y dos de Mijatovic absolutamente providenciales para su equipo. Especialmente importante fue una acción suya, en la segunda parte, cuando Mijatovic se plantó solo ante él tras el único despiste de la cobertura blanquiazul en el encuentro. El delantero valencianista remató a romper y el meta repelió con el cuerpo lo que ya se cantaba como gol.
El gran acierto del once españolista en este partido fue saber frenar al Valencia en el arranque de cada tiempo. Los hombres de Luis salieron muy fuertes y fueron pillados por sorpresa a la media hora de juego. Luego, tras el descanso, el Valencia aceleró su ritmo y presionó con más fuerza que nunca pero a cobertura blanquiazul no le dio tregua. En esta ocasión el Espanyol no tuvo el característico bache de las segundas partes en Sarriá. Supo dosificar esfuerzos, repartir el trabajo colectivo y, para colmo, supo apuntillar en momentos decisivos. Camacho dio entrada a Bogdanovic, el hombre de los goles inesperados, cuando peor pintaban las cosas en la segunda parte. El serbio fue un excelente crontrafuerte en la banda derecha donde tapó muchas subidas del rival y hasta protagonizó varias acciones ofensivas de mérito. Luego Pacheta y Javi reemplazaron a Francisco y Urzáiz, dos de los hombres más desgastados por la marcha del encuentro. El pequeño Javi dio una bocanada de oxígeno en vanguardia. Provocó dos faltas con mucho peligro, dio el pase del 2-0 a Lardín y hasta pudo marcar el tercer gol en una gran acción individual que Otero cortó in-extremis en una clara falta que le costó la tarjeta amarilla cuando debió ser la roja ya que era el último defensa valencianista. El propio Javi la lanzó y el balón salió rozando la escuadra.
Pero la gran ocasión para el 3-0 corrió a cargo de Moisés Arteaga que rompió a la defensa por velocidad y se plantó ante Zubizarreta pero su cañonazo se perdió alto. Y es que, después del 2-0, el Valencia bajó absolutamente la guardia. Luis Aragonés había intentado reactivar la dinamita de su equipo con las sucesivas entradas de Eskurza y Arroyo. Llegó a sacrificar hasta a un defensa, Ferreira, para dotar de más pólvora a su ataque pero en un día oscuro de Mijatovic, con Viola bien marcado y ausente Gálvez por lesión, la capacidad ofensiva del equipo de Mestalla resultó insuficiente para sorprender a un Espanyol muy bien armado atrás y que volvió a hacer gala de un contragolpe letal explotando la velocidad de sus puntas, sin duda la mejor arma del conjunto de Camacho.
Mazinho movió muy bien a su equipo, los laterales valencianistas se desdoblaron repetidamante al ataque y Viola le echó voluntad a su tarea pero todo resultó inútil frente a Toni, en gran forma las pocas ocasiones en que fue puesto a prueba. El Espanyol inició el terrorífico enero con un gran triunfo para sus ilusiones y para mantener intactas sus posibilidades ante los muchos retos que se le presentan tras un desafortunado empate con el Betis y un no menos infortunado derbi en el Camp Nou.
A falta de pocos minutos para el final, llevó la definitiva tranquilidad a la afición españolista marcando el 2-0 con un sensacional zurdazo, desde dentro del área, culminando una escapada por la izquierda. Fue un lance casi calcado al que tanto dio que hablar en el derbi cuando la madera devolvió su disparo. En esta ocasión, Lardín buscó más la línea que la potencia y Zubizarreta no tuvo respuesta ante la rápida acción del joven ídolo de la afición de Sarriá.
Los goles de Lardín no sólo decidieron el partido sino que marcaron su desarrollo puesto que el Valencia no bajó la guardia hasta el 2-0 final. Luis Aragonés distribuyó muy bien a sus hombres sobre el campo y su equipo exhibió fases de un buen fútbol control con gran número de pases y repetidas aproximaciones al área españolista donde toparon con una gran defensa y un meta en estado de gracia. En efecto, Toni detuvo un remate de Viola y dos de Mijatovic absolutamente providenciales para su equipo. Especialmente importante fue una acción suya, en la segunda parte, cuando Mijatovic se plantó solo ante él tras el único despiste de la cobertura blanquiazul en el encuentro. El delantero valencianista remató a romper y el meta repelió con el cuerpo lo que ya se cantaba como gol.
El gran acierto del once españolista en este partido fue saber frenar al Valencia en el arranque de cada tiempo. Los hombres de Luis salieron muy fuertes y fueron pillados por sorpresa a la media hora de juego. Luego, tras el descanso, el Valencia aceleró su ritmo y presionó con más fuerza que nunca pero a cobertura blanquiazul no le dio tregua. En esta ocasión el Espanyol no tuvo el característico bache de las segundas partes en Sarriá. Supo dosificar esfuerzos, repartir el trabajo colectivo y, para colmo, supo apuntillar en momentos decisivos. Camacho dio entrada a Bogdanovic, el hombre de los goles inesperados, cuando peor pintaban las cosas en la segunda parte. El serbio fue un excelente crontrafuerte en la banda derecha donde tapó muchas subidas del rival y hasta protagonizó varias acciones ofensivas de mérito. Luego Pacheta y Javi reemplazaron a Francisco y Urzáiz, dos de los hombres más desgastados por la marcha del encuentro. El pequeño Javi dio una bocanada de oxígeno en vanguardia. Provocó dos faltas con mucho peligro, dio el pase del 2-0 a Lardín y hasta pudo marcar el tercer gol en una gran acción individual que Otero cortó in-extremis en una clara falta que le costó la tarjeta amarilla cuando debió ser la roja ya que era el último defensa valencianista. El propio Javi la lanzó y el balón salió rozando la escuadra.
Pero la gran ocasión para el 3-0 corrió a cargo de Moisés Arteaga que rompió a la defensa por velocidad y se plantó ante Zubizarreta pero su cañonazo se perdió alto. Y es que, después del 2-0, el Valencia bajó absolutamente la guardia. Luis Aragonés había intentado reactivar la dinamita de su equipo con las sucesivas entradas de Eskurza y Arroyo. Llegó a sacrificar hasta a un defensa, Ferreira, para dotar de más pólvora a su ataque pero en un día oscuro de Mijatovic, con Viola bien marcado y ausente Gálvez por lesión, la capacidad ofensiva del equipo de Mestalla resultó insuficiente para sorprender a un Espanyol muy bien armado atrás y que volvió a hacer gala de un contragolpe letal explotando la velocidad de sus puntas, sin duda la mejor arma del conjunto de Camacho.
Mazinho movió muy bien a su equipo, los laterales valencianistas se desdoblaron repetidamante al ataque y Viola le echó voluntad a su tarea pero todo resultó inútil frente a Toni, en gran forma las pocas ocasiones en que fue puesto a prueba. El Espanyol inició el terrorífico enero con un gran triunfo para sus ilusiones y para mantener intactas sus posibilidades ante los muchos retos que se le presentan tras un desafortunado empate con el Betis y un no menos infortunado derbi en el Camp Nou.