Ficha de partido: 25.01.1970: Celta de Vigo 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Celta de Vigo
Celta de Vigo
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Descanso
45'
Costas
52'
SucoLezcano
66'
Waldo MachadoJorge Cayuela
69'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Balaídos
Aforo: 32.000 espectadores
Ubicación: Vigo (Pontevedra) 
Inauguración: 1928

Rival: Celta de Vigo

Records vs Celta de Vigo

Máximo goleador: Mundo Suárez (23 goles)
Goleador rival: Hermida (9 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (28.04.1946)
Mayor derrota: 1 - 5 (17.12.1950)
Más repetido: 1-1 (21 veces)

Crónica

La verdad es que no esperábamos mucho del Valencia. A Juzgar por los nombres que integraban la formación dispuesta por Buqué, era fácil sospechar que el cuadro levantino venía a Balaídos a batirse a la defensiva, a destruir el juego que los célticos intentasen crear sobre el barro. El propio míster valencianista nos había dicho ayer que su equipo se ajustaría al patrón 4-3-4, tan en boga. Pero lo que ha hecho en realidad -y esto pudieron apreciarlo los millares de espectadores que acudieron al estadio vigués— ha sido establecer una concentración de hombres ante el portal de Abelardo, para neutralizar y desbaratar la acción ofensiva de los célticos.

Solamente Ansola permaneció en posición discretamente avanzada (en el círculo central), porque todos los demás, incluso Fuertes, constituían la barrera o el muro, con no pocas aristas estridentes, que cerraba el camino del gol a los célticos. Francamente no esperábamos semejante actitud del Valencia. Bien está que en campo enemigo se juegue con precauciones y a la contra, pero encerrarse en su parcela con la exclusiva misión de destruir el juego contrario, sin exhibir ni mostrar el menor atisbo de la propia iniciativa, resulta inadmisible en un equipo de la veteranía e historial del Valencia. Fue sin duda, el Valencia, en lo que va de temporada, y en muchas otras que quedan muy atrás, el conjunto que he mostrado aquí mayor tenacidad defensiva, y el que se acreditó como el mejor intérprete del antifútbol.

Fueron contadisimas las ocasiones en que lograron penetrar en la parcela céltica y cuando lo hicieron, siempre en forma aislada, nunca dieron sensación de peligrosidad. Su única preocupación fue alejar lo más posible el balón de los dominios de Abelardo, que, pese a la barrera defensiva que formaron ante él sus compañeros, ha tenido que intervenir en varias ocasiones para evitar que e balón llegase al fondo de su portería.

Lograron los valencianistas mantener el cero a cero inicial durante el primer período del encuentro, pero en la continuación, a pesar de incidir en su actitud defensiva, no han podido impedir que a los siete minutos, y después de ser lanzado un saqué de esquina, rematase certeramente de cabeza Costas un balón enviado por Lezcano. Fue el único gol del partido, el que otorgó al Celta los dos puntos que se ventilaban, y una victoria que todos sus hombres han trabajado codiciosa y tenazmente, aunque en rigor de verdad no refleje el marcador con exactitud los merecimientos de los vigueses.

El esfuerzo que han tenido que realizar sobre el barro y ante un rival cuya única preocupación era destruir y solamente destruir, merecía en verdad une compensación más amplia. Y no la han tenido. Ni siquiera a pocos segundos del final, cuando Abel sirvió en bandeja un balón a Giménez, que desperdició incomprensiblemente, solo ante el marco, y con Abelardo caído, enviando la pelota fuera. Ha sido un fallo garrafal de Giménez, que malogró la oportunidad más clara y favorable que se le puede brindar a un delantero.

El partido fue siempre un forcejeo continuado entre un Celta que atacaba, sin desmayos, y un Valencia que limitaba el esfuerzo de sus hombres a destruir y a desbaratar. En el palco presidencial estaba el delegado federativo, que sin que sepamos por qué ni por quién fue solicitada su presencia en Balaídos, ha supervisado este encuentro.