Ficha de partido
Valencia CF
2 - 0
Real Madrid
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Mario Kempes
17'
Del Bosque
30'
Descanso
45'
Ángel
72'
HernándezÁngel
74'
Pedro VilarrodáOrlando Giménez
78'
Pedro VilarrodáAsist: Javier Subirats
82'
SabidoBenito
85'
Ángel CastellanosJavier Subirats
86'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
Partido jugado en el Estadio Luis Casanova en tarde gris, habiendo llovido hacia mediodía, pero con una temperatura agradable. Unos 50.000 espectadores, es decir, lleno hasta la bandera, celebrándose el día del club, con unos precios que oscilaban entre 600 pesetas la entrada más barata y 2.000 la más cara. Recaudación récord de 33 millones y medio. Se jugó con luz artificial desde el minuto 26.
Goles: 1-0, minuto 17. Centro de Subirats por la derecha, toca ligeramente la pelota Jiménez, se hace un lío la defensa y Kempes consigue alcanzar el balón y cruzarlo a la derecha de García Remón junto a un poste. 2-0, minuto 37 de la segunda parte. Entrega de Subirats sobre Villarrodá, se queda parada la defensa del Real Madrid, como si la jugada fuera antirreglamentaria sin la menos sospecha para ello, y Villarrodá cruza un gran disparo que bate limpiamente a García Remón.
Este Valencia debe recordar a los viejos aficionados al fútbol y a los toros a aquel Cagancho que dicen que alternaba una tarde memorable con una espantada de mil diablos, porque este Valencia que en dos partidos sucesivos ante su parroquia había hecho poco menos que el ridículo, cediendo dos puntos sin ninguna justificación ante adversarios tan modestos como el Almería y el Betis, le ha dado una soberana lección al Real Madrid, ganándole limpiamente un partido que aquí se temía extraordinariamente, precisamente por esas oscilaciones tan extrañas del cuadro valencianista y le ha ganado con todas las de la ley.
El Valencia ha sido hoy un equipo que ha sabido atacar, que ha sabido defender y que ha marcado goles, pero enfrente ha tenido un Madrid que en el primer tiempo ha sido una sombra del Madrid mitológico. Un primer tiempo que fue quizás el decisivo, en el que el Valencia no sólo marcó un gol, sino que le ganó limpiamente la partida al Madrid y le dominó ampliamente, puso en evidencia sus fallos defensivos y al mismo tiempo dejó sentada la inoperancia de una delantera con tres estrellas teóricamente tan indiscutibles como Juanito, Santillana y Cunninngham, pero que en el terreno de la verdad, apenas se vieron.
El Madrid en la primera parte sólo tiró tres veces a puerta y el único remate con cierta peligrosidad fue el que a los 16 minutos hizo Ángel mientras los otros dos fueron de Cunningham y de Pirri al sacar un golpe franco.
El Valencia, planteando muy bien el partido, con un 4-3-3 que dejaba intactas las posibilidades ofensivas de Kempes y de Jiménez con Saura un poco más bajo en plan de ayudar en medio campo, estuvo constantemente atacando y esto puso de manifiesto una fragilidad defensiva que no es corriente ver en el Madrid, pues el marcaje de San José sobre Kempes no resultó y tuvo que relevarlo Camacho, estando éste un poco más efectivo, pero sin conseguir sujetar del todo al peligroso Mario. Total, que en esta primera parte gracias a la gran presión ejercida por el Valencia y el gol que marcó a los 17 minutos, le puso las cosas cuesta arriba al Madrid, si bien mantuvo en toda esta primera parte el mando del encuentro el Valencia.
Resurgió el Madrid en la segunda parte, atacó a fondo, dominó y presionó embotellando al Valencia en su área en buena parte porque el Valencia, un poco desconfiado, no se atrevió a salir. Pero el Madrid, a pesar de su empuje, no conseguía marcar, aunque en esta segunda mitad tiró más a gol. Su mejor oportunidad fue un doble remate de Cunninghman primero y de Santillana después que se estrelló en el larguero a los cuatro minutos de juego. Salvo esa ocasión, la defensa del Valencia, muy densa e incrementada con las incorporaciones de todos los elementos para contener el ímpetu madridista, mantuvo su puerta imbatida y en ocasiones se disparó en el contrataque llevando el peligro en varias ocasiones al marco de García Remón. Hubo una jugada discutible en los primeros instantes de esta segunda mitad a cargo de Saura que fue empujado por San José dentro del área, la jugada parecía de penalty, pero el factor decisivo acabaría siendo el gol sorprendente conseguido por Villarrodá a ocho minutos del final. Un gol extraño ya que se quedaron parados como estatuas los jugadores del Madrid, facilitando el gol al joven Villarrodá, que había aparecido en el campo tan sólo dos minutos antes, el batir limpiamente a García Remón.
El Madrid aún luchó, pero mostrando tener humedecidas sus armas atacantes y cierta fragilidad defensiva que pudo incluso haberle deparado algún susto más si el Valencia, más decidido y audaz, hubiera atacado cuando tenía la sartén por el mango. De todas maneras ha resultado un partido muy reñido y espectacular, con oscilaciones continuas, con un primer tiempo de mando indiscutible del Valencia, un segundo en el que el ataque del Madrid no resultó y, en definitiva, una victoria clara y contundente del Valencia que ha tenido un excelente juego de conjunto y un espíritu de lucha admirable a lo largo de los 90 minutos. Quizás sus factores decisivos fueron los defensas Cerveró (que reaparecía), Arias y Tendillo (por su actuación en el segundo tiempo anulando limpiamente a Juanito y Santillana uno y desdoblándose al ataque el libre valencianista) y la visión de juego de Kempes, capaz de materializar en un segundo una victoria como la de hoy.
