Ficha de partido
CE Sabadell
2 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Pujol
8'
Descanso
45'
Pini
51'
Pujol
60'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: CE Sabadell
Records vs CE Sabadell
Máximo goleador: Mundo Suárez (14 goles)
Goleador rival: - (4 goles)
Más partidos: Paquito García (13 partidos)
Mayor victoria: 6 - 1 (09.10.1966)
Mayor derrota: 0 - 3 (12.02.1967)
Más repetido: 2-1 (5 veces)
Crónica
No fue fácil, ni mucho menos la victoria conseguida ayer por el Sabadell, frente al Valencia. Y no lo fue por varios motivos, el primero y principal por el mal estádo del terreno que hacía difícil en extremo la labor del equipo lanzado al ataque y, por el contrario, favorecía a aquel otro —en este caso el valencianista— cuya misión de obstrución era el objetivo buscado. Pero precisamente por esas mismas dificultades, por ese batallar sin descanso del primero al último minuto de los dos conjuntos protagonistas de este encuentro, es aún más meritorio el triunfo conseguido por el Sabadell, frente a un adversa rio que cuenta en sus filas hombres con suficiente clase probada para darle en el momento más inesperado la vuelta al marcador.
Y fue precisamente el mal estado del terreno, especialmente en las inmediaciones de ambas porterías, una de las causas de que el choque mantuviese en el aire la incógnita de su desenlace hasta el último minuto. El Sabadell inauguró el marcador a los 9 minutos de la primera parte, al lanzar Seminario una falta que, inteligentetnente dejó pasar Garzón para que Pujol, mejor Situado, rematase imparablemente al fondo de la red. A poco de haber conseguido el Sabadell, su primer gol, Pujol tuvo ante sí la oportunidad magnífica de aumentar la diferencia que casi estamos por asegurar hubiera tenido carácter de decisiva. Pero allí estaba el barrillo que hizo del todo inútil del atacante sabadellense, cuando ya desbordada la defensa blanca se hallaba a menos de un par de metros del meta Abelardo.
A los 7 minutos de la segunda parte empató el Valencia, en una jugada embarullada, nacida de un tiro de cerca de Claramunt y que finalizó Pini, introduciendo el balón en su propia portería. Al cuarto de hora llegó el gol de la victoria sabadellense, logrado también por Pujol, al rematar con tiro cruzado imparablemente, un pase cambiado de Marañón.
Fió el Valencia todo su poder ofensivo a solo dos hombres en punta, Ansola y Waldo, con la esperanza de sorprender en algún momento a cóntrapió a la defensa local. Y así colocados a modo de punta de lanza, uno y otro, alimentados por Claramunt que justificó la llamada del seleccionador y un Blayet que dentro de su juventud apunta magnificas posibilidades, se movió el cuadro mestallero toda la tarde, contrastando en su postura con la adoptada por el Sabadell, donde no existieron nunca hombres estáticos y sí por el contrario un continuo trastoque de puestos, en busca de los espacios libres.
Apuntó el cuadro levantino, muy buenas cualidades en varios de sus puntales y quedaron al descubierto errores en otros. Pero por encima de todo predominio ese marcado cáriz que la mayoría de los equipos imponen a su juego en sus salidas a campo contrario, donde se insiste en fiar la llegada del triunfo en los aislados contraataques, que tienen tanto de azar como esa bolita que juguetona salta en la ruleta, de número en número. Y todos sabemos lo difícil que es acertar en la ruleta.
Y fue precisamente el mal estado del terreno, especialmente en las inmediaciones de ambas porterías, una de las causas de que el choque mantuviese en el aire la incógnita de su desenlace hasta el último minuto. El Sabadell inauguró el marcador a los 9 minutos de la primera parte, al lanzar Seminario una falta que, inteligentetnente dejó pasar Garzón para que Pujol, mejor Situado, rematase imparablemente al fondo de la red. A poco de haber conseguido el Sabadell, su primer gol, Pujol tuvo ante sí la oportunidad magnífica de aumentar la diferencia que casi estamos por asegurar hubiera tenido carácter de decisiva. Pero allí estaba el barrillo que hizo del todo inútil del atacante sabadellense, cuando ya desbordada la defensa blanca se hallaba a menos de un par de metros del meta Abelardo.
A los 7 minutos de la segunda parte empató el Valencia, en una jugada embarullada, nacida de un tiro de cerca de Claramunt y que finalizó Pini, introduciendo el balón en su propia portería. Al cuarto de hora llegó el gol de la victoria sabadellense, logrado también por Pujol, al rematar con tiro cruzado imparablemente, un pase cambiado de Marañón.
Fió el Valencia todo su poder ofensivo a solo dos hombres en punta, Ansola y Waldo, con la esperanza de sorprender en algún momento a cóntrapió a la defensa local. Y así colocados a modo de punta de lanza, uno y otro, alimentados por Claramunt que justificó la llamada del seleccionador y un Blayet que dentro de su juventud apunta magnificas posibilidades, se movió el cuadro mestallero toda la tarde, contrastando en su postura con la adoptada por el Sabadell, donde no existieron nunca hombres estáticos y sí por el contrario un continuo trastoque de puestos, en busca de los espacios libres.
Apuntó el cuadro levantino, muy buenas cualidades en varios de sus puntales y quedaron al descubierto errores en otros. Pero por encima de todo predominio ese marcado cáriz que la mayoría de los equipos imponen a su juego en sus salidas a campo contrario, donde se insiste en fiar la llegada del triunfo en los aislados contraataques, que tienen tanto de azar como esa bolita que juguetona salta en la ruleta, de número en número. Y todos sabemos lo difícil que es acertar en la ruleta.