Ficha de partido
FC Barcelona
3 - 2
Valencia CF
Equipos titulares
8
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Rivaldo
4'
Fabio Aurelio
8'
Sergi
20'
Rubén BarajaAsist: Pablo Aimar
25'
Descanso
45'
Rivaldo
45'
XaviSimao
46'
Rubén BarajaAsist: Fabio Aurelio
47'
David Albelda
57'
Vicente RodríguezKily González
65'
PetitGuardiola
66'
Gabri
68'
Santi Cañizares
74'
ZendenKluivert
77'
Mauricio Pellegrino
79'
Adrian IlieJohn Carew
85'
Miroslav DjukicPablo Aimar
85'
Rivaldo
88'
Rivaldo
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: FC Barcelona
Records vs FC Barcelona
Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (36 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)
Crónica
El Valencia jugará la Copa de la UEFA la próxima temporada tras perder ayer ante el Barcelona. El delantero brasileño marcó lo tres goles y la diferencia pese a que el equipo de Cúper fue mejor. Rivaldo dictó sentencia en contra, degradando al Valencia a la Copa de la UEFA. El finalista de las dos últimas ediciones de la Liga de Campeones no encontró modo de obtener uno de los resultados que lo mantenía en la máxima competición y sucumbió ante la mayor ambición de un Barcelona, que, al igual que él, se jugaba la vida y algo más en un partido cargado de emociones y sentimientos por las dos partes. De la forma más ruin, el equipo de Héctor Cúper cerraba un ciclo, el más brillante de su historia.
El de ayer era un partido de resultado incierto, de urgencias. Con dos delanteras poco finas y con dos centros del campo algo desdibujados. Ésa era, al menos, la lectura de anteriores partidos entre dos equipos a los que sólo separaban tres puntos. Se rompía la balanza en la línea defensiva, donde la valencianista mostraba, como casi siempre, su sólida estructura. Pero eran dos equipos tocados física y mentalmente. Había entonces que ser valiente y atrevido. Y eso es lo que hizo al principio el Barça. Con Overmars y Rivaldo fundamentalmente. En el minuto 3, el brasileño veía puerta con un imparable lanzamiento de falta directa. Era un toque de atención a un Valencia que se mostraba peligroso sobre todo por su banda izquierda, con Fabio Aurelio y Kily, que permutaba posiciones con Aimar.
Pese al gol en contra, el equipo de Cúper no se descompuso. Y con paciencia y tranquilidad buscó el empate. Después de varias ocasiones, Baraja marcaba de cabeza desde el frontal del área. El ímpetu barcelonista se difuminaba, tan sólo sus extremos Overmars y Simao parecían entender lo que se jugaban. Guardiola, que ayer se despedía del barcelonismo, era una sombra de sí mismo. El Valencia jugaba con cierta soltura, con más frescura que el rival, trenzando buenas jugadas, aunque sin definición. Carew arrastraba a cinco hombres cada vez que cogía el balón y eso lo aprovechaban sus compañeros para insistir ante Dutruel. Pero el Barcelona, que pasaba por momentos críticos, recuperaba el aliento de golpe con el segundo gol de Rivaldo. El brasileño dejaba claro, al filo del descanso, que anoche la diferencia era él. Hasta que Baraja volvió a asumir el protagonismo de su equipo, nada más reanudarse el encuentro. Segundo y también de cabeza. El duelo seguía emocionante y volvía a estar a favor del Valencia.
Como el juego. El equipo de Cúper mareaba al Barça, sobre todo en el medio campo, con pases cortos, rápidos, al primer toque. El equipo de Rexach estaba fundido. Ni la entrada de Xavi por Simao les dio consistencia. Era el momento de darle más movilidad al juego valencianista y Vicente salió por Kily. La búsqueda del gol del triunfo se hacía complicada por el poco tino de la delantera valencianista, pese a que tanto las acciones del noruego como las de Aimar, que ayer le acompañó en la faena, tuvieron toques de mucho talento. El tiempo transcurría y el Barça la emprendía de nuevo, pero sin acierto ninguno. Buscaban otra genialidad de Rivaldo y al final llegó.
El de ayer era un partido de resultado incierto, de urgencias. Con dos delanteras poco finas y con dos centros del campo algo desdibujados. Ésa era, al menos, la lectura de anteriores partidos entre dos equipos a los que sólo separaban tres puntos. Se rompía la balanza en la línea defensiva, donde la valencianista mostraba, como casi siempre, su sólida estructura. Pero eran dos equipos tocados física y mentalmente. Había entonces que ser valiente y atrevido. Y eso es lo que hizo al principio el Barça. Con Overmars y Rivaldo fundamentalmente. En el minuto 3, el brasileño veía puerta con un imparable lanzamiento de falta directa. Era un toque de atención a un Valencia que se mostraba peligroso sobre todo por su banda izquierda, con Fabio Aurelio y Kily, que permutaba posiciones con Aimar.
Pese al gol en contra, el equipo de Cúper no se descompuso. Y con paciencia y tranquilidad buscó el empate. Después de varias ocasiones, Baraja marcaba de cabeza desde el frontal del área. El ímpetu barcelonista se difuminaba, tan sólo sus extremos Overmars y Simao parecían entender lo que se jugaban. Guardiola, que ayer se despedía del barcelonismo, era una sombra de sí mismo. El Valencia jugaba con cierta soltura, con más frescura que el rival, trenzando buenas jugadas, aunque sin definición. Carew arrastraba a cinco hombres cada vez que cogía el balón y eso lo aprovechaban sus compañeros para insistir ante Dutruel. Pero el Barcelona, que pasaba por momentos críticos, recuperaba el aliento de golpe con el segundo gol de Rivaldo. El brasileño dejaba claro, al filo del descanso, que anoche la diferencia era él. Hasta que Baraja volvió a asumir el protagonismo de su equipo, nada más reanudarse el encuentro. Segundo y también de cabeza. El duelo seguía emocionante y volvía a estar a favor del Valencia.
Como el juego. El equipo de Cúper mareaba al Barça, sobre todo en el medio campo, con pases cortos, rápidos, al primer toque. El equipo de Rexach estaba fundido. Ni la entrada de Xavi por Simao les dio consistencia. Era el momento de darle más movilidad al juego valencianista y Vicente salió por Kily. La búsqueda del gol del triunfo se hacía complicada por el poco tino de la delantera valencianista, pese a que tanto las acciones del noruego como las de Aimar, que ayer le acompañó en la faena, tuvieron toques de mucho talento. El tiempo transcurría y el Barça la emprendía de nuevo, pero sin acierto ninguno. Buscaban otra genialidad de Rivaldo y al final llegó.