Ficha de partido
Valencia CF
0 - 2
PSV Eindhoven
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
José Luis Martín VilaAntón Martínez
45'
Salif KeitaSergio Manzanera
45'
Edstroem
57'
René Van der Kerkhof
77'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: PSV Eindhoven
Records vs PSV Eindhoven
Máximo goleador: Mario Kempes (3 goles)
Goleador rival: Romario (5 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (5 partidos)
Mayor victoria: 3 - 0 (23.08.1994)
Mayor derrota: 1 - 3 (03.08.1991)
Más repetido: 1-1 (2 veces)
Crónica
El Eindhoven de Holanda ha ganado el IV Trofeo Valencia Naranja al vencer esta noche al Valencia por 2-0, en el último partido del torneo jugado en el Estadio Luis Casanova, ante unos 35.000 espectadores.
La actuación del Valencia, esperada con enorme interés después de su encuentro frente a loS húngaros de Raba Eto, ha sido como cara y cruz, día y noche, cielo y tierra. Así ha ido del primer tiempo al segundo el Valencia, hasta el punto de suscitar la mayor confianza y las mejores perspectivas en el primer tiernpo y decepcionar profundamente hasta caer casi en el ridículo en el segundo, siendo superado en definitiva de forma y rotunda por un Eindhoven que ha sido la antítesis del partido que jugó ayer contra los húngaos del Vasas.
Hoy los holandeses del Eindhoven, que fueron a remolque del Valencia en la primera parte, se destaparon en la segunda, marcaron dos fenomenales goles y se hicieron amos y señores del terreno de juego. Estas son las cosas de este Valencia que parecían olvidadas ya después de su infausta pesada temporada y que al parecer siguen latentes en el comienzo de ésta, que se esperaba con tanto interés.
Es el caso que el Valencia empezó jugando con un ritmo y una intensidad prometedoras de las mejores cosas. En el primer minuto, Jara estrelló un tremendo remate en un poste que al caer dio la impresión de que la pelota estaba dentro del marco. Después mantuvo el Valencia su dominio a pesar de ciertas imprecisiones en su juego, ya que el ímpetu con que se movia era lo que le daba la iniciativa y el mando del encuentro. Así transcurrió casi toda la primera parte, con sólo jugadas aisladas de los holandeses cara al marco de Balaguer. A los 40 minutos, Claramunt lanzó a Quino en una soberbia jugada y el remate de éste, tras salvar a la defensa, fue desviado con grandes apuros a córner, por el guardameta holandés. Se llegó al descanso con empate a cero goles, pero en un claro clima de cierto optimismo cara al segundo tiempo. Hubo cambios en la segunda mitad, apareciendo como ariete valencianista Keita, que no figuraba en principio entre los jugadores convocados para este partido, y cuya aparición sorprendió a todos pero el público lo recibió con grandes aplausos y esperanzas.
Sin embargo, el Valencia fue decayendo paulatinamente, su mejor jugada hue iniciada por Claramunt con entrega a Jara y remate de éste, que salió ligeramente desviado. A los 12 minutos el Eindhoven por medio de Edstroem, que hasta entonces, había pasado totalmente inadvertido, marcó el primer gol, aprovechando un fallo de la defensa blanca y cabecear desde cerca la pelota a las mallas.
Esto fue corno una señal; a partir de aquí el Valencia se vino abajo, mientras el Eindhoven se crecía, pasaba a dominar por completo, superando a un Valencia desconcertado y nervioso, que sólo en algunas jugadas sueltas consiguió recobrar el pulso. A los 23 minutos, en un balón bombeado sobre la puerta del Eindhoven, Keita le entró al portero y éste quedó lastimado en el área, perdiendo la pelota, que entró en la meta, pero el árbitro señaló falta contra el Valencia. A los 29, Balaguer, que a raíz del gol encajado se mostró inseguro y nerviOso, ocasionó otro momento de apuro para el Valencia, y a los 32 se produjo el segundo tanto holandés en una jugada brillantísima de Rene Van den Kerkhof, quien, tras penetrar por la parte derecha del ataque, burló a la defensa blanca y atrajo al portero en su desesperada salida, al que burló y casi materialmente toreó, llevando la pelota a las mallas ante la pasividad de la defensa blanca. La jugada originó una gran ovación al delantero holandes y gritos de fuera dirigidos a los valencianistas. En este clima de desconciertos siguió, el partido hasta el final, en que salvó un remate de Keita en la boca de gol, que mereció mejor suerte, pero que detuvo in-extremis el guardameta holandés, el mando fue por completo del Eindhoven, que se alzaba vencedor por 2-0 después de haber aburrido ayer a la parroquia mestallista en su pobre actuación frente a los húnaros de Raba.