Total, una tarde llena de satisfacciones para el Valencia que a lo importante del triunfo ha unido una taquilla sustanciosa, que es récord para sus arcas.
Goles: 1-0, minuto 17. Centro de Subirats por la derecha, toca ligeramente la pelota Jiménez, se hace un lío la defensa y Kempes consigue alcanzar el balón y cruzarlo a la derecha de García Remón junto a un poste. 2-0, minuto 37 de la segunda parte. Entrega de Subirats sobre Villarrodá, se queda parada la defensa del Real Madrid, como si la jugada fuera antirreglamentaria sin la menos sospecha para ello, y Villarrodá cruza un gran disparo que bate limpiamente a García Remón.
Este Valencia debe recordar a los viejos aficionados al fútbol y a los toros a aquel Cagancho que dicen que alternaba una tarde memorable con una espantada de mil diablos, porque este Valencia que en dos partidos sucesivos ante su parroquia había hecho poco menos que el ridículo, cediendo dos puntos sin ninguna justificación ante adversarios tan modestos como el Almería y el Betis, le ha dado una soberana lección al Real Madrid, ganándole limpiamente un partido que aquí se temía extraordinariamente, precisamente por esas oscilaciones tan extrañas del cuadro valencianista y le ha ganado con todas las de la ley.
El Valencia ha sido hoy un equipo que ha sabido atacar, que ha sabido defender y que ha marcado goles, pero enfrente ha tenido un Madrid que en el primer tiempo ha sido una sombra del Madrid mitológico. Un primer tiempo que fue quizás el decisivo, en el que el Valencia no sólo marcó un gol, sino que le ganó limpiamente la partida al Madrid y le dominó ampliamente, puso en evidencia sus fallos defensivos y al mismo tiempo dejó sentada la inoperancia de una delantera con tres estrellas teóricamente tan indiscutibles como Juanito, Santillana y Cunninngham, pero que en el terreno de la verdad, apenas se vieron.
El Madrid en la primera parte sólo tiró tres veces a puerta y el único remate con cierta peligrosidad fue el que a los 16 minutos hizo Ángel mientras los otros dos fueron de Cunningham y de Pirri al sacar un golpe franco.
El Valencia, planteando muy bien el partido, con un 4-3-3 que dejaba intactas las posibilidades ofensivas de Kempes y de Jiménez con Saura un poco más bajo en plan de ayudar en medio campo, estuvo constantemente atacando y esto puso de manifiesto una fragilidad defensiva que no es corriente ver en el Madrid, pues el marcaje de San José sobre Kempes no resultó y tuvo que relevarlo Camacho, estando éste un poco más efectivo, pero sin conseguir sujetar del todo al peligroso Mario. Total, que en esta primera parte gracias a la gran presión ejercida por el Valencia y el gol que marcó a los 17 minutos, le puso las cosas cuesta arriba al Madrid, si bien mantuvo en toda esta primera parte el mando del encuentro el Valencia.
Resurgió el Madrid en la segunda parte, atacó a fondo, dominó y presionó embotellando al Valencia en su área en buena parte porque el Valencia, un poco desconfiado, no se atrevió a salir. Pero el Madrid, a pesar de su empuje, no conseguía marcar, aunque en esta segunda mitad tiró más a gol. Su mejor oportunidad fue un doble remate de Cunninghman primero y de Santillana después que se estrelló en el larguero a los cuatro minutos de juego. Salvo esa ocasión, la defensa del Valencia, muy densa e incrementada con las incorporaciones de todos los elementos para contener el ímpetu madridista, mantuvo su puerta imbatida y en ocasiones se disparó en el contrataque llevando el peligro en varias ocasiones al marco de García Remón. Hubo una jugada discutible en los primeros instantes de esta segunda mitad a cargo de Saura que fue empujado por San José dentro del área, la jugada parecía de penalty, pero el factor decisivo acabaría siendo el gol sorprendente conseguido por Villarrodá a ocho minutos del final. Un gol extraño ya que se quedaron parados como estatuas los jugadores del Madrid, facilitando el gol al joven Villarrodá, que había aparecido en el campo tan sólo dos minutos antes, el batir limpiamente a García Remón.
El Madrid aún luchó, pero mostrando tener humedecidas sus armas atacantes y cierta fragilidad defensiva que pudo incluso haberle deparado algún susto más si el Valencia, más decidido y audaz, hubiera atacado cuando tenía la sartén por el mango. De todas maneras ha resultado un partido muy reñido y espectacular, con oscilaciones continuas, con un primer tiempo de mando indiscutible del Valencia, un segundo en el que el ataque del Madrid no resultó y, en definitiva, una victoria clara y contundente del Valencia que ha tenido un excelente juego de conjunto y un espíritu de lucha admirable a lo largo de los 90 minutos. Quizás sus factores decisivos fueron los defensas Cerveró (que reaparecía), Arias y Tendillo (por su actuación en el segundo tiempo anulando limpiamente a Juanito y Santillana uno y desdoblándose al ataque el libre valencianista) y la visión de juego de Kempes, capaz de materializar en un segundo una victoria como la de hoy.
Total, una tarde llena de satisfacciones para el Valencia que a lo importante del triunfo ha unido una taquilla sustanciosa, que es récord para sus arcas.