Ficha de partido
Celta de Vigo
1 - 2
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Joel MartinsAsist: Walter Marciano
6'
De la Torre
14'
Descanso
45'
Walter MarcianoAsist: Antonio Fuertes
76'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Celta de Vigo
Records vs Celta de Vigo
Máximo goleador: Mundo Suárez (23 goles)
Goleador rival: Hermida (9 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (25 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (28.04.1946)
Mayor derrota: 1 - 5 (17.12.1950)
Más repetido: 1-1 (21 veces)
Crónica
El Valencia se ha llevado esta tarde los dos puntos que se ventilaban en Balaidos. Y esta nueva detrota del equipo vigués, le sitúa al borde del descenso, porque son ya ocho los puntos negativos, con que aparecen en la tabla clasificadora y en el último, lugar de la misma, de donde le va a resultar muy difícil el poder salir. Jugó bien el Celta en la primera mitad, salió a batirse con ganas, aunque sin poder ocultar ese nerviosismo y esa inquietud que preside las evoluciones de sus componentes. Como consecuencia de la difícil situación en que el Celta se halla metido. Con todo, el Celta se movía con entusiasmo y demostraba un afán incontenible de victoria, que viniese a aminorar esa situación comprometida a que antes aludimos. El Valencia, se dió cuenta de la circunstancia de nerviosidad que acusaba el Celta y pensó, con muy buen critero, que intensificando ese nerviosismo, podría aspirar fundadamente a una Victoria que, al propio tiempo, viniese a calmar los un tanto excitados ánimos de sus partidarios, como se advierte a través de crónicas y reportajes que estos días hemos visto en la prensa nacional.
Jugó el Valencia con muchó tesón, con gran entereza y serenidad, y todos sus hombres se emplearon rabiosamente, como si del resultado de este encuentro de hoy en Balaidos dependiese el porvenir del equipo de Mestalla. Cubriendo muy bien los espacios, ejerciendo Una vigilancia rigurosa de los adversarios y aprovechando los huecos precisos, para poder canalizar los avances propios, y las ocasiones que se le presentaban para batir la portería rival. El Valencia dominó en el centro del terreno y desbarató todos los intentos o por lo menos, casi todos, de los jugadores azulados. Apoyando y favoreciendo esta tónica, se encontró además el Valencia, con la suerte de inaugurar el marcador a los seis minutos de iniciado el encuentro. Fue como consecuencia de un rápido avance, llevado por el lado derecho, al que puso un su extremo derecho Joel, con un fortísimo disparo a media altura, que el meta céltico no pudo atajar.
Pese a ese tanto en contra, llegado con demasiada rapidez, los jugadores del Celta continuaron exhibiendo entusiasmo y ganas de pelea, y así se lanzaron en avances también rápidos por las alas y obligaron a intervenir frecuentemente a Goyo, bien arropado por Mestres, Quincoces y Sócrates, y de una manera especial, por el central, que ha realizado un estupendo encuentro en Balaidos. Con él, hay que señalar a los dos interiores, que se constituyeron en infatigables piezas fundamentales del mecanismo valencianista.
Sin embargo, a los 14 minutos, el Celta, tras un plazo de insistentes acosos a la meta defendida por Goyo, establecía el empate. Fue a la salida de un córner, que el delantero centro Tocho, aprovechó para llevar la pelota a la red. En la jugada, resultó lesionado el interior Igoa, al recibir un fuerte golpe en la nariz, teniendo que ser retirado del campo, para reaparecer minutos más tarde con un gran esparadrapo en el rostro. A partir del empate, el partido adquirió gran interés, fue una pelea muy movida, rebosante de emoción por el ardor que los jugadores de uno y otro bando ponían en la lucha, pero al Celta, no le acompañaba la fortuna y así se han malogrado algunas oportunidades inmejorables para llevar el pelotón a las mallas adversarias. Los interiores, Juan Manuel e Igoa, perdieron al alimón una oportunidad magnífica, viendo como el balón pasaba tranquilamente ante ellos, ya rebasado Goyo.
Se llegó al descanso, con empate a uno, y en la continuación, salió atacando el Celta, pero los valencianistas, supieron defenderse con energía, coraje y entusiasmo. Se produjeron en este afán algunos brotes de dureza y el árbitro, hubo que escuchar repetidas broncas, porque sus decisiones al cortar aquellas durezas, siempre resultaban más perjudiciales para el Celta, que para sus contrarios, y a los 31 minutos, llegaba el gol que había de adjudicar la victoria al Valencia. Fue como consecuencia de una magnífica jugada del brasileño Walter, que dicho sea de paso, fue una de las figuras más sobresalientes del cuadro de Mestalla, en esta tarde de hoy en Balaidos. Walter, realizó la jugada en colaboación con su compatriota Joel y fue el propio Walter, quien se lanzó a rematar el servicio de su extremo. Alcanzó el balón con la cabeza y en forma espectacular, batió a Padrón.
