Ficha de partido: 18.04.1979: Valencia CF 4 - 0 FC Barcelona

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
4 - 0
(Prorroga)
FC Barcelona
FC Barcelona

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Lobo Diarte
4'
Sánchez
21'
Albadalejo
36'
Descanso
45'
Rainer Bonhof (Pen.)
50'
Costas
74'
Rainer Bonhof (Pen.)
74'
RexachCarrasco
87'
Ángel CastellanosEnrique Saura
89'
Inicio pr�rroga
90'
José PalmerPepe Carrete
90'
Darío FelmanAsist: Mario Kempes
92'
Final del partido
120'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

El Valencia eliminó anoche al Barcelona de la Copa al vencerle por cuatro goles a cero en partido de vuelta de los octavos de final. Recordemos que en el de ida había ganado el Barcelona por 4-1, lo que le situaba como claro favorito. Pero la actuación de los azulgrana fue calamitosa y el Valencia pudo y debió ganar por más goles. Gran entrada, rozando el lleno, en el Luis Casanova, que vivió una jornada memorable pare el equipo valencianista, cuyos seguidores tuvieron al fin una compensación a la pésima campaña que hasta el momento viene realizando el equipo. Noche de agradable temperatura y campo en perfectas condiciones. El partido, a pesar de que hubo algunas acciones de dureza lógicas por la vibración del choque y por su trascendencia, se jugó con bastante deportividad dentro del césped. El tiempo reglamentario acabó con 3-0, con goles de Diarte a los 4 minutos y de Bonhof a los 5 y 12 del segundo tiempo, estos dos de penalty. En la primera jugada de la prórroga logró Felman el tanto que clasificaba a su equipo.

Lo que parecía imposible se ha consumado esta noche en Valencia. El Barcelona, pese a la generosa renta de 4-1 obtenida en el Camp Nou, quedó apeado de la Copa del Rey. Todo se encarriló mal para el Barça desde el primer instante. El Valencia salió en tromba y al minuto de juego ya había dado un susto mayúsculo a Artola en pared entre Kempes y Bonhoff, con remate del alemán que repelió apuradamente el meta. Pero la salida valencianista encontró pronto su premio y comenzó a hilvanar e calvario azulgrana. Porque el primer gol fue el clásico mazazo en frío cuando no se había alcanzado el cuarto minuto de partido y tras una jugada muy estudiada del ataque valencianista.

Personalmente diríamos que el primer tempo fue lo mejor del once valenciano aunque, a la postre, resultara el periodo menos rentable de juego. Pasieguito jugó sus cartas con valentía y astucia, y colocó a tres hombres en vanguardia, dejando a Kempes un función más creadora y de apoyo, que viniera a potenciar la devaluada artillería local. Y aunque Csotas fue un implacable y voluntarioso secante del crack argentino, lo cierto es que el Valencia apretó el acelerador de su juego con un ritmo muy estimable y un sentido de la verticalidad que convirtieron este primer tiempo es un auténtico martirio para Artola.

En nuestro bloc de notas tenemos registrados remates de casi todos los jugadores locales y desde casi todos los ángulos, con especial mención a dos cañonazos de solsoma en los que se cantó el gol. No es que fuera un superfútbol lo que exhibía el Valencia, y bien es cierto que su reiteración de balones bombeados facilitaba la acción de la cobertura azulgrana, pero ésta fue puesta de forma manifiesta ante el delirio de un público que no cesó de alentar a sus hombres.

Otro aspecto clave evidentemente fue que el Barcelona no tuvo contragolpe. Su zona ancha no funcionó como es habitual porque las ausencias de Neeskens y Martínez se dejaron sentir y porque Carrasco y Krankl estuvieron muy desdibujados especialmente irreconocible el joven extremo azulgrana. Sin embargo, bordeando el descanso, en el minuto 43 pudo quedar sentenciada la eliminatoria en la única aproximación barcelonista al área de Manzanedo, en la única intervención inspirada de Krankl esta noche. Fue una apertura del austríaco hacia la izquierda que permitió a Esteban sortear muy bien la entrada de Carrete y plantarse ante el meta local pero dudó unos segundos en rematar y cuando lo hizo Manzanedo había cerrado angulos y pudo desviar el balón a córner.

