Ficha de partido
Valencia CF
1 - 0
CD Condal
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Vicente IborraAsist: Vicente Seguí
14'
Descanso
45'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: CD Condal
Records vs CD Condal
Máximo goleador: Vicente Iborra (2 goles)
Goleador rival: Bertrand (1 goles)
Más partidos: Bernardino Pasieguito (2 partidos)
Mayor victoria: 1 - 0 (21.04.1957)
Mayor derrota: Ninguna
Más repetido: 1-1 (1 veces)
Crónica
No ha habido salvación para el Deportivo Condal. Dejó para el último instante de la Liga el problema de no descender, y al perder la última baza pasa al último lugar de la clasificación, quedando borrado su nombre de la División de Honor, donde tan buenos triunfos alcanzó. con un balance total de muy meritorias actuaciones. Ha ocurrido lo que había de ocurrir porque el noble propósito de su entrenador, Miguel Cual, siendo acreedor a los máximos elogios, tuvo como norma exclusiva en sus actuaciones practicar buen fútbol de cara al público, con olvido total del marcador cosa altamente peligrosa en fútbol de competición, en el que el peso especifico de su estimable calidad cuenta poco si ésta no se traduce debidamente en la tabla clasificatoria. Le queda como consuelo al Condal, esa estela de símpatía que deja allá por donde fué y los elogios que en muchos sitios se le prodigaron, hasta llegar a parangonarlo con los mejores, pero su maestría y buen estilo, pero nada más. Su despedida, como integrante de la Primera División, ha tenido ribetes muy emocionantes, cuando el público valenciano, conocedor ya de los resultados habidos en La Coruña y Jaén, le ha despedido con una ovación unánime, al vez recordando que, en Valencia, hubo un Deportivo Mestalla más desventurado todavía que el Condal, cuyo nombre figurará en la historia de nuestro fútbol como uno de los integrantes de la Primera División, cosa que no pudo alcanzar el filial del Valencia, pese a la briliantez con que se ganó el ascenso.
Antes del partido, ya dijimos que las perspectivas eran malas para el Condal. En otras circunstancias, tal vez hubiera sido distinta la cosa, pero no en este momento crítico que atraviesa el Valencia, mal situado en la tabla y teniendo a SUS espaldas un ambiente de pasión Y desengaño, cual manifestóse el dia del Zaragoza y que esta misma tarde parecía iba a reproducirse. Al margen de lo que pudiera ocurrir en Jaén y La Coruña, el Condal necesitaba puntuar en Valencia para conseguir salvarse y no ha podido ganar, ni aun obitener un empate que en definitiva, de nada le hubiera servido. Pudo puntuar, pero tan só lo teóricamente, ya que tal y como se desarrolló el partido, hubiera sido un desmedido favor de la fortuna.
Es cierto que el Condal eneontróse con un Valencia en una tarde de juego muy estimable en general, de soberbia calidad par parte de los defensas y medios, mientras que en la delantera fallaban claramente los interiores. De aquí la victoria mínima de un gol, pero con un cero en el haber del Condal, reflejo exacto de la ineficacia de sus delanteros. Ello quiere decir, que el Valencia cumplió deportivamente con su deber, por más que sus delanteros no realizaran méritos para obtener un triunfo más holgado, pero al propio tiempo significa que el ataque del Condal no fué capaz de contrarrestar el esfuerzo y la eficacia de las lineas defensivas adversarias, ni tampdco pusieron en la lucha todo el entusiasmo y toda la bravura a que estaban obligados, en razón a lo decisivo del trance. Goyo, apenas pasó por situaciones comprometidas, porque los delanteros del Condal tiraron muy poco sobre puerta y las más de las veces, desde excesiva distancia, mientras que Quincoces se hacia el amo en el centro del campo, sin que ningin adversario fuera capaz de replicarle debidamente para igualar, al menos, o intentar zafarse de él o de los defensas laterales, a fuerza e astucia y habilidad. Esta será la nota menos grata de señalar en este último capítulo de la historia del Condal como integrante de la División de Honor de la Liga española: el de que sus delanteros no se hicieran el ánimo y echaran el resto, aunque sólo fuera en los últimos minutos del partido y visto que con el uno a cero en contra, todas sus esperanzas de salvarse estaban irremisiblenente perdidas.