La actuación del Valencia, esperada con enorme interés después de su encuentro frente a loS húngaros de Raba Eto, ha sido como cara y cruz, día y noche, cielo y tierra. Así ha ido del primer tiempo al segundo el Valencia, hasta el punto de suscitar la mayor confianza y las mejores perspectivas en el primer tiernpo y decepcionar profundamente hasta caer casi en el ridículo en el segundo, siendo superado en definitiva de forma y rotunda por un Eindhoven que ha sido la antítesis del partido que jugó ayer contra los húngaos del Vasas.
Hoy los holandeses del Eindhoven, que fueron a remolque del Valencia en la primera parte, se destaparon en la segunda, marcaron dos fenomenales goles y se hicieron amos y señores del terreno de juego. Estas son las cosas de este Valencia que parecían olvidadas ya después de su infausta pesada temporada y que al parecer siguen latentes en el comienzo de ésta, que se esperaba con tanto interés.
Es el caso que el Valencia empezó jugando con un ritmo y una intensidad prometedoras de las mejores cosas. En el primer minuto, Jara estrelló un tremendo remate en un poste que al caer dio la impresión de que la pelota estaba dentro del marco. Después mantuvo el Valencia su dominio a pesar de ciertas imprecisiones en su juego, ya que el ímpetu con que se movia era lo que le daba la iniciativa y el mando del encuentro. Así transcurrió casi toda la primera parte, con sólo jugadas aisladas de los holandeses cara al marco de Balaguer. A los 40 minutos, Claramunt lanzó a Quino en una soberbia jugada y el remate de éste, tras salvar a la defensa, fue desviado con grandes apuros a córner, por el guardameta holandés. Se llegó al descanso con empate a cero goles, pero en un claro clima de cierto optimismo cara al segundo tiempo. Hubo cambios en la segunda mitad, apareciendo como ariete valencianista Keita, que no figuraba en principio entre los jugadores convocados para este partido, y cuya aparición sorprendió a todos pero el público lo recibió con grandes aplausos y esperanzas.
Sin embargo, el Valencia fue decayendo paulatinamente, su mejor jugada hue iniciada por Claramunt con entrega a Jara y remate de éste, que salió ligeramente desviado. A los 12 minutos el Eindhoven por medio de Edstroem, que hasta entonces, había pasado totalmente inadvertido, marcó el primer gol, aprovechando un fallo de la defensa blanca y cabecear desde cerca la pelota a las mallas.
Esto fue corno una señal; a partir de aquí el Valencia se vino abajo, mientras el Eindhoven se crecía, pasaba a dominar por completo, superando a un Valencia desconcertado y nervioso, que sólo en algunas jugadas sueltas consiguió recobrar el pulso. A los 23 minutos, en un balón bombeado sobre la puerta del Eindhoven, Keita le entró al portero y éste quedó lastimado en el área, perdiendo la pelota, que entró en la meta, pero el árbitro señaló falta contra el Valencia. A los 29, Balaguer, que a raíz del gol encajado se mostró inseguro y nerviOso, ocasionó otro momento de apuro para el Valencia, y a los 32 se produjo el segundo tanto holandés en una jugada brillantísima de Rene Van den Kerkhof, quien, tras penetrar por la parte derecha del ataque, burló a la defensa blanca y atrajo al portero en su desesperada salida, al que burló y casi materialmente toreó, llevando la pelota a las mallas ante la pasividad de la defensa blanca. La jugada originó una gran ovación al delantero holandes y gritos de fuera dirigidos a los valencianistas. En este clima de desconciertos siguió, el partido hasta el final, en que salvó un remate de Keita en la boca de gol, que mereció mejor suerte, pero que detuvo in-extremis el guardameta holandés, el mando fue por completo del Eindhoven, que se alzaba vencedor por 2-0 después de haber aburrido ayer a la parroquia mestallista en su pobre actuación frente a los húnaros de Raba.