Luego, al reanudarse el segundo tiempo, vino el auténtico naufragio azulgrana por mor de dos penas máximas que el colegiado no dudó en señalar y que fueron el colmo del infortunio y la ingenuidad. La primera, como consecuencia de un balón largo y fuerte sobre Saura, Olmo se cruzó en su camino y con un movimiento reflejo propició el derribo del extremo valencianista. La Segunda, en un balón bombeado que Kempes cabeceó y Costas, tan pegado siempre al argentino, no pudo evitar que el balón tropezara en su brazo ante la misma mirada del árbitro.

De esta forma, en el corto plazo de 12 minutos, la eliminatoria tomó un rumbo insospechado y definitivo. A partir de este momento el Valencia pareció tomarse un respiro y dosificó fuerzas pues no en balde era el equipo que había puesto más carne en el asador y la perspectiva de una prórroga en su terreno le favorecía. Ahí pudo estar el segundo gran error azulgrana, porque el Barça, en aquellos momentos claves y decisivos, careció por cómpleto de poder de reacción, de «punch» en vanguardia de ese contragolpe canalizador que pusiera a prueba la retaguardia, hasta entonces prácticamente inactiva del cuadro valencianista.

El Valencia pasó a dar una imagen más conservadora, paradojas del fútbol, fue entonces cuando careció de la fortuna que había tenido en las jugadas de los penalties. Porque a los 25 minutos Kempes tuvo en sus botas anticipar el 4-0 en un balón perdido por De la Cruz que cazó el argentino en el centro del campo y, viendo adelantado a Artola, picó con gran inteligencia y picardía prácticamente desde medio campo, enviando el balón ajustadísimo al palo y saliendo finalmente fuera. Hubiera sido un gol de maestro y la jugada hizo enloquecer a los aficionádos pero no pasó de nuevo susto para el marco barcelonista. Como a los 34 minutos en un saque de esquina lanzado por Kempes que Artola estuvo a punto de introducir en su propio portal. 0 tres minutos más tarde, en un remate de Solsona que parecía evitar la prórroga.

Poco antes de finalizar el tiempo reglametario Lucien Muller quemó su único cartucho posible relevando al desdibujado Carrasco por Carlos Rexach mientras que Castellanos ocupaba la demarcación de Saura. La presencia de Rexach pareció serenar un poco el juego del Barcelona remontándolo de aquel naufragio de impotencia e indecisión que siguió al tercer gol valencianista. Y, tras el minuto 90, entramos en el tiempo «exrtra» con una banderilla de fuego definitiva. No se había consumido el primer minuto de la prórroga cuando Felman remataba el cuarto gol del Valencia entre el delirio del público. Era la «puntilla» definitiva para un Bárça a pique y la eclosión de una tensión mantenida a lo largo de todo el cotejo.

Del resto poco cabe ya subrayar. Pasieguito se dio muy pronto cuenta de que Rexach encarnaba la única amenaza seria para Manzanedo, especialmente después de botar con potencia y colocación una falta en el minuto 7, y sacó a escena a Palmer como «secante» del rubio delantero azulgrana. El Valencia pasó a maniatar la suerte de la eliminatoria. De luchar contra corriente, el panorama se había convertido en una rampa de ilusiones y, de esta forma, se fueron desgranando los minutos del tiempo «extra» sin más sobresalto que un disparo de Kempes que hubiera podido ser la quinta «diana» en el marco del desesperado Artola, no demasiado feliz en el remate de Felman que supuso el gol definitivo de esta extrañísima eliminatoria.

En el punto final de un encuentro que se recordará como una auténtica «noche negra» para el FC Barcelona sólo podemos decir que el Valencia mereció su éxito en base a que todo le salió redondo, a que fue siempre relanzado por los goles en momentos psicológicamente oportunos y a que delante no tuvo ni la sombra del auténtico Barcelona.