En contraste con la actitud de los delanteros, la zaga y todavía más los volantes, se jugaron el tipo toda la tarde, manteniendo el mismo nivel que los mejores del Valencia, sobre todo el medio Navarro, que fué la admiración del público con sus aciertos y valentía. Bien poco es, el 1-0 conseguido por el Valencia, pero en este caso todavía significa una pena mayor para la delantera adversaria, icapaz de remontar tan escasa diferencia, porque además de no haberse empleado con el entusiasmo necesario, fué abatiéndose su moral a medida que se llegaba al térnino del partido, sin aprovechar siquiera el ambiente del campo que le era claramente favorable, a fuerza de mostrarse hostil con el Valencia, por el enojo existente en amplios sectores del público, por lo tanto bien el Valencia, porque ha sido netamente superior al Condal, aun cuando sus delanteros no hicieran grandes méritos.
Antes del partido, ya dijimos que las perspectivas eran malas para el Condal. En otras circunstancias, tal vez hubiera sido distinta la cosa, pero no en este momento crítico que atraviesa el Valencia, mal situado en la tabla y teniendo a SUS espaldas un ambiente de pasión Y desengaño, cual manifestóse el dia del Zaragoza y que esta misma tarde parecía iba a reproducirse. Al margen de lo que pudiera ocurrir en Jaén y La Coruña, el Condal necesitaba puntuar en Valencia para conseguir salvarse y no ha podido ganar, ni aun obitener un empate que en definitiva, de nada le hubiera servido. Pudo puntuar, pero tan só lo teóricamente, ya que tal y como se desarrolló el partido, hubiera sido un desmedido favor de la fortuna.
Es cierto que el Condal eneontróse con un Valencia en una tarde de juego muy estimable en general, de soberbia calidad par parte de los defensas y medios, mientras que en la delantera fallaban claramente los interiores. De aquí la victoria mínima de un gol, pero con un cero en el haber del Condal, reflejo exacto de la ineficacia de sus delanteros. Ello quiere decir, que el Valencia cumplió deportivamente con su deber, por más que sus delanteros no realizaran méritos para obtener un triunfo más holgado, pero al propio tiempo significa que el ataque del Condal no fué capaz de contrarrestar el esfuerzo y la eficacia de las lineas defensivas adversarias, ni tampdco pusieron en la lucha todo el entusiasmo y toda la bravura a que estaban obligados, en razón a lo decisivo del trance. Goyo, apenas pasó por situaciones comprometidas, porque los delanteros del Condal tiraron muy poco sobre puerta y las más de las veces, desde excesiva distancia, mientras que Quincoces se hacia el amo en el centro del campo, sin que ningin adversario fuera capaz de replicarle debidamente para igualar, al menos, o intentar zafarse de él o de los defensas laterales, a fuerza e astucia y habilidad. Esta será la nota menos grata de señalar en este último capítulo de la historia del Condal como integrante de la División de Honor de la Liga española: el de que sus delanteros no se hicieran el ánimo y echaran el resto, aunque sólo fuera en los últimos minutos del partido y visto que con el uno a cero en contra, todas sus esperanzas de salvarse estaban irremisiblenente perdidas.
En contraste con la actitud de los delanteros, la zaga y todavía más los volantes, se jugaron el tipo toda la tarde, manteniendo el mismo nivel que los mejores del Valencia, sobre todo el medio Navarro, que fué la admiración del público con sus aciertos y valentía. Bien poco es, el 1-0 conseguido por el Valencia, pero en este caso todavía significa una pena mayor para la delantera adversaria, icapaz de remontar tan escasa diferencia, porque además de no haberse empleado con el entusiasmo necesario, fué abatiéndose su moral a medida que se llegaba al térnino del partido, sin aprovechar siquiera el ambiente del campo que le era claramente favorable, a fuerza de mostrarse hostil con el Valencia, por el enojo existente en amplios sectores del público, por lo tanto bien el Valencia, porque ha sido netamente superior al Condal, aun cuando sus delanteros no hicieran grandes méritos.