Ficha de partido
CA Osasuna
0 - 3
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Joel MartinsAsist: José Antonio Tercero
10'
Descanso
45'
Daniel MañóAsist: Walter Marciano
47'
Antonio Domínguez (Falta)
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: CA Osasuna
Records vs CA Osasuna
Máximo goleador: David Villa (7 goles)
Goleador rival: Echeverría (7 goles)
Más partidos: David Albelda (21 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (02.05.2012)
Mayor derrota: 0 - 3 (15.12.1999)
Más repetido: 1-0 (13 veces)
Crónica
Todos los extremos son malos, y no nos referimos a los de fútbol precisamente, sino a los estados anímicos en esta caso. El optimismo y el pesimismo, llevados a un límite excesivo producen reacciones contrarias a la normalidad. Tras la victoria frente al Oviedo, que alentó con fortaleza de huracán, las negruras del panorama osasunista, para dejar paso a la diafanidad de unas halagüeñas perspectivas, con vistas al final de la Liga, el optimismo ocupó sus reales en el ánimo de los osasunistas, hasta el extremo de pensar en una posición que casi igualaba a la conseguida por el equipo rojillo en temporadas anteriores. Este optimismo, es lógico que contagiara a los protagonistas del espectáculo que, frente al enemigo de turno, el Valencia, comenzaron su representación con un estilo de juego de elegante factura, que rompía desconsideradamente la línea de actuación normal de sus maneras, abocándoe a un final de funestas consecuencias.
Quiso el Osasuna, asegurada su posición liguera, jugar un fútbol de corte académico, con pasecitos en corto, y entregas calculadas, que de momento produjeron satisfacción entre sus seguidores que, de antemano pronosticaban la victoria osasunista, como el resultado exclusivo del encuentro. Pero el Valencia, al que le hemos encontrado tan cambiado de sus clásicos moldes de dureza y defensiva, niveló y superó por más calidad de sus componentes, el estilo osasunista, y a los 10 minutos, Tercero, un gran jugador por la talla y sus maneras, inició una galopada hacia la meta local, para dejar el balón en magnífica posición a Joel quien de tiro raso, consiguió hacer llegar el balón a la red, no sin que antes Eizaguirre en su casi primera intervención, llegara a poder sujetar el esférico. El aldabonazo valencianista, era de sonoridades espléndidas, las facilidades en la consecución del triunfo sufrían una modificación digna de tenerse en cuenta, y hubo que romper el molde sobre el que se estaba construyendo el fútbol osasunista, para modificarlo y cambiarlo por el tradicional ímpetu, el afán, la velocidad y la facultad, Pero en cambio, se consumió un precioso timpo, que no permitió coger sitio, y el reloj implacable, señaló los 45 minutos, sin que el marcador tuviera movimiento.
Había que realizar un gran encuentro en el segundo período y el Osasuna, salió dispuesto a realizarlo, pero a los dos minutos, Walter, estrella de magnífico brillo, entregó el balón a Mañó, rapidez y malicia y frente a Eizaguirre, lanzó un tiro que salió flojo y que el meta neutralizó, para inexplicablemente, dejarlo suelto por debajo de su brazo, permitiéndolo llegar al fondo de su red. Aquí se rompieron todos los moldes. Había que luchar contra reloj, y este gol absurdo en su ejecución, resquebrajó la moral osasunista con sobrados fundamentos, y luego en adelante, todo su atolondramiento, descohesión y mal jugar.
El Valencia, se divertía con la impaciencia osasunista y a los 44 minutos, Domínguez, extremo izquierda, al ejecutar un tiro directo tras un castigo señalado por Atón en el borde del área osasunista, lanzó un fuerte tiro, que fue a colocarse precisamente por el sitio dejado por la barrera correctamenre formada, pero que Eizaguirre, que lógicamente debió guardar, llegó a destiempo, sin impedir que el balón llegara a la red. Medio minuto después, finalizaba el encuentro con la victoria lógica valencianista, conseguida por méritos propios y por facilidades iniciales de un Osasuna poseido de su lógico triunfo y por nervios posteriores, que impidieron que los rojillos efectuaran un partido como lo han hecho en ocasiones anteriores, frente a enemigos tan caracterizados como los blancos valencianos y aun con el marcador adverso. Desgraciada tarde de Eizaguirre, que ha arrastrado a todo el equipo. Buena tarde valenciana, con figuras descollantes en Walter, Tercero, Mañó, Joel y Egea.
Quiso el Osasuna, asegurada su posición liguera, jugar un fútbol de corte académico, con pasecitos en corto, y entregas calculadas, que de momento produjeron satisfacción entre sus seguidores que, de antemano pronosticaban la victoria osasunista, como el resultado exclusivo del encuentro. Pero el Valencia, al que le hemos encontrado tan cambiado de sus clásicos moldes de dureza y defensiva, niveló y superó por más calidad de sus componentes, el estilo osasunista, y a los 10 minutos, Tercero, un gran jugador por la talla y sus maneras, inició una galopada hacia la meta local, para dejar el balón en magnífica posición a Joel quien de tiro raso, consiguió hacer llegar el balón a la red, no sin que antes Eizaguirre en su casi primera intervención, llegara a poder sujetar el esférico. El aldabonazo valencianista, era de sonoridades espléndidas, las facilidades en la consecución del triunfo sufrían una modificación digna de tenerse en cuenta, y hubo que romper el molde sobre el que se estaba construyendo el fútbol osasunista, para modificarlo y cambiarlo por el tradicional ímpetu, el afán, la velocidad y la facultad, Pero en cambio, se consumió un precioso timpo, que no permitió coger sitio, y el reloj implacable, señaló los 45 minutos, sin que el marcador tuviera movimiento.
Había que realizar un gran encuentro en el segundo período y el Osasuna, salió dispuesto a realizarlo, pero a los dos minutos, Walter, estrella de magnífico brillo, entregó el balón a Mañó, rapidez y malicia y frente a Eizaguirre, lanzó un tiro que salió flojo y que el meta neutralizó, para inexplicablemente, dejarlo suelto por debajo de su brazo, permitiéndolo llegar al fondo de su red. Aquí se rompieron todos los moldes. Había que luchar contra reloj, y este gol absurdo en su ejecución, resquebrajó la moral osasunista con sobrados fundamentos, y luego en adelante, todo su atolondramiento, descohesión y mal jugar.
El Valencia, se divertía con la impaciencia osasunista y a los 44 minutos, Domínguez, extremo izquierda, al ejecutar un tiro directo tras un castigo señalado por Atón en el borde del área osasunista, lanzó un fuerte tiro, que fue a colocarse precisamente por el sitio dejado por la barrera correctamenre formada, pero que Eizaguirre, que lógicamente debió guardar, llegó a destiempo, sin impedir que el balón llegara a la red. Medio minuto después, finalizaba el encuentro con la victoria lógica valencianista, conseguida por méritos propios y por facilidades iniciales de un Osasuna poseido de su lógico triunfo y por nervios posteriores, que impidieron que los rojillos efectuaran un partido como lo han hecho en ocasiones anteriores, frente a enemigos tan caracterizados como los blancos valencianos y aun con el marcador adverso. Desgraciada tarde de Eizaguirre, que ha arrastrado a todo el equipo. Buena tarde valenciana, con figuras descollantes en Walter, Tercero, Mañó, Joel y Egea.