Aquí, se desfondaron los locales y a los valencianistas, les resultó todavía más fácil intensificar su acción defensiva, por cuanto el Celta, se empeñaba en bombear balones por el centro, sin darse cuenta de que la única manera de romper el muro defensivo del adversario, era abrir el juego a las alas. Los jugadores del Valencia, firmes en su afán de mantener la ventaja y percatados de la inoperancia del equipo céltico, encontraron todas las facilidades necesarias para poder alcanzar sus objetivos. Y en efecto, se consumieron los minutos reglamentarios, sin que el marcador sufriese ninguna alternativa.
En el bando local, únicamente hay que consignar el esfuerzo reslizado en el primer tiempo. Después del descanso, evidenciaron muchos defectos, además de los ya apuntados. El Valencia, repetimos, hizo un excelente partido. El partido que le convenía, y su táctica dió el resultado apetecido. A las órdénes del colegiado vizcaíno, Gardeazábal.
Jugó el Valencia con muchó tesón, con gran entereza y serenidad, y todos sus hombres se emplearon rabiosamente, como si del resultado de este encuentro de hoy en Balaidos dependiese el porvenir del equipo de Mestalla. Cubriendo muy bien los espacios, ejerciendo Una vigilancia rigurosa de los adversarios y aprovechando los huecos precisos, para poder canalizar los avances propios, y las ocasiones que se le presentaban para batir la portería rival. El Valencia dominó en el centro del terreno y desbarató todos los intentos o por lo menos, casi todos, de los jugadores azulados. Apoyando y favoreciendo esta tónica, se encontró además el Valencia, con la suerte de inaugurar el marcador a los seis minutos de iniciado el encuentro. Fue como consecuencia de un rápido avance, llevado por el lado derecho, al que puso un su extremo derecho Joel, con un fortísimo disparo a media altura, que el meta céltico no pudo atajar.
Pese a ese tanto en contra, llegado con demasiada rapidez, los jugadores del Celta continuaron exhibiendo entusiasmo y ganas de pelea, y así se lanzaron en avances también rápidos por las alas y obligaron a intervenir frecuentemente a Goyo, bien arropado por Mestres, Quincoces y Sócrates, y de una manera especial, por el central, que ha realizado un estupendo encuentro en Balaidos. Con él, hay que señalar a los dos interiores, que se constituyeron en infatigables piezas fundamentales del mecanismo valencianista.
Sin embargo, a los 14 minutos, el Celta, tras un plazo de insistentes acosos a la meta defendida por Goyo, establecía el empate. Fue a la salida de un córner, que el delantero centro Tocho, aprovechó para llevar la pelota a la red. En la jugada, resultó lesionado el interior Igoa, al recibir un fuerte golpe en la nariz, teniendo que ser retirado del campo, para reaparecer minutos más tarde con un gran esparadrapo en el rostro. A partir del empate, el partido adquirió gran interés, fue una pelea muy movida, rebosante de emoción por el ardor que los jugadores de uno y otro bando ponían en la lucha, pero al Celta, no le acompañaba la fortuna y así se han malogrado algunas oportunidades inmejorables para llevar el pelotón a las mallas adversarias. Los interiores, Juan Manuel e Igoa, perdieron al alimón una oportunidad magnífica, viendo como el balón pasaba tranquilamente ante ellos, ya rebasado Goyo.
Se llegó al descanso, con empate a uno, y en la continuación, salió atacando el Celta, pero los valencianistas, supieron defenderse con energía, coraje y entusiasmo. Se produjeron en este afán algunos brotes de dureza y el árbitro, hubo que escuchar repetidas broncas, porque sus decisiones al cortar aquellas durezas, siempre resultaban más perjudiciales para el Celta, que para sus contrarios, y a los 31 minutos, llegaba el gol que había de adjudicar la victoria al Valencia. Fue como consecuencia de una magnífica jugada del brasileño Walter, que dicho sea de paso, fue una de las figuras más sobresalientes del cuadro de Mestalla, en esta tarde de hoy en Balaidos. Walter, realizó la jugada en colaboación con su compatriota Joel y fue el propio Walter, quien se lanzó a rematar el servicio de su extremo. Alcanzó el balón con la cabeza y en forma espectacular, batió a Padrón.
Aquí, se desfondaron los locales y a los valencianistas, les resultó todavía más fácil intensificar su acción defensiva, por cuanto el Celta, se empeñaba en bombear balones por el centro, sin darse cuenta de que la única manera de romper el muro defensivo del adversario, era abrir el juego a las alas. Los jugadores del Valencia, firmes en su afán de mantener la ventaja y percatados de la inoperancia del equipo céltico, encontraron todas las facilidades necesarias para poder alcanzar sus objetivos. Y en efecto, se consumieron los minutos reglamentarios, sin que el marcador sufriese ninguna alternativa.
En el bando local, únicamente hay que consignar el esfuerzo reslizado en el primer tiempo. Después del descanso, evidenciaron muchos defectos, además de los ya apuntados. El Valencia, repetimos, hizo un excelente partido. El partido que le convenía, y su táctica dió el resultado apetecido. A las órdénes del colegiado vizcaíno, Gardeazábal.